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El leal general Yue Fei

Jun. 30, 2020 |   Por Wendi

(Minghui.org) El patriotismo en la antigua China transmitía una profunda connotación moral. Desde los emperadores a los ciudadanos comunes, enfatizaban la auto cultivación y contribuían a la trayectoria de la gente y del país, lo cual delineó la idea general de la creencia en el patriotismo en la cultura tradicional china.

Los ancestros dijeron: “Un gobernante debería existir para la gente”. El famoso pensador, Mencio remarcó: “La gente es lo más valioso, luego el país, y el gobernante viene al final”.

La creencia del patriotismo en la cultura tradicional china

Por cientos de años, Yue Fei (24 de marzo de 1103 – 28 de enero de 1142), general del ejército, calígrafo, y poeta en la Dinastía Song del Sur, ha sido elogiado por ser la encarnación de la palabra “lealtad”.

La leyenda dice que la madre de Yue Fei grabó las palabras “Servir al país con la mayor de las lealtades” en su espalda cuando él era joven para recordarle que siempre permaneciera fiel a su país. Después de convertirse en el general del ejército, lideró a sus tropas para luchar valientemente para defender el país, pero mientras tanto, nunca olvidó ser filial a su madre, cuidar de sus soldados, y considerar a los civiles. Se aferró firmemente a lo que era correcto, y no renunció a sus principios por ganancias personales, incluso cuando significó ir contra la voluntad del emperador.

Entre todos sus méritos, Yue Fei ejemplificó con su vida la práctica de la benevolencia y la justicia y estas son dos de las virtudes impresas en la esencia del patriotismo de la cultura tradicional china.

Benevolente con todos

Cuando le preguntaban sobre sus estrategias militares, Yue Fei contestaba: “Benevolencia, fe, sabiduría, coraje, y rigor son todas virtudes indispensables”.

A Yue Fei le ordenaron que expulsara a los rebeldes y restableciera el orden en Qianzhou y Jizhou. Envió un escuadrón de la muerte para ocupar rápidamente la cima de la montaña y capturó a todos los rebeldes allí. Los rebeldes lloraron y suplicaron piedad, así que Yue Fei ordenó que no los mataran, y terminó la batalla pacíficamente.

Gao Zong, el emperador ordenó a Yue Fei que matara a todos los habitantes en la ciudad después de recuperar Qianzhou. Sin embargo, Yue Fei le suplicó al emperador que ejecutara solo a los perpetradores, pero que perdone a los cómplices y civiles. No se rindió hasta que el emperador accedió a sus súplicas. Agradecidos por salvarles sus vidas, los civiles colgaron un portarretrato de Yue Fei en sus casas y lo veneraban como si fuera un fo.

Considerado con la gente común

Cuando Luzhou fue ocupado por invasores de la Dinastía Jin, enviaron a Yue Fei para conquistar a los invasores. Siguiendo las banderas con las palabras “Yue” y “Lealtad” sus tropas lucharon valientemente y derrotaron a los invasores de Jin.

Mientras luchaba con los ejércitos de Jin en Luzhou, Yue Fei descubrió que la mayoría de los civiles no tenían comida ni ganado. Él le propuso a Gao Zong darles préstamos a los civiles, y perdonar sus deudas para motivar que regresen aquellos en exilio, para que volvieran a sus profesiones originales. También propuso contar el número de personas que regresaba como una nueva herramienta de medida para evaluar el desempeño de los funcionarios locales.

Yue Fei se aseguró que el sustento de vida de los civiles no fuera dañado mientras luchaba con los enemigos, y repartía los premios que recibía parejamente entre sus comandantes y soldados cada vez que ganaba una batalla.

Para asegurar la comida para sus tropas, Yue Fei enviaba soldados para reclamar tierras abandonadas y reclutaba granjeros locales para trabajar la tierra. Al hacer esto, se ahorraban la mitad de las reservas anuales de granos del país.

Un general erudito

Yue Fei tenía muchos amigos eruditos y pasión por las canciones y poemas elegantes. Al ser general del ejército, era un hombre con un comportamiento cortés y amable, como esos eruditos. Una vez comentó: “Si los empleados del estado no amaran el dinero, y los generales no tuvieran miedo a la muerte, el mundo estaría en paz”.

El “patriotismo” moderno del partido comunista

Opuesto a las creencias tradicionales, el PCCh promueve “luchar contra el Cielo, la Tierra y el hombre”, y “demoler las ideas viejas, las tradiciones y cultura antigua, y los hábitos viejos” para instigar “la lucha de clases” en la sociedad china.

El PCCh manipula las tradiciones chinas para promover su agenda, mantener su poder político, y estabilizar su control. Bajo su dictadura, “el patriotismo” se convirtió en un opio espiritual que inculca odio en los chinos. En vez de alentar a los chinos a cultivar su propio carácter, y contribuir al bienestar de la sociedad, el PCCh deliberadamente connota “patriotismo” como “nacionalismo” y así propaga este último como ser fiel al PCCh mismo. Por eso, las escuelas elementales comienzan a enseñar a los estudiantes a odiar otros países, como también a cualquiera que critica al PCCh. Quiere que los chinos crean que el PCCh es China, y por ello ser anti-PCCh es ser anti-China.

El esquema del PCCh es hacer que todos los chinos se pongan de su lado y cuiden al régimen comunista. Le miente al mundo, envenena los corazones de la gente, y daña las creencias tradicionales. Sus males y naturaleza perversa son opuestas a los principios fundamentales del universo.