(Minghui.org) Vivo en un edificio residencial para maestros. He visto a muchos residentes llegar y partir en los últimos 30 años. El edificio era mantenido anteriormente por la escuela. Pero después de que la cambiaron, nadie se hizo cargo del edificio. Los pasillos siempre estaban sucios con colillas de cigarrillos, trozos de papel y basura en el piso.
Siendo una practicante de Falun Dafa sentía que debía asumir la responsabilidad de cambiar mi entorno. El Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) muchas veces ha dicho en sus enseñanzas que los practicantes deben ser buenas personas donde sea que estén.
Cambiando la visión de los vecinos sobre Dafa
Tomé la iniciativa de limpiar el pasillo de cada piso de mi edificio cada dos días, y recogía la basura cada vez que la veía. Varios meses después, los pasillos estaban más limpios ya que la gente ensuciaba menos.
Todos mis vecinos sabían que practico Falun Dafa y muchos renunciaron al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles después de que hablé con ellos. Sin embargo, un maestro tiraba los folletos de Dafa cada vez que los veía.
Un día, él subía por la escalera mientras yo bajaba para tirar la basura. Tomó mi bolsa de basura y dijo: “Hermana mayor, ¡muchas gracias! Solo tú limpias los pasillos”. Desde entonces, él ya no tira los folletos de Dafa.
He estado limpiando los pasillos durante más de diez años. Cada vez que un nuevo residente se muda al edificio, le aclaro la verdad.
Resolviendo el problema de electricidad del edificio
Tres unidades del edificio comparten un medidor eléctrico para las áreas comunes, como las luces de las escaleras, los pasillos y el sistema de intercomunicación del edificio. En el pasado, la escuela pagaba la factura de electricidad. Pero cuando la escuela se mudó, nadie pagó la factura y la oficina de electricidad cortó la electricidad.
Como resultado, los pasillos estaban oscuros por la noche, lo que dificultaba que las personas mayores bajaran las escaleras. Los visitantes también tenían dificultades para ingresar al edificio ya que el intercomunicador dejó de funcionar. Todos los residentes se quejaban de la situación, pero nadie quería ocuparse.
Pensé: “Soy una practicante de Dafa y primero debería pensar en los demás. ¿No se necesita tan solo ir y hablar un poco?”.
Fui a la oficina de electricidad y hablé con el personal el cual sugirió que se instalaran medidores individuales para cada unidad. Pensé que su sugerencia sería demasiado costosa para los residentes, así que fui a hablar con personas que estaban familiarizadas con este tema.
Se les ocurrió una solución simple y segura, que fue aprobada por la oficina de electricidad. Compré una tarjeta prepagada de electricidad y cobré las tarifas de cada residente para pagar la factura. También pagué de mi bolsillo a alguien para que arreglara la cerradura de la puerta de la unidad, y para que reemplazara las lámparas rotas de los pasillos y del sótano.
Cuando preguntaron quién se había encargado de nuestro problema de electricidad, los residentes respondieron: “¿Tienes una hermana de Falun Dafa [que te ayuda]? Nosotros sí".
Validando Dafa con mis acciones
El alcantarillado detrás de nuestro edificio se obstruyó en el verano de 2019. La gente mantenía sus ventanas cerradas debido al fuerte olor. Me quejé del olor y pregunté por qué no lo había atendido alguien. Cuando mi resentimiento surgió, de inmediato me di cuenta de que este pensamiento estaba mal. No debía actuar como una persona común y quejarme. Debería pensar en los demás y tomar la iniciativa para resolver el problema.
Descubrí que el problema era del sistema de alcantarillado de nuestra unidad. En el pasado, la escuela se ocupaba de estos problemas. La alcantarilla no había sido limpiada durante muchos años, y se desbordaba porque estaba llena hasta la tapa. Inmediatamente llamé a alguien para que limpiara el pozo y cubrí las aguas residuales con arena. No les pedí ayuda a los residentes, tampoco les pedí que me ayudaran a pagar el costo de limpiar el alcantarillado. Todos los residentes estaban conmovidos y algunos dijeron: "¡Eres la jefa sin cargo de este edificio!".