Mujer de Liaoning muere tras sufrir años de persecución por su fe
(Minghui.org) Una mujer de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, falleció después de ser perseguida por su fe en Falun Dafa, una disciplina de cuerpo y mente que es perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Debido a que mantuvo su fe, la señora Chang Xueling fue arrestada tres veces y le impusieron dos períodos de dos años de trabajos forzados. Fue sometida a varios tipos de tortura mientras estaba encarcelada.
La señora Chang fue acosada en 2015 después de presentar una denuncia penal contra Jiang Zemin, el excabecilla del régimen comunista que ordenó la persecución a Falun Dafa en 1999.
Los años de tortura y la consecuente angustia mental afectaron a la salud de la señora Chang. Murió el 9 de marzo de 2020, a la edad de 55 años.
Campo de trabajos forzados de Dalian
La señora Chang fue arrestada dos veces entre finales de 2000 y 2001. Después de su segundo arresto el 23 de octubre de 2001, fue retenida durante 55 días en el centro de detención de Dalian y luego transferida al campo de trabajos forzados de Dalian a mediados de diciembre para cumplir una condena de dos años.
Los guardias del campo de trabajo la esposaron, la privaron de alimentos y no le permitían usar el baño. Una vez la ataron en la cama. Cuando perdió el conocimiento debido al dolor, los guardias le echaron agua encima. Cuando volvió en sí, abrieron la ventana y dejaron que el viento helado soplara sobre ella.
Los guardias colgaron a la señora Chang durante un día, el 18 de marzo de 2002, con los brazos y las piernas extendidos.
Campo de trabajos forzados de Masanjia
La señora Chang fue arrestada de nuevo el 10 de marzo de 2008. Luego de un mes en el centro de detención de Dalian, fue enviada al campo de trabajos forzados de Masanjia el 18 de abril, también para cumplir un período de dos años.
Los guardias dispusieron que dos internas la vigilaran las veinticuatro horas del día. La siguieron dondequiera que fuera, incluso cuando comía, dormía y usaba el baño. Los guardias y las internas la golpeaban y abusaban verbalmente de ella.
La señora Chang fue obligada a hacer artesanías para la exportación, como flores artificiales y cestas. Una vez se le ordenó trabajar en la máquina de coser. Debido a que tenía heridas en su pierna derecha y le era difícil pisar el pedal, los guardias la acusaron de malgastar la tela y la golpearon.
Cuando la señora Chang se negó a firmar una declaración de renuncia a su fe en Falun Dafa en noviembre de 2008, los guardias la privaron de las visitas familiares durante el resto de su condena.
Para castigarla por gritar "Falun Dafa es bueno", los guardias la esposaron con una mano a la barra superior de una cucheta y con la otra a la barra inferior. Un guardia le pisó la mano en el extremo inferior y otro le tiró del pelo y le pellizcó el brazo. Sus manos perdieron sensibilidad luego de dos horas de esta tortura. Gran parte de su cabello fue arrancado por los guardias.
Reconstrucción de la tortura: estiramiento extremo
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