(Minghui.org) Durante la historia antigua, la gente en general creía en valores tradicionales y en el bien común. La historia de China no es la excepción.
Desde los emperadores hasta el ciudadano común, las sociedades chinas valoraban la virtud; la gente era alentada a dejar que su conciencia guiara sus vidas diarias. Esto no solo llevó a la prosperidad y estabilidad, sino también a una cultura rica de espiritualidad. Para algunos individuos, esto significaba incluso la iluminación a través del budismo y el daoísmo.
Pero en todos los apogeos en China alcanzados durante las dinastías Han, Tang, y Qing, también hubo capítulos desafortunados en su historia. Pero estos puntos bajos se correlacionaron con periodos de tiempo en los cuales se descuidó la moralidad.
Uno de estos ejemplos fue el reino de Chongzhen, el último emperador de la Dinastía Ming. Varios factores podrían haber contribuido al colapso de su dinastía, pero su crueldad al ejecutar a un general leal, Yuan Conghuan, muy bien podría haber jugado un rol decisivo.
Otro ejemplo es el partido comunista chino en la historia contemporánea. Decenas de millones han muerto en manos de sus varias campañas políticas, y no obstante la tragedia todavía continúa hoy en medio de la crisis del coronavirus.
La tragedia de Yuan Chonghuan
Yuan Chonghuan, nacido en lo que hoy es la provincia de Guangxi al sur de China, disfrutaba de viajar y hacer amigos. Tenía un interés especial en la defensa nacional y la seguridad de la frontera.
Después de que las fuerzas manchurianas atacaran China continental con poca resistencia, Yuan se ofreció para defender Shanhaiguan, uno de los pasos más importantes de la Gran Muralla. Después de comparar las fuerzas de la Dinastía Ming y las fuerzas manchurianas, decidió enfocarse en la defensa y bloquear el comercio en la frontera para debilitar la economía del enemigo. Estas estrategias funcionaron bien y logró vencer al enemigo varias veces, lo cual se consideraban sucesos extraños para la Dinastía Ming en aquel tiempo. Estos logros y estabilidad prolongada hicieron posible que sus estrategias lo establezcan a él como uno de los generales más grandes de la historia china.
Sin embargo, enfrentado con cada vez más rumores difundidos por el enemigo, el Emperador Chongzhen le quitó a Yuan su puesto y al final lo sentenció a muerte cortándolo al menos 3.600 veces vivo con un cuchillo.
Pronto llegaron grandes plagas, especialmente en la ciudad capital. Además de las fuerzas de Manchuria, los ejércitos de Li Zicheng también comenzaron a rebelarse. Al final, la Dinastía Ming colapsó y el emperador cometió suicidio a la edad de 33 años.
Pérdidas inmensurables causadas por el PCCh
Comparando el reino del Emperador Shizhong, el daño causado por el PCCh en las décadas recientes lo ha sobrepasado en severidad. Y cada vez, en vez de admitir sus propios fallos, el régimen rotula de “desastres naturales” a las calamidades creadas por el hombre.
Un ejemplo fue el Gran Salto Adelante que ocurrió entre 1958 y 1962. Documentos internos del PCCh indican que más de 30 millones de chinos murieron de hambre durante ese tiempo. Solo en la ciudad de Xinyang, provincia de Henan, murió más de un millón.
Las estadísticas muestran que las cosechas durante esos años fueron normales, hecho que contradice “los desastres naturales” descritos en la propaganda del PCCh. De hecho, el PCCh exportó 4.12 millones de toneladas de granos en 1959 y otros 2.7 millones el año siguiente. Semejante cantidad de alimentos podría haber evitado la muerte de los 30 millones que murieron de hambre durante el pico del Gran Salto Adelante, desde el invierno de 1959 a la primavera de 1960.
Otro ejemplo fue el terremoto en Tangshan, China el 28 de julio de 1976. Aunque solo fue el terremoto 18.º en gravedad del siglo, este terremoto fue probablemente el más devastador –con una cifra de alrededor de 240.000 personas muertas. La principal razón de que esta cifra fuera tan grande, es que no hubo advertencia previa al público.
De hecho, cuando se realizó una conferencia para la prevención de terremotos en Tangshan, dos semanas antes del 14 de julio, numerosos intentos de los expertos de reportar sus predicciones de un futuro terremoto en Tangshan, fueron censurados por razones políticas, debido a la cercanía con Beijing.
Wang Chengmin, un científico joven de la Administración Nacional de Terremotos se arriesgó y compartió sus descubrimientos en una sesión de debates con un pequeño grupo de personas el 17 y 18 de julio. Un delegado del condado de Qinglong, provincia de Hebei, escuchó esto y rápidamente trabajó con los funcionarios locales para tomar precauciones. Cuando el terremoto golpeó el 28 de julio, no murió nadie en el condado de Qinglong –un condado de 400.000 personas– a pesar de estar localizado a solo 115 km de Tangshan.
El milagro de Qinglong fue documentado por naciones unidas como un ejemplo efectivo de prevención, advertencias y manejo de desastres. Este milagro también refutó la propaganda del PCCh de que el terremoto de Tangshan fue “repentino” y no hubo advertencias.
Los peligros del engaño
Consistentes con los valores tradicionales, los practicantes de Falun Gong han seguido los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para convertirse en personas más saludables y mejores ciudadanos. Aunque el PCCh ha reprimido severamente a los practicantes desde julio de 1999 con brutalidad y campañas de propaganda masivas, falló en quebrar la fe de los practicantes y su voluntad para el refinamiento espiritual.
Por otro lado, después de reconocer las mentiras y crueldad del PCCh, más de 350 millones de personas han decidido renunciar al PCCh y sus organizaciones.
En cuanto al coronavirus actual, un artículo publicado por la Revista de Medicina de la Nueva Inglaterra por un grupo de científicos chinos decía que: “Hay evidencia de que hubo transmisión de humano a humano entre contactos cercanos desde mediados de diciembre de 2019”. Pero el CDC chino no declaró que la enfermedad se puede transmitir entre humanos hasta el 20 de enero de 2020.
De hecho, 8 médicos fueron castigados por la policía de Wuhan el 1 de enero por hablar con otros sobre la posible epidemia. Entre ellos, el Dr. Li Wenliang del Hospital Central de Wuhan que luego se contagió y murió por el virus el 6 de febrero de 2020. Este tipo de respuestas demoradas y continuos encubrimientos terminaron con la rápida difusión del virus a todas las provincias de China y a más de 30 países.
Este es el último de los ejemplos, desde la antigüedad hasta hoy, que nos muestra que solo una sociedad que escucha a su conciencia y actúa con buena fe es una que puede prosperar y tener un buen futuro. Y tal vez, lo mismo aplica a las personas.