(Minghui.org) Después de que mi padre (que era un compañero practicante) falleciera en el invierno de 2017, mi madre (también practicante) y yo nos convertimos en el mayor apoyo mutuo. En ese entonces, en medio de mi último año de universidad, decidí acelerar mi graduación y quedarme en casa con ella. He estado aquí desde entonces.
Siendo alguien que nació en una familia de practicantes, sé que, en comparación con muchas otras personas, ya soy incomparablemente afortunada. Pero también significó que en realidad nunca tuve que empezar como una persona común, que tuviera que iluminarse y “elegir” Dafa. Desde que era joven, todo lo que tenía que hacer era seguir lo que hacían mis padres sin tener que pensar demasiado en ello.
Por esta y algunas otras razones, me entristece decir que la mayor parte de mi vida, aunque nunca me sentí completamente alejada de Dafa, me sentí como si apenas estuviera atravesando las pruebas en la cultivación. Siento que realmente no sabía cómo cultivarme de verdad, hasta después de la muerte de mi padre, y recién recientemente, sentí que finalmente comencé a comprender el significado del término "cultivarse sólidamente". Durante los últimos tres años, mi madre ha jugado un papel muy importante en este proceso.
Ella siempre estaba para señalar mis defectos y compartir sus experiencias conmigo, junto con los entendimientos a los que se había iluminado. Gradualmente se convirtió en la única persona con la que podía compartir todo y, de cierta forma, creo que incluso en la cultivación, se convirtió en una muleta para mí, en la que confiaba incondicionalmente para que me señalara la dirección correcta.
Pero como dice Shifu: "El camino tiene que atravesarlo uno mismo" (Tercera Lección, Zhuan Falun), no podía depender de ella para siempre.
Este año, se llegó a un acuerdo para que mi madre ayudara con un proyecto en otro estado. Ella se iría durante julio y agosto, dejándome en casa para cuidar de mi hermano hasta que él comenzara la escuela, después de lo cual yo estaría sola cuidando nuestro hogar. Esto ha hecho de los últimos dos meses un momento único en mi propia cultivación cuando, por primera vez en mi vida, sentí que tenía que asumir toda la responsabilidad y la iniciativa para mejorar mi cultivación. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias en estos dos últimos meses, esperando que pueda ayudar a otros practicantes que acaso tengan antecedentes similares.
Darse cuenta de los efectos al memorizar el Fa
Hace un mes, asistí a un intercambio del grupo local donde algunos practicantes hablaron sobre sus propias experiencias memorizando el Fa. Mi madre también me ha estado presionando para que lo pruebe durante años. Ella ha estado memorizando Zhuan Falun una y otra vez durante casi una década. Estimulada por las experiencias de estos practicantes y los cambios positivos que han experimentado en su cultivación, finalmente decidí retomar las cosas.
Anteriormente había memorizado el Fa de forma intermitente, excusándome que no tenía tiempo debido a que estaba muy ocupada en mi trabajo. Avancé a ritmo lento de un párrafo a la semana y, a veces, me saltaba semanas. Parecía más algo que hacía para poder decirles a todos: "Sí, memorizo el Fa", como prueba de mi diligencia, en lugar de algo que hiciera para realmente absorber el Fa y asimilarme mejor al Fa.
Esta vez, no le dije a nadie más sobre mi plan. Decidí memorizar Zhuan Falun después de enviar pensamientos rectos a las 6:30 a. m. todos los días para poder garantizar que siempre tendría tiempo para ello y que llegaría lo más lejos que pudiera antes de desayunar alrededor de las 7:20. No importaba si no podía leer un párrafo completo cada vez, siempre que pudiera recitar con fluidez lo que memorizaba sin un solo error.
El proceso fue (y sigue siendo) muy difícil. A veces volvía directamente a la cama después de enviar pensamientos rectos; otras veces me quedaba dormida por completo o me quedaba en la cama sin hacer nada durante un rato antes de salir, lo que reducía el tiempo de memorización. Normalmente memorizo entre 30 y 45 minutos diarios. A veces mi mente divagaba a la mitad de estar recitando una oración y tenía que empezar de nuevo. Otras veces pensaba que tenía una oración bien memorizada y fluida, solo para compararme con el libro y descubrir que habitualmente había estado recitando una palabra incorrecta todo el tiempo. Las frases largas sin comas me frustraban; a menudo tomaba siglos leyéndolas una y otra vez antes de que las palabras dejaran de entrar por un oído y salir por el otro.
Pero me dije que no importaba lo que pasara, tenía que seguir adelante. Incluso si me perdía un día o no lo hacía a la perfección, me decía que lo único que no podía hacer esta vez era rendirme. Estaba haciendo esto para asimilar más del Fa y asimilarme aún más al Fa, y sabía lo bueno que era; si podía seguir esforzándome en esa dirección, las cosas mejorarían.
En cuanto a memorizar el Fa, aunque todavía no soy tan rápida o consistente como me gustaría, he notado algunos cambios marcados en mi estado general de cultivación, para mejor, aun con la cantidad de la que he sido capaz de memorizar.
En primer lugar, he notado que ahora, cada vez que estudio el Fa, es mucho más fácil poner atención y es más fácil notar cuando mi mente está divagando y volver a poner atención. Antes, cuando mi mente divagaba, fácilmente podía pasar páginas de una vez, incluso cuando mis labios estaban leyendo el Fa. Pero ahora parece que me doy cuenta de que no estoy poniendo atención, incluso si es solo por uno o dos párrafos, y mi mente rara vez se distrae cuando es mi turno de leer.
Ahora, también puedo mantener la posición de loto completa cada vez que estudio el Fa, que antes era una meta que pensaba que sería bueno lograr, pero por lo general terminaba bajando las piernas a la mitad del estudio del Fa. Sentarme en la posición de loto completo también me ayuda a concentrarme cuando estudio el Fa; ahora siento a menudo corrientes de energía cálida fluyendo suavemente dentro de mí cuando estudio. Mientras leo el Fa, siento sacudidas de energía en la nuca y la columna vertebral a medida que llego a nuevos entendimientos.
Siento que ahora estoy empezando a entender lo que otros practicantes quieren decir cuando dicen que el estudio del Fa es una experiencia verdaderamente mágica y algo que es placentero de hacer. Estoy empezando a ver el significado de lo que solía ser para mí: una tarea superficial en mi adolescencia y en la universidad, y me siento realmente agradecida con el Maestro por haber esperado todo este tiempo a que me diera cuenta de esto.
En segundo lugar, me encontré siendo capaz de renunciar a la música popular después de que comencé a memorizar el Fa. Solía ser un punto crítico para mí, ya que siempre había una parte en mí que no pensaba que hubiera algo tan malo inherente a la música contemporánea de la gente común, pero en el fondo, sabía que no era algo en lo que un cultivador debería participar. Pasé por ciclos buenos y malos, y con frecuencia volvía a caer en una mala fase una vez que un artista que me gustaba tenía un nuevo lanzamiento. Eventualmente me obligué a renunciar a todas las canciones de amor, pero eso fue a todo lo que llegué.
Los antiguos chinos creían que la etiqueta y la música eran los pilares gemelos de una buena sociedad, y que si cualquiera de las dos era corrupta, la sociedad caería. También creían que la música era medicina. La música pura tiene cualidades que implementan la salud, mientras que la música corrupta a la larga daña los cinco órganos, todas estas cosas me las ha dicho mi madre y yo las ignoraba hasta cierto punto.
Además, Shifu ha dicho en "Enseñando el Fa en la reunión sobre escritura musical":
“El bien y el mal coexisten en una persona, así que cuando una persona está especialmente estimulada, o cuando actúa fuera de los límites racionales, eso mayormente viene de las cosas de la música moderna” (Exponiendo el Fa en la reunión sobre la creación de música).
Y también, de esa misma conferencia:
“La forma popular de cantar es sólo las canciones de la gente común, y no hay necesidad de tener el modo de las actuaciones vocales profesionales. Las canciones folklóricas de cada país han sido transmitidas así a través de los años, y es verdad para todos los grupos étnicos. Estos días, sin embargo, las personas las han estandarizado en el sistema de música contemporánea, y les han agregado tintes modernistas, transformándolas en algo de un gusto pobre, un aire de naturaleza demoníaca –aun hasta el punto de que tienes mezclado material obsceno. Mucha gente joven busca esta cosa” (Exponiendo el Fa en la reunión sobre la creación de música).
Durante años, fui parte de los “jóvenes” a los que Shifu se refiere. Escuché una variedad de géneros que solo avivaron mi naturaleza demoníaca, con letras que aumentaban mis deseos humanos, y pensaba que yo era "cool" y "culta" por hacer esto. Pero ahora, después de comenzar a memorizar el Fa, he sentido menos deseo de regresar a la música contemporánea, que acostumbraba escuchar día tras día. Incluso cuando siento el impulso ocasional, es fácil de rechazar. La mayor parte del tiempo escucho álbumes de Shen Yun. Si no son álbumes de Shen Yun, es música clásica o instrumentales. Se siente como si mi verdadero ser estuviera más alerta.
En tercer lugar, y lo más importante, algunas secciones del Fa han comenzado a aparecer en mi mente, cuando me encuentro con ciertas situaciones o tengo ciertos pensamientos que me preocupan especialmente en este tiempo en el que se ha ido la persona a quien solía acudir en busca de orientación, me ha ayudado mucho a decidir qué hacer (y es realmente lo que debería haber estado haciendo para guiarme todo este tiempo). Realmente se siente como si Shifu estuviera aquí, cuidándome con compasión y apoyándome mientras hago cada movimiento.
En Enseñando el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003", Shifu nos dijo:
“El ser capaz de estudiar bien el Fa es la garantía fundamental de que ustedes se dirijan hacia la perfección, es la garantía fundamental de que ustedes puedan emerger de aquí. Todos los seres han sido forjados por este Fa, así como sus futuros” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003).
Ahora puedo decir que para mí este fragmento del Fa tiene el mayor peso y un significado más claro. Cuando realmente estudio bien el Fa, siento que puedo ver cuál es el siguiente paso correcto a tomar en mi camino. Estoy muy feliz de haber asumido la tarea de memorizar el Fa durante este tiempo y espero continuar. Aunque solo estoy a la mitad de la lección dos, quiero terminar por lo menos una vez todo Zhuan Falun, y ser más rápida y firme conforme avanzo.
Recientemente leí Viaje al Oeste. En un episodio, los dioses de la corte del Emperador de Jade, buscan la ayuda del Buda Sakya Muni, para someter al Rey Mono, pero encuentran al Buda ocupado explicando la Ley del Buda a los seres de su paraíso. En ese momento, me di cuenta de que después de la perfección en nuestros respectivos paraísos, como soberanos, también tendríamos la responsabilidad sagrada de asegurarnos de que todos nuestros seres conozcan el Fa al nivel de su existencia, y que puedan acudir a nosotros en busca de guía, porque como los soberanos de nuestros paraísos seríamos los seres en nuestros respectivos paraísos que mejor conocemos el Fa.
Esto me da más motivación para estudiar bien el Fa y asimilar tanto del Fa como pueda, y le agradezco a Shifu por las muchas sugerencias que se me ha dado, una y otra vez, durante muchos años para guiarme (finalmente) en esta dirección.
Darse cuenta de la importancia de hacer los ejercicios
Durante mucho tiempo, no había entendido el propósito de hacer los ejercicios. Entendí que necesitábamos estudiar el Fa para saber cómo mejorar nuestro propio xinxing, pero el significado de los ejercicios no me había quedado claro de inmediato. Yo no era la persona que entró en la práctica por sus dolencias corporales y, cuando era niña, no me gustaba sentarme y quedarme quieta. Por lo tanto, durante la mayor parte de mis 24 años de vida, había hecho los ejercicios más que nada por rutina. Mis padres dijeron que tenía que hacerlos y, siendo yo una niña obediente, los hacía.
Fue hasta hace unos meses, cuando mi madre me señaló un pasaje específico en la Sexta Lección de Zhuan Falun, que empecé a pensar en examinar un poco más profundamente este tema:
“Esta persona debe retornar nuevamente, regresar cultivándose, ¿pero es tan fácil como decirlo? Ya tiene una edad avanzada y aun si se cultiva, tampoco le queda tiempo suficiente. ¿A dónde va a buscar un sistema de gong en el que se cultiven la naturaleza y la vida?” (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Este fragmento es de la parte donde Shifu habla de los cultivadores que han sido sometidos a una locura verdadera. Al principio, no entendí lo que mi madre estaba tratando de decir.
"Piensa en ello", dijo. “¿Por qué Shifu se preocuparía de que su discípulo pueda encontrar una práctica de cultivación de la mente y el cuerpo? Eso significa que necesitarías una verdadera práctica de la mente y el cuerpo para volver realmente a donde vienes, ¡esa es la única manera!".
Escuchar su entendimiento sobre el tema, me hizo darme cuenta de que de hecho había algo más importante detrás de hacer los ejercicios, además de mantener un cuerpo sano y transformar nuestros cuerpos en materia de alta energía. Solo necesitaba averiguar qué era ese algo más.
No fue hasta que me encontré con este pasaje de Shifu en el Fahui de Nueva York 2019 que alcancé un entendimiento.
“Ah, humanos, siempre estuve pensando, es muy fácil que los humanos sean controlados por otras cosas. El cuerpo carnal del hombre está solo conformado por granos, este cuerpo que le dieron los padres. Comiendo granos, crece; cuán débil es, cualquiera puede controlarlo. Todas las cosas formadas en otros espacios tienen inteligencia, aunque sean espíritus bajos, también pueden controlarlo, porque el cuerpo humano es muy débil” (Fahui de Nueva York 2019).
Tras leer esta parte del Fa, de repente me di cuenta: los cuerpos humanos pueden ser influidos por todos estos factores de interferencias y varios apegos -simplemente es lo que sucede cuando vivimos en estos contenedores. Para hacernos verdaderamente imperturbables frente a estas fuerzas, tenemos que escapar de alguna manera de este contenedor y de las restricciones que lo acompañan. Por lo tanto, Shifu nos ha dado este conjunto de ejercicios y mecanismos para transformar nuestros cuerpos en materia de alta energía. Cuanto más transformemos nuestros cuerpos, menos control podrán ejercer sobre nosotros estas cosas de bajo nivel.
Experimenté esto hace algunas semanas, cuando estaba lidiando con un fuerte ataque de ye de pensamiento. Fue realmente tenaz, y sentí un gran dolor al tratar de fortalecer mi conciencia principal para poder rechazarlo. Pero cada vez que intentaba eliminarlo, parecía volver a aparecer. Sabía que este ye de pensamiento no era yo y me negaba a permitir que mis acciones fueran controladas por él, pero el ye de pensamiento simplemente no parecía disminuir no importaba lo que intentara.
En medio de esto, miré el reloj y vi que eran cerca de las 7:00 p. m. Pensé: "Ah, es hora de hacer los ejercicios". Sin pensarlo demasiado, fui e hice el quinto ejercicio durante una hora.
Fue algo verdaderamente extraordinario… Mientras me sentaba y calmaba mis pensamientos, de repente el ye de pensamientos que me había estado atormentando se extinguió instantáneamente, como si nunca hubiera sido una parte de mí. Sentí una profunda sensación de tranquilidad. Mientras mantenía la posición con ambas manos extendidas a los lados de mi cuerpo, un pensamiento apareció en mi cabeza: "Ahora está bien. No dejaste que controlara tus acciones”. Mi mente, que unos momentos antes había sido muy perturbada, ahora estaba tranquila y estable.
Cuando terminé el ejercicio eran las 8:00 p. m. Solo entonces me di cuenta de que, según mi horario habitual, normalmente comenzaba mi hora de ejercicios a las 8:00. Entonces supe que Shifu me había llevado a hacer los ejercicios en medio de mi lucha, y resolvió la situación por mí.
Gracias Shifu por mostrarme lo valioso que es hacer los ejercicios. Tu discípula se avergüenza de haber tardado tanto en verdaderamente ver lo precioso que es lo que nos ha dado.
Darme cuenta de las muchas capas de mi apego a mi ego
Mientras crecía, se podría decir que estaba acostumbrada a salirme con la mía. Antes de unirme a mis padres en los Estados Unidos, mis abuelos (con quienes me quedé) y toda mi familia en China me adoraban y pensaban que no podía hacer nada malo. Después de que llegué a Estados Unidos y comencé la escuela, siempre me fue muy bien y me mantuve entre los mejores de mi clase. Yo era Señorita "Siempre tiene la razón". Pero esto vino con una buena cantidad de problemas, el más grande fue que desarrollé un gran apego a mi ego. Este ego era lo que se escondía en la raíz de muchos de mis otros apegos; de hecho diría que este es mi apego fundamental.
Algunas de las manifestaciones más obvias de este ego fueron más fáciles de captar, como mi competencia, terquedad, ostentación y envidia. Estos se manifestaron como comportamientos antisociales al ser vistos desde la perspectiva de una persona común. Luego estaban los apegos más comunes con los que muchos de nosotros probablemente estemos familiarizados, incluidos la lujuria, la codicia, el sentimentalismo, la exultación, no querer escuchar cosas malas sobre uno mismo y estar apegado a los resultados al hacer las cosas. Estos apegos, como descubrí a lo largo de los años, también se remontan al apego a mi ego.
Recientemente, me he dado cuenta de que hay otra capa más en el complejo apego a mí ego, y una que siento que es aún más difícil de reconocer y más difícil de identificar como incorrecta. Para encontrarlo, realmente tuve que enfocarme en el origen de cada uno de mis pensamientos y acciones, porque descubrí que muchas veces, esta capa del apego, incluso me hace realizar cosas que parecerían buenas en la superficie, pero por las razones equivocadas. Es bastante astuto.
Tengo un ejemplo reciente de este apego al ego encubierto.
Todos los domingos desde que mi madre se fue, en su lugar, ayudaba a entregar los periódicos de La Gran Época en nuestra tienda local de comestibles, coreana. Recojo los periódicos de la casa de una practicante, que siempre los deja afuera para mí, y siempre en el mismo lugar. El domingo pasado, salí con la intención no solo de entregar los periódicos, sino también de hacer un viaje rápido a la librería para comprarme un libro.
Conduje hasta la casa de la practicante, solo para ver que la caja de cartón en la que ella habitualmente deja los periódicos estaba vacía. Sin siquiera detenerme, mientras conducía a la librería pensé: "Bueno, supongo que alguien más debe haber entregado los periódicos esta semana", lo cual no era una suposición del todo ilógica, ya que la semana anterior tuve que conseguir que alguien más los entregara por mí, cuando estuve fuera de la ciudad.
Tenía en mente llamar a la practicante que tendría que haber dejado los periódicos, porque ha habido incidentes de robo de periódicos en nuestra área. Sin embargo, no tenía su número de teléfono, así que pensé en llamar a otro practicante que pudiera tenerlo, pero el otro practicante no contestó. Así que me encogí de hombros, compré mi libro y conduje a casa.
Cuando di la vuelta en la última bocacalle antes de mi casa, un pensamiento apareció en mi cabeza: "¿Por qué no fuiste a revisar el quiosco de la tienda de comestibles? Entonces sabrías con certeza si otra persona había entregado los periódicos”. En realidad puse los ojos en blanco al pensar en esto, pero como ya estaba tan cerca de mi casa, decidí no ir.
Más tarde esa noche, después de haber leído mi libro durante unas horas, finalmente decidí llamar a otro practicante que pudiera ayudarme a ponerme en contacto con la practicante del periódico. La practicante de periódicos dijo que, dado que vio que podría llover en la tarde de ese día, puso los periódicos en el porche delantero en lugar de afuera en la caja de cartón, tenía miedo de que los periódicos se mojaran. Pero no importaba, agregó, podía hacer un viaje rápido el lunes por la mañana para dejar los periódicos.
Aunque me sentí aliviada al escuchar que los periódicos estaban bien, en ese momento me di cuenta de lo egoístas que eran mis acciones. Si hubiera estacionado el auto, o incluso hubiera echado un segundo vistazo a la casa, habría visto los periódicos. Pero no lo hice, y no solo no lo hice, recuerdo que incluso me sentí un poco aliviada al ver la caja de cartón vacía, ya que era una tarea menos que tenía que hacer. Mi evaluación de toda la situación se basó completamente en mi propio beneficio y en mis planes, no en otras personas. Lo que es más, me resistí a averiguar dónde terminaron los periódicos faltantes. Era como si estuviera haciendo lo mínimo para poder decirle a la gente que lo intenté; no estaba realmente tratando de llegar al fondo de la situación.
E incluso ahora, mientras escribo esto, me doy cuenta de más lugares a los que no los llevé: los periódicos de La Gran Época son herramientas valiosas para salvar a las personas en este tiempo crítico, y domingo en la tarde es uno de los momentos en que la tienda de comestibles está más llena. Debido a mi descuido, muchas personas perdieron la oportunidad de obtener su copia. Especialmente dado que los ingresos por publicidad se están desacelerando debido al virus del PCCh, y la Gran Época local se ha financiado casi exclusivamente con los bolsillos de los practicantes, mi error fue enorme. Esta practicante también tuvo que hacer un viaje extra, todo porque yo quería comprar un libro.
Ahora podía ver cómo, en cada paso de esta situación, en todo lo que pude pensar fue en mí: mi tiempo libre, mi libro y mi incomodidad al llamar a los practicantes que no conocía muy bien. Lo que más me choca es que, no es que haya elegido activamente hacer las cosas incorrectas, sino que me negué pasivamente a hacer las cosas correctas. Esto me ha enseñado la importancia de cultivar todos mis pensamientos y todas mis acciones y asegurarme de que se conformen al Fa; realmente no puedo permitirme bajar la guardia.
Anteriormente Shifu nos dijo que el egoísmo es un rasgo definitorio de los seres del viejo universo. En Zhuan Falun, el egoísmo es mencionado como un factor que hace que los seres bajen de nivel:
“Pero al producirse más seres vivos, ocurre entonces una clase de relación social grupal. Entre ellos, algunos posiblemente adquieren corazones egoístas y entonces bajan lentamente sus niveles” (Primera Lección, Zhuan Falun).
Realmente no puedo dejar que ningún rastro de ego o egoísmo pase desapercibido.
Otra manifestación del egoísmo encubierto que tengo es buscar usar las palabras de Shifu para reforzar mis propios puntos de vista -no del todo, porque quiero compartir lo que Shifu nos dice para el beneficio de quienquiera a quien le hablo, pero es más para mostrar que conozco ciertas citas del Fa y debo tener razón porque las conozco. Este tipo de comportamiento parece validar el Fa, pero, astutamente, busca validarme, porque mis intenciones no son puras. De hecho, está manipulando el Fa para mis propios fines y no es diferente de lo que están haciendo las viejas fuerzas. Es algo en lo que tengo que estar alerta, especialmente al compartir, e incluso durante el proceso de redacción de este artículo de intercambio de experiencias, he estado luchando con él muchas veces.
Justo hoy, mientras escribía esta parte, mi grupo de estudio del Fa se encontró con este pasaje en Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003:
“Pregunta: Antes cuando validábamos Dafa, aunque las cosas fueron hechas para validar a Dafa, mirándolos hoy día, fueron hechos en una base egoísta y para uno mismo. Nuestra pregunta es: ¿por qué nos dimos cuenta de esto tan tarde?
Maestro: Validar el Fa también es cultivación. El proceso de cultivación es uno de reconocer continuamente tus propios defectos y luego desecharlos. Es sólo que cuanto más temprano se reconocen los apegos fundamentales, mejor es. Reconocerlos es, en sí mismo, una mejora. El ser capaz de eliminarlo, o superarlo, o debilitarlo, y al final eliminarlo completamente, ese proceso es uno de mejorarse constantemente, y es la transformación fundamental de un ser”.
Para ser honesta, había estado un poco atorada en cómo redactar (y cerrar) esta sección, pero creo que ese pasaje resume cómo me siento acerca de mi estado actual. Aunque llegué más bien tarde, a muchas de estas importantes comprensiones, ahora lo único que puedo hacer es continuar corrigiéndome mientras valido el Fa en el tiempo restante que Shifu nos ha proporcionado. No hay otra opción.
Tristeza más allá de las palabras
Los domingos por la mañana, asisto al estudio del Fa con uno de mis grupos de proyecto. Hace un par de semanas, después de que terminamos nuestra hora de estudio del Fa, sentí la repentina necesidad de leer Un diálogo con el tiempo de Escrituras esenciales para mayor avance.
Leí hasta que llegué a este conjunto de intercambios:
“Maestro: Algunos de ellos aún no han cambiado.
Ser divino: Sin embargo, el tiempo transcurrido ya es demasiado largo.
Maestro: ¡Así es!
Ser divino: A mi juicio, no es necesario esperar por aquellos que no pueden ser dioses. De hecho, sólo pueden ser seres humanos.
Maestro: (Dirigiéndose a sí mismo) Están realmente muy perdidos en el mundo humano. Puede que ellos tengan que acabar así. ¡Y temo que ni siquiera estarán calificados para ser humanos al final!”.
Cuando llegué allí, de repente comencé a llorar como si no hubiera llorado en mucho tiempo. Se sentía como una honda pena que era a la vez profundamente espiritual, pero también dolorosamente visceral.
Shifu escribió esto en 1997 –hace 23 años, el año en que cumplí un año. Incluso entonces, ya había "pasado demasiado tiempo". Incluso en ese momento, el tiempo ya pensaba que un grupo de nosotros no estaba hecho para la cultivación, pero el Maestro nos había esperado de todos modos, extendiendo nuestro tiempo con su propio sufrimiento.
Lloré por una variedad de razones, una de las cuales era, que sabía que si Shifu no hubiera retrasado el reloj por mí, no creo que hubiera podido estar lista a tiempo. En ese momento, realmente pude sentir la compasión y la paciencia de Shifu y una parte de mí estaba abrumada en gratitud.
Pero otra parte de mí lloró porque sabía que no lo hice tan bien como podría haberlo hecho, en todo el tiempo que se me asignó, y quizás perdí algunos seres conscientes que estaba predestinada a salvar. Lloré por todos los seres que cayeron por los agujeros de nuestra red, quienes nunca volverán.
Ahora que el virus del PCCh ha disminuido un poco, me he permitido aflojar un poco más en las cosas de la gente común. Este incidente, sin embargo, fue como un fuerte latigazo para mí. Lloraba y gritaba desde lo más profundo de mi alma. Mis sollozos me sacudieron incontrolablemente, y creo que nunca antes en mi vida había sentido un dolor tan agonizante. Siento que esto fue una pequeña muestra de lo que sería realmente quedarse cuando el tiempo se acabe, sin haber hecho todo lo que prometí por los seres de este cosmos.
Realmente ahora estamos en el final. En la conferencia de 2019, Shifu dijo que el plan original era que todo concluyera el año pasado. Y con el rápido desarrollo en el mundo de hoy, es evidente que todos los cabos sueltos están atados y dirigidos a una conclusión. En este momento final de la etapa final, realmente espero que todos juntos podamos liberarnos de nuestros últimos apegos para que nuestro poder al validar el Fa y al aclarar la verdad, esté tan amplificado como pueda estar. Realmente se siente como si nuestro tiempo pudiera terminar en cualquier momento, y creo que sería un crimen muy serio dar por hecho las cosas que tenemos, o dejarnos desviar por las distracciones de la gente común.
Quiero terminar con el párrafo final de Shifu en el Fahui de Nueva York 2019:
“Es decir, entonces, este asunto nunca existió. Desde la apertura de Cielo y Tierra nunca existió la grandiosa manifestación de la rectificación del universo; desde la apertura de Cielo y Tierra tampoco existieron Dafa dizi. Shifu abrió y creó esta Gloria, guiándolos a ustedes a entrar en este momento histórico. Cultívense bien, esfuércense al máximo ustedes mismos en la salvación de la multitud de seres, ¡háganlo aún mejor!” (Fahui de Nueva York 2019)
Gracias, Shifu, por todo. Gracias compañeros practicantes.