(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa realizaron actividades en la Königstraße, la principal calle comercial de Stuttgart, el 1 de agosto de 2020, para demostrar los ejercicios de Falun Dafa y aumentar la conciencia de la continua persecución a la disciplina espiritual en China.
Los practicantes demuestran los ejercicios
La gente firma una petición pidiendo el fin de la persecución
Los practicantes hablan con la gente sobre la persecución
Las lágrimas llegaron a los ojos de una joven mientras escuchaba a los practicantes describir la brutal persecución que enfrentan los practicantes en China. Dijo que su padre era de Rumania, un país excomunista, por lo que entendía la naturaleza despiadada de los regímenes comunistas. Firmó la petición pidiendo el fin de la brutalidad y dijo que le gustaría leer más sobre Falun Dafa en Internet. Agradeció a los practicantes por su resistencia pacífica y dijo: "Deben seguir contando a la gente sobre la persecución".
Otra joven se sintió atraída por la música tranquila de los ejercicios. Les contó a los practicantes que vio un programa en la televisión sobre el régimen comunista chino que mataba a los practicantes de Falun Dafa por sus órganos. Ella estaba bien informada sobre la persecución en China y de inmediato firmó la petición mostrando su apoyo.
Era un día caluroso con temperaturas que alcanzaban los 33ºC (91ºF). Había una fuente frente al puesto de información. Muchos transeúntes tomaban un descanso sentándose al lado de la fuente y observando a los practicantes hacer los ejercicios. Un hombre de unos 70 años habló con los practicantes durante un tiempo. Cuando supo que Falun Dafa es perseguido en China, dijo que creía absolutamente que era cierto porque el PCCh es la mayor dictadura del mundo.
Una mujer de mediana edad leyó el mensaje en el cartel frente al estand de información. Dijo que nunca escuchó de la persecución en China. Mientras los practicantes le explicaban la situación, dijo que sabía que lo que le decían era verdad porque el PCCh es capaz de hacer esas cosas. Tomó varios folletos y pidió la dirección del sitio web donde podía firmar la petición.
Varios chinos pasaron por el estand ese día. Un joven estudiante chino aceptó rápidamente renunciar a su membresía al PCCh y a sus organizaciones afiliadas usando un alias. Dijo que transmitiría la información sobre la persecución a sus familiares en China, con la esperanza de que se dieran cuenta de que Falun Dafa está difamado por el gobierno y que también renunciaran al PCCh.