(Minghui.org) Mientras la ciudad de Chibi en la provincia de Hubei estaba cerrada por la pandemia, una niña de 9 años de edad pegó unos autoadhesivos en su vecindario con información sobre personas que se habían recuperado del virus recitando las frases “Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Debido a esto fue acosada por las autoridades, que también amenazaron con arrestar a su madre y a ella.
Falun Dafa es una disciplina espiritual milenaria con los tres principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia como guía y una serie de cinco ejercicios suaves.
En los últimos 20 años, Falun Dafa ha sido severamente perseguida por el partido comunista chino debido a la popularidad de la práctica y a las enseñanzas espirituales que contrastaron con la ideología de ateísmo, violencia, engaño y mentiras del PCCh.
Los practicantes de Falun Gong han estado alentando a que la gente recite las frases arriba mencionadas como una forma pacífica de contrarrestar la persecución y también una forma en que la gente se conecte con los valores universales y la energía positiva que tiene la disciplina. Muchas personas que siguieron el consejo han reportado mejoras en la salud y protección durante el peligro, incluso haberse recuperado del coronavirus.
La pequeña niña y sus padres, la Sra. Yang Zhenhuan y el Sr. Zhong Xiaoming, son todos practicantes de Falun Gong. Después de enterarse de la cantidad de contagiados del coronavirus en el vecindario, ella estaba ansiosa por pasarles la información a los vecinos. Pero la madre se rompió una pierna y no podía salir, y la pequeña decidió poner algunos autoadhesivos en el vecindario. Sin embargo, fue denunciada a la policía.
El 6 de mayo de 2020, ocho oficiales de la comisaría local y del comité residencial golpearon la puerta de la casa de la niña. Le mostraron a la madre la foto de la niña pegando autoadhesivos y se llevaron sus libros de Falun Gong. La amenazaron con arrestar a la niña y a ella después de que su pierna se curara.
La niña quedó traumatizada y lloró cuando los policías se fueron.
Algunos de los parientes de la familia, influenciados por la propaganda difamatoria del PCCh contra Falun Gong, regañaron a los padres de la niña por “enseñarle a hacer cosas malas”.