(Minghui.org) Muchas practicantes de Falun Gong están encarceladas, por su fe, en la prisión de mujeres de la provincia de Liaoning. Recientemente se informó que algunas estaban siendo severamente acosadas en la séptima división de la prisión. La Sra. Li Fangfang sufrió un ataque cardíaco debido a la tortura; la Sra. Ge Yanying se volvió mentalmente inestable, la Sra. Zhou Yafang fue sometida a torturas de aislamiento y quedó demacrada; y la Sra. Yin Xiuzhi quedó incapacitada de mover ciertas partes del cuerpo.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Li Fangfang, residente de la ciudad de Shenyang, Liaoning, de unos 50 años, fue condenada a siete años de prisión y está detenida en el primer equipo de la séptima división. Debido a su persistencia en hacer los ejercicios de Falun Gong, los guardias ordenaron a todas las reclusas del primer equipo que se sentaran en pequeños taburetes sin moverse durante largos períodos de tiempo, y les prohibieron ver la televisión o ir al supermercado de la prisión durante los descansos, para provocar el odio hacia ella.
La Sra. Li no transigió. Fue trasladada a una pequeña celda el 2 de julio de 2019. La esposaron por la espalda, haciéndole pasar uno de los brazos por encima del hombro. Estuvo esposada así durante más de 20 días.
Dramatización de la tortura: manos esposadas detrás de la espalda
Eran los días recalcitrantes del verano, y la pequeña celda era extremadamente caliente y hermética. Las prisioneras que se turnaban para vigilarla advirtieron que la pequeña celda era tan caliente que la persona que estaba dentro podía tener una insolación. La Sra. Li terminó teniendo un ataque al corazón y fue trasladada al hospital.
La reclusa Huang Xue, asignada a acosar a la Sra. Li, la seguía a todas partes, no permitía que nadie hablara con ella y la insultaba.
Cuando la Sra. Li gritó reiteradamente "Falun Dafa es bueno" para resistir el acoso, la abatieron a golpes, la amarraron y le sellaron la boca con cinta adhesiva. Todo su cuerpo se convulsionó.
Adelgazó y envejeció muchísimo.
La Sra. Ge Yanying, de 24 años, fue detenida en el segundo equipo de la séptima división. Las internas a menudo la reprendían, la golpeaban y le dejaban el cuerpo lleno de moretones. Una vez, le cosieron la ropa que llevaba puesta de tal forma que se vio obligada a orinar y defecar en sus pantalones.
La persecución causó que se volviera mentalmente inestable.
La Sra. Zhou Yafang, de unos 50 años, de la ciudad de Chaoyang, provincia de Liaoning, está cumpliendo una condena de seis años de prisión debido a su fe. Está detenida en el segundo equipo de la séptima división.
Cuando se negó a trabajar, en protesta por el acoso de las reclusas, fue sometida a confinamiento solitario varias veces, por un total de más de dos años, a menudo con privación de sueño. También protestó haciendo una huelga de hambre y fue alimentada a la fuerza. A veces se presentaba en el taller con las manos esposadas a la espalda y un tubo de alimentación insertado en la nariz.
El 29 de septiembre de 2018, una reclusa arrastró a la Sra. Zhou por el suelo sujetándola por el cuello. Como se resistió, otra reclusa se acercó y ayudó a sacarla del taller. Luego fue confinada en un depósito. El oficial de la prisión y los guardias presentes en la escena hicieron caso omiso de lo que pasó.
Después de una larga tortura, la Sra. Zhou quedó demacrada, y esquelética, con un solo juego de ropa todo el año.
Otra practicante de la ciudad de Chaoyang, la Sra. Yin Xiuzhi, de unos 60 años, está cumpliendo siete años en el noveno equipo de la séptima división. La reclusa Chen Jing, que fue asignada para vigilarla, abusó verbalmente de ella, la pateó y la golpeó casi todos los días. La Sra. Yin empezó una huelga de hambre en protesta. Se volvió demacrada y mentalmente inestable. A veces era incapaz de mover su cuerpo entero o partes de este.
Durante los últimos meses, el jefe del taller, Zheng Chunyan, esposó a la Sra. Yin a una silla de ruedas y le gritaba delante de todo el equipo. Después ella ya no pudo moverse ni comer por sí misma. Zheng buscó generar odio hacia la Sra. Yin por su huelga de hambre, castigando a todo el equipo al no permitirles ver la televisión.