(Minghui.org) Alex Neve, secretario general de Amnistía Internacional de Canadá, emitió una declaración para conmemorar el XXI Aniversario de la resistencia de los practicantes de Falun Dafa a la persecución del partido comunista chino (PCCh). Elogió el coraje y la perseverancia de los practicantes en sus esfuerzos por terminar con la persecución.
La persecución del PCCh debe terminar
Él afirmó: "Si alguna vez fue conveniente referirse a un aniversario como sombrío, este era el momento. Este conmemora veintiún años de incesantes, crueles y sistemáticas violaciones de los derechos humanos por parte del gobierno chino contra los practicantes de Falun Dafa y sus familiares".
"Durante esos años he acompañado frecuentemente a los practicantes de Falun Dafa en Canadá, quienes se han reunido en la Colina del Parlamento y frente a la embajada china aquí en Ottawa, para llamar la atención sobre esta cruel e incesante represión a los derechos humanos".
"He estado junto a numerosos familiares aquí en Canadá, gravemente preocupado por el destino de los seres queridos encarcelados en China".
"El rango de violaciones de los derechos humanos es extenso y despiadado: persecución religiosa, libertad de expresión, arresto arbitrario, encarcelamiento ilegal, juicios injustos, tortura y malos tratos, y el derecho a vivir. Y esto debe terminar".
Los derechos humanos deben ser lo primero en nuestra relación con China
Señaló que el gobierno canadiense debe trabajar tanto bilateral como multilateralmente con el fin de intensificar la presión sobre el gobierno del PCCh para que cedan.
"Eso significa que los derechos humanos deben ser lo primero en nuestra relación con China, parte central en todo nuestro compromiso, en todo el gobierno y en todos los tratos comerciales", declaró Neve. "Los derechos humanos no pueden pasar a un segundo plano en el comercio y la inversión, como lo han hecho durante ya demasiado tiempo".
"Esto también significa intensificar los esfuerzos de la comunidad internacional, trabajando con una amplia gama de gobiernos, para dejar en claro que el atroz historial de derechos humanos de China no se puede mantener.
"Veintiún años de represión a Falun Dafa, la actual crisis de los uigures, el deterioro de la situación en Hong Kong, los continuos abusos contra los tibetanos y la constante represión a los abogados, defensores y activistas de los derechos humanos. Es hora de que el mundo encuentre su voz con respecto al abismal historial de violaciones de derechos humanos de China".
El caso de la practicante Sun Qian debe llamar la atención de funcionarios canadienses de alto nivel
Neve señaló, en particular, la preocupante situación de Sun Qian, ciudadana canadiense y practicante de Falun Dafa, encarcelada injustamente y muy seguramente está siendo sometida a tortura, malos tratos y duras condiciones de prisión durante casi tres años y medio.
"Sun Qian repentinamente fue condenada a una sentencia de 8 años de prisión a finales del mes pasado, con base en una confesión casi seguramente producto de la coacción, con un juicio injusto, e incluyendo una decisión supuestamente voluntaria de renunciar a su ciudadanía canadiense", declaró Neve.
"Como todos sabemos, hay una considerable tensión en la relación entre Canadá y China en este momento, cuando se trata de preocupaciones sobre los prisioneros. Es importante que el Gobierno de Canadá haya prestado mucha atención a los esfuerzos por asegurar la libertad de Michael Kovrig y Michael Spavor, quienes han languidecido en la detención en clara represalia por los procedimientos de extradición iniciados contra Meng Wanzhou".
Neve indicó que el caso de Sun Qian debe recibir igualmente una atención constante y prioritaria en los niveles más altos del gobierno canadiense, incluso del Primer Ministro.
"Por último, vale la pena señalar que la represión contra los practicantes de Falun Dafa también se ha extendido a Canadá. En mayo, en nombre de la Coalición Canadiense de Derechos Humanos en China, Amnistía Internacional publicó un informe donde se documentó el acoso, las amenazas, las interferencias y la violencia contra los defensores de los derechos humanos en Canadá, incluidos los practicantes de Falun Dafa, que informan sobre cómo ha empeorado la situación de los derechos humanos en China".
"Puede que no siempre sea sencillo poner fin a las violaciones de los derechos humanos sobre el terreno en China, pero que no sea el caso aquí en Canadá. El gobierno canadiense debe tomar las recomendaciones de nuestra Coalición para asegurar, que Falun Dafa y otros defensores de derechos humanos que trabajan aquí en Canadá en asuntos de derechos humanos chinos, puedan hacerlo de forma segura".
Es "un triste aniversario, sí, pero también es un momento para honrar la notable fuerza, perseverancia y coraje de los practicantes de Falun Dafa y sus familiares, en China y en todo el mundo, que se niegan a ceder, se niegan a aceptar esta represión a los derechos humanos y que nos muestran una notable resistencia que debe inspirarnos a todos a seguir".