(Minghui.org) Una practicante de Falun Dafa que esperaba una decisión de apelación sobre su sentencia de prisión, fue alimentada a la fuerza y abusada físicamente por hacer los ejercicios de Falun Dafa en detención.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua disciplina de cuerpo y mente que es perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Sentenciada a prisión
Las señoras Yu Zhi y Dong Jinping, ambas residentes del municipio de Wangjiang, provincia de Anhui, fueron arrestadas el 19 de julio de 2019 por distribuir material informativo sobre Falun Dafa en una zona residencial.
Fueron juzgadas por el tribunal del municipio de Wangjiang el 14 de enero de 2020. Su abogado presentó una declaración de inocencia en su nombre, pero fue interrumpido varias veces por el presidente del tribunal, Huang Feng, que asistió a la audiencia.
Las señoras Yu y Dong fueron condenadas a 2 años, y 2,5 años, respectivamente, el 27 de abril de 2020. Ambas fueron también multadas con 10.000 yuanes. Apelaron sus veredictos ante el tribunal intermedio de la ciudad de Anqing y actualmente esperan el resultado en el centro de detención N.º 1 de la ciudad de Anqing, donde permanecen desde su detención.
Torturadas por hacer ejercicios de Falun Dafa
Como la señora Yu hizo los ejercicios de Falun Dafa en su celda, los guardias le esposaron las manos y le pusieron grilletes en los pies, haciéndola incapaz de moverse. Los guardias también la alimentaron a la fuerza después de que se declarara en huelga de hambre en protesta por la persecución.
Mientras tanto, la reclusa a cargo de la celda de la señora Yu la obligó a limpiar el baño, las camas y el suelo. También le prohibió ducharse o usar el baño. Además de golpear y abusar verbalmente de ella, la reclusa también instigó a otras reclusas a atacarla. A veces la obligaba a caminar de un lado a otro de la celda con pesados grilletes.
Al enterarse de los abusos sufridos por la señora Yu, su familia presentó una denuncia ante la procuraduría de la ciudad de Anqing y el centro de detención. Los guardias rápidamente trasladaron a la señora Yu a otra celda.
El procurador, de apellido Yang, se puso en contacto con la familia de la señora Yu después de dos semanas de investigación y dijo que no encontraron pruebas de que la señora Yu fuera objeto de abusos físicos. Cuando se le preguntó sobre la alimentación forzada y los grilletes, Yang respondió: "Es necesario".
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