(Minghui.org) Desde abril de 2020, el comité de asuntos políticos y legales (PLAC) de la ciudad de Mudanjiang, Heilongjiang, ha estado llevando a cabo una nueva campaña de "reducción a cero" ordenada por la oficina central de PLAC en Beijing, en un intento por obligar a todos los practicantes de Falun Dafa a renunciar a su fe.
En la persecución a Falun Dafa iniciada por el partido comunista chino en julio de 1999, la PLAC, un organismo extrajudicial que supervisa la seguridad del estado y el poder judicial, ha desempeñado un papel fundamental en cuanto a la elaboración y la ejecución de las políticas de persecución.
En la nueva campaña de "reducción a cero", lanzada en el XXI aniversario de la persecución a Falun Dafa, se movilizó a los trabajadores comunitarios locales y a los agentes de policía para que visitaran a los practicantes de Falun Dafa que figuran en la lista negra del gobierno. Recopilaron la información de los practicantes e intentaron obligarlos a firmar declaraciones de renuncia a Falun Dafa preparadas con antelación. Los familiares de algunos practicantes también fueron acosados y amenazados.
En abril, una trabajadora comunitaria fue a la casa de una practicante (nombre desconocido) y dijo que eliminarían su nombre de la lista si firmaba la declaración de renuncia. La practicante respondió que se esforzaba por seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Dafa para ser una buena persona y que le resultaría imposible dejar de practicar. Esa trabajadora comunitaria no insistió y se fue después de pedirle algunos datos personales básicos.
El 23 de abril, unos pocos policías y trabajadores comunitarios acosaron a la Sra. Li Jingyan. Al día siguiente, los mismos oficiales acosaron a otras dos practicantes, las Sras. Zhu Xueshuang y Gu Qiaoling. Las tres practicantes son de edad avanzada.
Los oficiales comenzaron preguntando si las practicantes tenían algunas dificultades en su vida diaria y también sobre la situación de sus hijos. El director de la comunidad pidió los números de teléfono de sus hijos, los cuales los practicantes se negaron a proporcionar. Cuando los oficiales dijeron a los practicantes que deberían contactarlos con más asiduidad en el futuro, una practicante respondió directamente que se había dado cuenta de que los oficiales le tomaban fotos en secreto y denunció que la estaban acosando. Les instó a no volver y a no seguir las políticas de persecución del régimen comunista.
Dos oficiales acosaron a la Sra. Qu Lihua en su casa, el 18 de mayo. Tiraron los adornos de su puerta con mensajes sobre Falun Dafa y confiscaron una foto del fundador de la práctica después de registrar su casa. La Sra. Qu fue obligada a dar su número de teléfono a la policía.
El Sr. Zhan Xingchao recibió una llamada el 25 de mayo en la cual le pidieron su dirección. Se negó a contestar.
Un practicante de apellido Cui fue requerido en la comisaría de policía en junio y se le ordenó que escribiera una declaración de renuncia a su fe.
La Sra. Zhang Qiulan fue acosada el 4 de junio. La policía amenazó con que volverían a entrar en contacto muy pronto.
El 15 de junio, un practicante cuyo nombre se desconoce fue acosado por la policía y el personal del comité residencial. La policía le tomó una foto y lo obligó a firmar un documento. Identificaron a los miembros de su familia usando bases de datos y los acosaron también.
La Sra. Sun Yanhua también recibió varias llamadas telefónicas de acoso en junio. El 20 de junio, los trabajadores comunitarios la acosaron en su casa y le ordenaron que firmara una declaración de renuncia a Falun Dafa preparada previamente. Después de que se negara, los trabajadores la amenazaron con hacer que sus familiares la firmaran en su nombre.
Una semana después, el marido de la Sra. Zhao Yunyan recibió una llamada de la policía y le preguntó si seguía practicando Falun Dafa.
La hija de la Sra. Yuan Shurong recibió una llamada telefónica el 22 de julio de la oficina local de la seguridad social. El funcionario pidió a la Sra. Yuan que fuera a su oficina para que le recogieran sus datos biométricos, incluidas sus huellas dactilares y su imagen facial. La Sra. Yuan no lo hizo.
Poco después, otra persona que afirmaba ser de una compañía de seguros de salud llamó a la Sra. Yuan y le pidió su dirección bajo el pretexto de hacerle una encuesta. Tampoco se la dio.
Tres practicantes más, las Sras. Fu Zhaocui, Han Zhenhua y Yang Huiping, también fueron acosadas en julio.