(Minghui.org) ¡Saludos, Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Mientras asistía a la universidad en China, me uní a la estación de radio de la escuela y aprendí algunas habilidades de transmisión. Nunca pensé que me mudaría al extranjero y usaría estas habilidades para ayudar al Maestro Li en la rectificación del Fa, llegar a los seres conscientes y cumplir con mis votos prehistóricos.

Me uní a Sound of Hope (SOH) en 2011. No hablaba inglés ni tenía licencia de conducir. Había pocos miembros del personal para ayudar en ese entonces, así que ayudé con el equipo. Con el tiempo, me convertí en directora de programa. Nueve años después, sigo siendo directora de programa.

Mi trabajo

La directora de programa es en realidad una coordinadora. Mantiene el orden y se asegura de que todos los aspectos del estudio funcionen sin problemas. Ella es el último punto de control para todo el proceso de transmisión. Puede detectar errores a tiempo y evitar pérdidas, un pequeño descuido podría amplificarse a un accidente de transmisión.

Para hacer un buen trabajo, mi conciencia principal debe ser muy fuerte para poder eliminar las interferencias. También necesito ser tolerante cuando las cosas no van bien. A veces no me fue bien en estas áreas, y recuerdo los malos incidentes vívidamente.

Por ejemplo, un anuncio no cumplía con los requisitos, y nuestros representantes de ventas tuvieron que explicar y disculparse con el cliente. En otra ocasión, los segmentos de un programa pregrabado se reprodujeron en el orden equivocado, y el presentador del programa me llamó por teléfono. Me quedé dormida esa mañana, y lo primero que se emitió fue el programa incorrecto del día anterior.

Cuando algo sale mal, me culpo y reflexiono seriamente sobre mi cultivación. Pero a menudo me siento perdida, y solo puedo encontrar razones en la superficie.

Cuando mi estado de cultivación es bueno, recibo pistas de Shifu. Por ejemplo, puedo recordar de repente chequear algo o echar un vistazo a algo y así detectar un problema a tiempo.

Ser directora de programa no es algo en lo que sea buena, pero ha sido mi tarea durante más de nueve años. He crecido con el equipo. ¡Gracias, compañeros practicantes!

La última en irse

Un requisito para la directora de programa es que no puede dejar su puesto. Cuando los Fahui se llevan a cabo, los otros practicantes pueden irse, pero el director de programa tiene que quedarse para mantener la estación funcionando.

En mis primeros años aquí, el anterior director de programa siempre fue el que se quedó. Más tarde me hice lo suficientemente capaz de asumir esa responsabilidad. Cuando todos se fueron y yo estaba allí sola, me sentí orgullosa de mí y feliz por los otros practicantes. Creí que no me dejarían fuera porque todos podrían beneficiarse de la conferencia de intercambio de experiencias.

Ese era mi corazón cuando no había conflicto.

Cuando más tarde me uní a la Banda Marchante de Tian Guo, siempre había un desfile en el día de Falun Dafa. La estación de radio siempre transmitía el evento en vivo, así que tuve que elegir entre mis roles como "Directora de Programa" o "Baterista". Siempre elegí la primera.

Un año, quise un cambio porque me había perdido mucho y quería participar en el desfile y experimentar el momento majestuoso. Pero el coordinador de la estación de radio quería que me quedara y editara las entrevistas para la transmisión en vivo.

Más tarde escuché que a otro practicante también se le pidió que se quedara e hiciera esto. Me enfadé con el coordinador por impedirle que se uniera al desfile y le dije cómo me sentía.

El coordinador trató de calmarme y convencerme de que hacer cualquiera de las dos cosas era validar el Fa. Empecé a criticarlo por manejar el asunto de forma poco razonable. Aceptó mi crítica y se disculpó por no ser considerado.

Entonces sugerí invitar a practicantes de fuera de la ciudad a cubrir la transmisión en vivo a distancia para que los practicantes locales pudieran participar en el desfile. Estuvo de acuerdo y arregló las cosas en consecuencia. Todo parecía perfecto: el coordinador mejoró su xinxing, se cubrió todo el trabajo y mi deseo se cumplió.

En el Día de Falun Dafa, estaba tan feliz de poder tocar con la banda. ¡Para mi sorpresa, el equipo de tamboriles tenía una persona extra! Inmediatamente entendí que no debía estar allí.

Terminamos el desfile con seis tamboriles en cinco lugares. Mi experiencia no fue para nada tan buena como esperaba. Sentí que había hecho algo malo, y mi corazón estaba pesado.

Recordé lo que dijo Shifu: "La soledad insoportable es lo más peligroso para los seres humanos, y también es la mayor tribulación durante la práctica de cultivación" (Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica).

En la superficie, todo parecía estar arreglado razonablemente, pero ¿cuál fue la causa de todo esto? Fue mi ego. Me sentía sola en la estación y quería participar. Lo pensé racionalmente con pensamientos humanos. No fue hasta la advertencia del palo de "Una persona extra" que desperté.

Los humanos miran los arreglos en la superficie, pero los dioses miran los corazones de la gente. Llegué a comprender que mantener un puesto en silencio es templar un futuro ser iluminado. Solo dejando de lado las preferencias personales y sin tener un "yo" se puede hacer. Me gustaría compartir otra historia de dejar mi ego a un lado.

Una emisión pregrabada fue cambiada por una emisión en directo para el fin de semana. El presentador iba a informar sobre la conferencia de prensa del Presidente y esperaba que yo pudiera asistirlo y transmitir a distancia. Me pareció poco razonable porque el presentador estaba en San Francisco y había otro director de programa en San Francisco. Pensé que deberían unirse y hacer la transmisión en vivo desde San Francisco. ¿Por qué me lo pedían a mí?

Resultó ser que el director de programa en San Francisco ya había concertado una cita para aclararle la verdad a un cliente. Le sugerí a la presentadora que dirigiera el programa ella misma. Pero la presentadora necesitaba que alguien respondiera a la línea directa. Pensé: "La presentadora puede responder ella misma". En cualquier caso, no quería aceptar la responsabilidad porque tenía otra cosa que quería hacer. Seguí probando ideas para que se pudieran hacer ambas cosas.

Vi claramente que estaba protegiendo mis intereses personales. Obviamente era egoísmo. Me sorprendió y finalmente acepté el encargo por obligación.

La transmisión en vivo de dos horas fue muy exigente pero satisfactoria, y mucha gente llamó a la línea directa. Escuchar el análisis y los comentarios de la presentadora sobre los acontecimientos actuales y la sincera reacción de la audiencia, me conmovió mucho. Mi sentido de misión, que había perdido hacía mucho tiempo, se despertó de nuevo.

A pesar de que la transmisión en vivo se hizo a distancia, las señales eran muy estables y colaboré muy bien con la presentadora. Cuando la transmisión terminó, me sentí feliz y orgullosa de haber sido parte de ese esfuerzo. De repente comprendí que era un arreglo de Shifu, que Shifu había dispuesto que yo dirigiera el programa ese día.

Recordando mi renuencia esa mañana, me sentí muy avergonzada. ¡Cuánto estrés había causado a los demás! Inmediatamente envié un mensaje al otro director de programa y le dije que todo iba bien y que no se preocupara. Respondió rápidamente, diciendo que el cliente que se había negado a escucharle aclarar la verdad finalmente accedió a renunciar al PCCh (partido domunista chino) y a sus organizaciones afiliadas ese día!

Shifu me daba lo mejor, pero cada vez me resistía con pensamientos humanos. Me alegré de haber cedido ese día para poder atestiguar la compasión y los perfectos arreglos de Shifu. ¡Gracias, Shifu!

Dejando de lado la "renuencia"

Varias cosas que sucedieron recientemente apuntan a mi "reticencia". Mi "reticencia" parecía razonable, pero sabía que tenía problemas de xinxing. Empecé a explorar de dónde venía. Sabía que estaba dispuesta a renunciar a todo por los demás, así que la renuencia no debería existir.

Shifu dijo:

"Es solo que nosotros, en esta persecución, en esta llamada prueba, algunos han eliminado apegos, y algunos no han quitado los apegos, sino que han aumentado los apegos" (Enseñanza de la Fa dada en la Conferencia de la Fa de San Francisco de 2014).

Yo estaba en ese último grupo, aquellos cuyos apegos habían aumentado.

El director de programa es fundamental. Al principio, tenía la mentalidad de cooperar con los demás. Hice todo lo que pude para satisfacer las necesidades de todos.

Poco a poco, con gente yendo y viniendo y el equipo de gestión profesional que se puso en marcha, el enfoque de mi rol comenzó a cambiar: de satisfacer a los demás a hacer demandas a los demás, de cuidar a los demás a dar órdenes a los demás, de consultar a los demás a dirigir a los demás, y de no tener quejas a la reticencia de hoy en día. Mis apegos se amplificaron en el proceso.

Fue porque no aprendí bien el Fa. Llegué a considerar el trabajo como cultivación. Descuidé la verdadera cultivación, no examinando mi actitud hacia los demás.

Hablando de actitud, la conducta de una compañera me molestaba, así que la reprendí severamente. Me disculpé con ella más tarde y le pregunté cómo se sentía. Ella dijo: "Estaba avergonzada. Pero luego me dije que recordara aquellos momentos en los que habías sido amable conmigo". Cuando escuché eso, todo mi mundo se detuvo.

Alguien te hizo daño, pero aún así podías pensar en las cosas buenas de esa persona. En ese momento, comprendí la compasión de un practicante de Dafa. Yo quería sinceramente cambiar mi actitud hacia los demás.

Recientemente, asumí la coordinación de la transmisión conjunta de las noticias de la pandemia a lo largo de los Estados Unidos. Al principio, acepté el papel "a regañadientes", porque la mayoría de los locutores eran desconocidos para mí y todos eran voluntarios. ¿Cómo podía garantizar que un grupo de voluntarios se conectaría a Internet para grabar y subir el material cada hora todos los días?

Miré la plataforma todos los días. Les agradecí, animé y alabé desde el fondo de mi corazón. Aprecié sinceramente a cada uno de ellos por superar todo tipo de dificultades para mantener la plataforma en funcionamiento. ¡Fue verdaderamente notable!

Un día, un practicante me dijo: "Es bueno trabajar contigo". Su inesperado estímulo me ayudó a darme cuenta de que la persona que hacía que los demás se sintieran relajados era mi verdadero yo, mientras que la que aumentaba los apegos mientras hacía las cosas era quien debía ser rectificada en el Fa.

Llamadas telefónicas de nuestros oyentes

Otro trabajo que hago es responder a la línea directa. A lo largo de los años he respondido a muchas llamadas de nuestros oyentes, y la mayoría de ellas eran para decirnos cuanto nos apreciaban. Algunos decían que éramos una fuente clara en el área de la bahía, que éramos un medio de conciencia.

Dos llamadas telefónicas se destacaron por sus serios comentarios.

Durante un noticiero matutino de hace años, el presentador leyó mal "BlackBerry" como "blueberry". Después de la transmisión en vivo de una hora, recibí una llamada de un caballero que dijo: "¿Cómo puedes llamar a un celular 'BlackBerry' 'blueberry'? Lo has dicho mal varias veces. Escucho tus noticias matutinas todos los días".

En otra ocasión una señora dijo: "Me gustan mucho sus presentadores. Son concienzudos y talentosos, a veces con humor, a veces agudos, y a veces me río. Me gustan mucho ustedes".

Otra persona dijo: "Si una locutora tiene defectos que no han sido corregidos en un mes, dos meses o medio año, es su culpa. Pero si todavía tiene defectos después de unos años, es tu culpa, porque has estado cerca de ella. ¿Por qué no se lo dijiste honestamente?". Me quedé sin palabras.

Me di cuenta de que nuestros oyentes son nuestros seres conscientes. Que lo hagamos bien es que ellos estén bien y su esperanza de salvación. Cuando lo hacemos mal, se ponen muy ansiosos.

Cada vez que olvidaba que el proyecto era para la cultivación y la salvación de la gente, una llamada a la línea directa me recordaba quién soy y por qué estaba aquí. Gracias, oyentes de la SOH.

Epílogo

No he sentido que el trabajo en sí sea duro, pero me canso cada vez que mis pensamientos humanos salen a la superficie.

Recientemente se abrió una estación de radio para transmitir en vivo durante cuatro horas cada mañana durante la pandemia. Sentí una gran presión al principio. El viernes, cuando la última transmisión en vivo de la semana terminó, estaba demasiado cansada para moverme. No dejaba de pensar: "Estoy muy cansada. Tan cansada".

Empecé a preguntarme por qué estaba tan cansada y qué había realizado. Me di cuenta de que no había hecho nada, que era el presentador quien hacía todo el trabajo. Entonces, ¿por qué estaba tan cansada?

Lo pensé y me di cuenta de que muchas "situaciones" habían surgido en medio de la emisión esa semana, y que me había quejado y perdido los nervios. Fue la energía negativa que liberé lo que cansó a la gente, ¡no cuánto trabajo había!

De hecho, esa había sido una oportunidad que Shifu había dispuesto para que yo expanda mi capacidad de entender a los demás y mejorar, no un momento para que yo piense en la presión a la que estaba sometida. No puedo usar mi carga de trabajo como una excusa para aflojar en mi cultivación personal.

Shifu dijo:

" Todos saben que establecer medios de comunicación es para salvar a la gente, para aclarar la verdad, para parar esta persecución. ¿Pero cuál es el propósito final? Cada uno de ustedes en los medios de comunicación está transitando el propio camino de xiulian. Esto que haces tú es justamente tu camino de xiulian. Esto es absolutamente cierto. No importa qué efecto generas en este medio de comunicación, qué tarea te toca, eso es tu camino de xiulian. Por eso hay que transitar bien este camino, entonces, pongan el corazón en el xiulian personal, no pueden relajarse, no importa qué tiempo ha llegado, al final tienen que alcanzar la Perfección" (Fahui de New Tang Dynasty TV y Dajiyuan 2018).

Hace dos días, alguien me preguntó cómo pude permanecer en este trabajo durante diez años. No tuve una respuesta inmediata. Cuando pensé en ello más tarde, me di cuenta de que debe ser el fortalecimiento de Shifu y mi voluntad de ser una partícula que Shifu pueda utilizar para el Fa, así es como he podido llegar hasta hoy.

En mi trabajo, no hay un flujo intenso, no hay presión como la que enfrentan los presentadores, no hay que hacerse camino como lo hacen nuestros vendedores, no hay horas extras como para los editores que trabajan detrás de escena, no hay trabajo duro incierto como en otros trabajos.

Como directora de programa, todo lo que necesito hacer es sentarme y supervisar cada aspecto. Cuando todo va bien, no tengo nada que hacer excepto admirar el agua clara del manantial que fluye hacia los seres conscientes, hacia el mundo, ¡y limpia todo a su paso!

Gracia Shifu, por haberme allanado el camino para validar el Fa. ¡Me corregiré, cumpliré mis votos y llevaré a mis seres conscientes a casa!

¡Gracias Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!