(Minghui.org) Se están conociendo muchas historias de personas que se recuperaron de enfermedades que amenazaban sus vidas luego de comenzar a practicar Falun Dafa, no solo en China, también alrededor del mundo. Este artículo cuenta dos de esas historias sobre gente bendecida con una segunda vida luego de practicar Falun Dafa.
Recuperándose del cáncer de pulmón en etapa tardía
Por un practicante de Falun Dafa en China
Cuando el doctor me diagnosticó cáncer de pulmón en etapa tardía, sonó como una sentencia de muerte. Tenía 60 años de edad. Dinero y estatus social, todo se convirtió de pronto en un sinsentido.
Creía en la ciencia, pero la ciencia médica no pudo curarme. Cirugía y radioterapia no fueron efectivas al tratar mi cáncer de pulmón en etapa tardía, así que el doctor me sugirió quimioterapia.
Luego de un período de quimioterapia, desarrollé ampollas en la piel. Picaba tanto que no podía dormir, me tenía que restringir para no rascarme.
Luego, el doctor detuvo la quimioterapia. Estaba en extremo dolor, con fiebre alta, mi sistema digestivo había dejado de funcionar. No podía comer ni dormir a causa de las úlceras en la boca. No podía orinar, estaba constipado. Sentarme y acostarme era difícil, por lo que no podía dormir.
Recordando el poder de Falun Dafa
Pensé en Falun Dafa en un estado casi inconsciente. Había un rayo de esperanza en lo profundo de mi corazón. Le pedí al Maestro Li, el fundador de Falun Dafa, que me salvara. Le dije a mi esposa: “¡Ve a buscar a la tía que es practicante de Falun Dafa, quiero aprender la práctica!”.
Traté de aprender la meditación sentada con la practicante, y una indescriptible energía me ayudó a levantarme. Cuando estiré los brazos hacia los lados, sentí que estaba inmerso en un suave y maravilloso campo de energía.
¡Me di cuenta de que el Maestro Li me estaba ayudando! Lágrimas de gratitud cubrieron mi rostro.
Me dormí luego de ello. Cuando me desperté, me sentí como una nueva persona, y era capaz de comer e ir al baño. Me recuperé en una noche de una enfermedad mortal.
Mi esposa y yo leímos los libros de Falun Dafa, mayormente Zhuan Falun, el libro principal de la práctica, e hicimos los ejercicios cada día. Me recuperé completamente en siete días. Recuperé 3,6kg (8 libras) en dos semanas, y fui capaz de manejar y volver al trabajo.
¡Mi recuperación impactó a todos los que me rodeaban! Amigos y familiares vinieron a visitarme y atestiguar el increíble poder de Dafa. Todos elogiaron la práctica desde lo profundo de su corazón: “¡Falun Dafa es Bueno! ¡Falun Dafa es verdaderamente grandioso!”.
Dos libros que cambiaron mi vida
Por un practicante de Falun Dafa de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, China
Cuando era niño, contraje un desorden inusual y caí en coma.
Alguien tenía que alimentarme y limpiarme. No tenía emociones y no podía hablar. Y cuando me despertaba, experimentaba un insoportable dolor de estómago.
Los doctores no podían diagnosticar qué era lo que tenía, así que la llamaron la “extraña enfermedad”. Experimenté esta enfermedad tres veces, y duraron un total de nueve años y nueve meses.
Mi esposa e hijos cuidaron bien de mí y me llevaron al hospital. El doctor me diagnosticó úlcera duodenal y cirugía aconsejada. Luego de abrirme, descubrió que no estaba afectado por una úlcera duodenal. Hizo otra incisión en el otro lado de mi vientre, pero no encontró nada.
El doctor realizó tres cirugías en ocho días. Las áreas de incisión comenzaron a sangrar y pudrirse.
Soy granjero y el trabajador principal de la familia. Mi enfermedad creó una enorme carga para mi familia. Cuando caí enfermo, mi esposa tuvo que vender verduras para ganarse la vida. Mis dos hijos eran niños, y usualmente tenían hambre. Esta situación duró hasta 1995, en que los niños ya habían crecido.
Entrando a Dafa gracias a la introducción de la práctica y el libro principal
Un día mi hija trajo a casa el libro de Falun Dafa, así mi esposa comenzó la práctica de cultivación. Mi esposa, budista, vio la foto del Maestro Li en el libro, y tuvo un buen sentimiento sobre la práctica.
Leyó los libros, Falun Gong, el libro introductorio, Zhuan Falun, el libro principal, e hizo los ejercicios todos los días. Cuanto más leía más entendía la razón de la vida y otras cuestiones que tenía dudas. Entonces, me leyó primero Falun Gong y luego Zhuan Falun.
Para mi alegría, fui capaz de ponerme de pie en seis días, y pude hacer algo de arroz para mi esposa. Cuando mi esposa volvió a casa del trabajo, no pudo creer lo que veía -los dos libros de Falun Dafa hicieron posible que un hombre postrado se pusiera de pie y se pudiera mover ¡era increíble!
Fui capaz de ayudar en las áreas del hogar, manejar el triciclo, y vender verduras. Luego me uní al equipo que transportaba materiales decorativos como los azulejos y los tableros de fibra en triciclo.
Mi salud mejoró. Ahora tengo 69 años. Mi esposa y yo estamos ambos saludables y felices. Gracias Maestro Li, por darme una segunda vida.