(Minghui.org) Cuando un policía me estaba interrogando, tomó una barra y me golpeó el tobillo. Este era un astuto medio de tortura: produce mucho dolor, pero no deja cicatrices. Le dije: "está violando la ley al hacer esto".
Sabía que el interrogatorio mediante tortura era ilegal, pero no conocía en detalle las disposiciones. Después de escuchar lo que dije, dejó la barra y le dijo a su colega. "Es difícil de tratar. Conoce la ley". Después de eso, no se atrevió a tocarme.
Rechazar la alimentación forzada condujo a mi liberación
Cuando estuve en la cárcel, hice una huelga de hambre. El médico de la prisión me alimentó a la fuerza. En un momento dado, sentí como si hubiera sufrido hasta el límite. En mi corazón dije: "Maestro Li, no puedo soportarlo más".
Entonces noté que las manos, que me habían esposado detrás de la espalda, de pronto quedaron liberadas. Agarré el tubo de alimentación y lo quité. Poco después, recibí un aviso diciéndome que me iban a soltar. Vi que el aviso estaba fechado una semana antes.
Me di cuenta de que me estaban observando. Si no rechazaba la persecución, seguirían torturándome. Cuando rechacé la tortura, vieron que no podían seguir persiguiéndome y me dejaron ir inmediatamente.
Rechazo de un interrogatorio
Cuando me detuvieron en un campo de trabajo, unos oficiales de la división de seguridad pública vinieron a interrogarme. Un guardia del campo de trabajo también estaba presente, como lo exigía el reglamento.
Estos oficiales me interrogaron agresivamente, y me resistí con toda mi fuerza. A medida que sus interrogatorios se intensificaban, sentí que no tenía forma de resistirme a ellos y dudé si responder o no a sus preguntas. Entonces me vino a la mente un pensamiento: "si respondo a sus preguntas, usarán la información para perseguir a otros practicantes". Entonces me resistí con más fuerza aún.
De repente, impulsivamente grité: "¡Están tratando de ponerme una trampa para que confiese!". Como un globo que estalla, súbitamente se desanimaron. De inmediato terminaron su interrogatorio y me enviaron de vuelta a mi celda.
Comprendí que aunque el guardia del campo de trabajo que participaba en la escena perseguía activamente a los practicantes también, su presencia ponía a los oficiales en posición de observar su comportamiento, para no salirse de los límites legales.
Silenciando las críticas
En el campo de trabajo, había una sesión de "comentarios nocturnos" para calumniar a Dafa. Un día, me di cuenta de que el Fa controla todo en el universo, desde los niveles macroscópicos hasta los niveles microscópicos. Otro practicante y yo empezamos a guardar silencio durante los comentarios de la tarde.
Nuestro silencio no implicaba solo "no decir nada". Más bien, fue que enfocamos nuestras mentes para restringir a los demás de decir algo malo sobre Dafa. Por ejemplo, cuando alguien traicionó su propia conciencia y empezó a decir algo calumnioso, se volvió incapaz de decir nada más y no entendió por qué no podía.
Impedir que la policía haga el mal
Los que han experimentado la persecución en China saben que el mal utiliza todos los medios posibles desde todos los ángulos posibles, tales como la familia, las relaciones sociales y las relaciones laborales para tratar de obligarle a uno a ceder ante ellos.
Parecía que no teníamos otra opción más que soportar la persecución. Por otro lado, todo en el mundo está creado para la rectificación del Fa, incluyendo el sistema legal. Y todo esto está aquí para que lo usemos en nuestro beneficio.
Cuando la policía nos persigue, están creando karma para sí mismos, y recibirán una retribución de yeli en el futuro. Los miembros de su familia también pueden estar implicados. Así que también podemos usar el sistema legal para evitar que hagan el mal.
Por ejemplo, un policía venía a menudo a acosarme. Me enfocaba en que estábamos viviendo una vida normal, y el oficial venía a perturbar el orden social y a causar problemas a mi empleador. Lo llamé después de repetidas visitas, "debe asegurarse de no causar problemas a mi empleador; debe prometer no causarme ningún problema en el futuro". Lo llamé dos veces, y cada vez me colgó. Después, dejó de contestar mis llamadas y dejó de venir a acosarme.
Somos practicantes de Dafa en el período de la rectificación del Fa
Por mi experiencia, creo que cuando reaccionamos pasivamente o soportamos la persecución, el mal se vuelve más agresivo. Sin embargo, si podemos mantener una mente clara de que somos practicantes de Dafa en el período de la Rectificación del Fa y que ellos no tienen ninguna justificación para perseguirnos y son los que deben ser eliminados en la Rectificación del Fa, nos dejarán en paz.