(Minghui.org) El jefe de mi unidad de trabajo me dijo que debía elegir entre seguir al partido comunista chino (PCCh) o a Falun Dafa, en cuanto comenzó la persecución en 1999. Le respondí: "Escojo practicar Falun Dafa". Entonces me sugirió que debía renunciar a seguir siendo miembro del PCCh. Inmediatamente envié una solicitud para renunciar al partido.
La oficina local del PCCh invirtió varias horas intentando que me retractara, pero me negué a hacerlo.
En mi trabajo, la noticia de mi renuncia al partido, estalló como una bomba. Los líderes de todos los niveles departamentales organizaron charlas y reuniones para criticarme. Acabaron despidiéndome de mi trabajo e incluso amenazaron con ampliarme el castigo.
Pasé por esta tribulación sin dejar de creer en Dafa. Comprendí que desde el momento en que renuncié al PCCh, el mal ya no podía arreglar mi camino. Pero tampoco entendía que Shifu Li lo organizaría todo. Como no negué la persecución de las viejas fuerzas, terminaron deteniéndome ilegalmente durante más de nueve años.
Actuar con pensamientos rectos
Poco a poco aprendí que Shifu dispone lo mejor para todos nosotros mientras mantengamos pensamientos rectos.
Me detuvo el perverso partido en junio de 2002. Había dejado en casa un borrador de mi artículo para una conferencia de intercambio de experiencias. En aquel momento, no prestaba mucha atención a la seguridad. En el borrador mencionaba los nombres de mis compañeros de práctica y algunos proyectos. Me enteré de que la policía había saqueado mi casa y había encontrado el borrador. Me sentí aterrorizada y apesadumbrada. Temía que la policía arrestara a los practicantes que mencionaba en mi artículo. Así que no dejaba de enviar pensamientos rectos, continuamente.
Luego pensé ¿no era una persona común, si me preocupaba y me asustaba como ellos?
Shifu nos dijo:
"Siendo nosotros genuinos practicantes que refinan gong, debemos considerar los asuntos desde un nivel muy alto y no podemos considerar los asuntos utilizando la perspectiva de la gente común" (Sexta Lección, de Zhuan Falun).
Descubrí que en mi artículo compartía mi comprensión del Fa a mi nivel. ¿Cómo podría ser aquello utilizado por el PCCh para perseguir a mis compañeros practicantes? Dafa no lo permitiría en absoluto. Envié pensamientos rectos para impedir que la perversidad se valiera de mi artículo para perseguir a los practicantes Dafa.
Hice todo lo posible por mantener este pensamiento y eliminaba mis preocupaciones e inquietudes tan pronto como aparecían. La policía no persiguió a ninguno de los practicantes que mi artículo mencionaba.
El mal no tiene nada que hacer conmigo
En 2012, después de salir de prisión, programé una cita para conocer a una nueva practicante en un parque. Compartí mis experiencias de cultivación y la animé a participar en un grupo de estudio del Fa.
Aunque no era consciente de que estar en el parque supusiera ningún riesgo noté que un joven, cerca nuestro, hablaba por su teléfono celular. Me siguió cuando me marché. Me di cuenta de que era un policía de civil. Había grabado nuestra conversación y me vigilaba.
Cuando llegué a casa me sentí un poco afectada. Temía ocasionar problemas al grupo de estudio de Fa. Cuanto más pensaba así, más nerviosa me ponía. Recordé que como discípula de Dafa, debo asimilar mis pensamientos y acciones a Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Mi acto de ayudar a la nueva practicante se ajustaba a los requerimientos de Dafa y solo Shifu arregla mi camino.
Pensé en no reconocer la existencia de las viejas fuerzas, así que ¿por qué debía tener miedo? El mal no tiene nada que hacer conmigo. Me tranquilicé y pensé que escuchar aquella grabación en el parque, también podría brindarle una oportunidad a alguien para que pudiera conocer la verdad y ser salvado.
Dos vehículos de policía permanecieron patrullando mi comunidad de vecinos durante más de dos meses, a partir de octubre de 2019. Aunque veía los vehículos, no les prestaba mucha atención. Un practicante nuevo me comentó que los autos estaban allí para vigilarme. Le respondí que solo seguía la guía de Shifu y que negaba todos los demás arreglos.
Shifu nos dijo:
"No importa qué cosas importantes estén sucediendo, haz como si nada estuviera pasando y simplemente continúa, como de costumbre, haciendo lo que un Dafa dizi debe hacer. Este es el camino que ustedes están tomando hoy en día y este es el [legado de] poderosa virtud que están dejando" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Washington D.C., 2004).
Escucho lo que Shifu dice y hago lo que nos pide. Como soy una buena persona, el mal no puede perseguirme.
Un día, varios practicantes vinieron a mi casa e instalaron el adaptador para recibir la transmisión del canal televisivo Nueva Dinastía Tang (NTD). Envié pensamientos rectos para eliminar toda interferencia. NTD es la mejor estación de televisión del mundo, y solo reporta información veraz sobre China. Shifu lo aprueba, así que no se permite ninguna interferencia perversa. La unidad se instaló con éxito mientras los policías seguían vigilándome.
Mi hija también practica Falun Dafa. Un día compró una computadora para los practicantes para producir folletos y otros materiales informativos sobre la persecución. Por la tarde, dos practicantes vinieron a aprender cómo debían usarla, antes de llevársela a su sitio de producción. Mi hermana llamó y dijo que vio a un auto de la policía que se dirigía hacia nuestro barrio.
Mi hija me preguntó cómo debíamos hacer frente a tal situación. Le dije con calma: "Somos buenas personas, así que Shifu organiza nuestro camino, no el mal. Solo hacemos lo que Shifu nos pide y solo escuchamos a Shifu".
Envié pensamientos rectos mientras mi hija enseñaba el manejo de la computadora a los practicantes. Se quedaron hasta las 9:00 p. m.
Obteniendo ayuda de aliados improbables
Los guardias de nuestra comunidad conocen los hechos sobre Falun Dafa. Me dijeron que la policía iba a su oficina todos los días con el objetivo de vigilarme. Les mostraron a los guardias mi foto y les pidieron que me rastrearan. Ninguno de los guardias cooperó con los policías. Uno de los guardias me pidió que le diera mi número de teléfono a su supervisor para que éste pudiera ponerse en contacto conmigo si se enteraba de que la policía planeaban llevar a cabo alguna acción contra mí.
El supervisor me comentó que los agentes se habían quejado al departamento superior de policía de que no les habían ayudado. El director del departamento de policía lo criticó y le preguntó por qué no habían cooperado. El supervisor dijo: "Esta anciana no hizo nada malo. ¿Por qué deberíamos cooperar para vigilarla? Es libre de creer en Falun Dafa". Me alegré por ellos. Eligieron tener un futuro resplandeciente.
Después, usé este incidente para acercarme a los funcionarios de la oficina 610 y de la oficina de educación de todos los niveles y hablarles de los hechos sobre Falun Dafa, y contrarrestar la propaganda negativa del PCCh. También expuse la persecución que había experimentado. Eso fue hace cuatro años. Todos dijeron que me veían mucho más joven cada día. Creo que pudieron sentir que yo, sinceramente, quería salvarlos. Les pedí que no persiguieran a los practicantes de Falun Dafa. Un supervisor aceptó renunciar al PCCh. También le aclaré la verdad a seis abogados después de realizar consultas legales.
Los pensamientos rectos provienen del Fa. He recitado Zhuan Falun de memoria más de 400 veces desde que me liberaron de la cárcel en 2012. ¡Siempre guardaré el Fa en mi corazón!