(Minghui.org) La ciudad de Wuhan fue puesta en confinamiento el día 23 de enero debido al coronavirus (Virus PCCh). En febrero, las zonas residenciales estaban cercadas. Al principio, los residentes solo podían salir de sus hogares una vez al día, luego una vez cada tres días. Finalmente, la gente no tuvo permitido abandonar sus hogares y tenía que ordenar sus compras por Internet. Esto continuó por más de un mes.
Me gustaría contarles cómo continué haciendo las tres cosas durante este período especial.
Debido al encierro, decidimos suspender temporalmente nuestro estudio grupal del Fa. No podía viajar afuera de mi área inmediata para distribuir materiales de aclaración de la verdad como de costumbre. Los guardias la vigilaban las 24 horas. Entonces comencé a distribuir materiales en mi área residencial.
Mi área es nueva y no es muy grande. Hasta donde sé, soy el único practicante. Las cámaras de vigilancia están en todas partes y hay una cámara en la entrada de cada edificio. En cada elevador hay una cámara de alta resolución. Sabía que tenía que abandonar mis nociones humanas si salía a distribuir folletos en este ambiente opresivo.
Me recordé que deseaba firmemente salvar a la gente y que estaba dispuesto a soportar dificultades. Me uní a los ejercicios matutinos por Internet a las 3:20 a. m. Pasé más tiempo enviando pensamientos rectos, leí el Fa y lo recité todos los días. Medí cada uno de mis pensamientos y acciones con los principios del Fa.
También identifiqué algunas de mis nociones humanas:
1) Yo era el único practicante en esta área. Sería un blanco si encontraban aquí materiales de aclaración de la verdad.
2) Había muchas cámaras. Sería identificado a pesar de que llevaba un cubrebocas, porque me fotografiaron durante mi detención.
3) Me sentía inseguro y tenía miedo de ser perseguido.
Sabía que, como practicante, no debía medir las cosas utilizando el razonamiento de una persona común, sino guiándome por los principios del Fa.
Shifu dijo:
“La mejor forma de tratar con esta situación, es que los Dafa dizi caminen rectamente su sendero, traten lo mejor de no permitir que el mal o las viejas fuerzas se aprovechen de sus defectos, y solidifiquen sus pensamientos rectos. Las viejas fuerzas no se atreven a oponerse a nuestro esclarecimiento de la verdad o a que salvemos a seres conscientes. La clave es no dejarles que se aprovechen de las lagunas en su estado mental cuando hacen cosas” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Boston, 2002).
“Como he dicho, todo lo que pasa hoy en la sociedad común es el resultado de los apegos de los Dafa dizi. A pesar de que las viejas fuerzas existen, si ustedes no tienen aquellos apegos, ellos no pueden hacer nada. Cuando sus pensamientos rectos son lo suficientemente fuertes las viejas fuerzas no pueden hacer nada” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Filadelfia, Estados Unidos, 2002).
“El hecho es que en este momento, los Dafa dizi tienen que hacer cosas divinas, pues para los Dafa dizi la cultivación personal ya no es lo primero y principal. El propósito es salvar seres conscientes y reconstruir el firmamento colosal durante la rectificación del Fa. Tienes que hacer cosas de la rectificación del Fa y cosas para salvar seres conscientes; así que debes despejar los obstáculos que presenta este ambiente y validar Dafa” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos, 2005).
“…la diferencia entre los humanos y los dioses es sólo ese pensamiento. Si puedes dejarlo, eres un cultivador; si no puedes, eres un ser humano” (Falun Fofa. Exponiendo el Fa en el Fahui de Houston, 1996).
“El camino es muy estrecho y puede parecer que no va, pero sí, va” (Enseñando el Fa en la reunión de NTDTV, 2009).
“…una rectitud suprime cien perversidades, así que no te ocurrirá ningún problema” (Tercera Lección, Zhuan Falun).
El Fa del Maestro es muy claro. Comprendí que con cualquier medio que adoptara estaría a salvo mientras mis pensamientos fueran rectos y no generase ningún pensamiento incorrecto. El proceso de salvar seres conscientes fue un proceso a través del cual pude soltar mis apegos humanos. Estaba haciendo lo más recto al distribuir materiales informativos de Falun Dafa para salvar a la gente. No debería ser perseguido por hacer esto. No debería tener un solo pensamiento de ser perseguido. Si lo hacía, estaba buscando la persecución, sería un apego y podría incurrir en que me persiguieran.
Antes de salir, envié pensamientos rectos durante media hora. Visualicé eliminando cualquier elemento negativo y los espectros comunistas alrededor del edificio en el que iba a distribuir materiales; las cámaras de vigilancia no funcionarían y nadie me detendría.
Preparé los materiales sobre el virus del PCCh y me preparé para salir. Mis familiares que estaban viendo televisión me miraron y me advirtieron que no distribuyera materiales en nuestra área residencial. Les pedí que no se preocuparan y salí de la casa.
Entré en un edificio y tomé el ascensor hasta el nivel superior mientras pensaba que la cámara no podría tomar mi foto. Una puerta se abrió de repente mientras yo ponía un folleto frente a esta casa. La persona me vio, pero la ignoré y bajé las escaleras. En mi mente le ordené que no me siguiera. Cuando llegué a un nivel inferior, un pensamiento me pidió que me detuviera y me fuera a casa. Negué este pensamiento y lo reemplacé con el pensamiento recto: no más malos pensamientos. Me tranquilicé y continué poniendo los materiales afuera de las puertas de los apartamentos. Recorrí todo el edificio de 20 niveles en media hora.
Un par de días después distribuí docenas de folletos en otro edificio. Luego descubrí que los guardias patrullaban con más frecuencia y los limpiadores volvían a desinfectar los edificios. Mi miedo aumentó. Traté de dejarlo ir repetidamente. Tenía que reforzar mis pensamientos rectos y recordarme que debía creer completamente en Shifu y en el Fa. Distribuí materiales en varios edificios.
Poco a poco descubrí que el entorno iba cambiando. La gente comenzó a salir y a caminar a medida que aumentaba de temperatura exterior. Incluso escuché a niños jugando.
Cuando comencé una segunda ronda de distribución de materiales, vi calcomanías rosas en algunas puertas, lo que podía significar que esos hogares tenían miembros que contrajeron el virus del PCCh, pero que aún no se habían confirmado. Algunas puertas tenían notas que prohibían a los miembros de la familia salir, lo que significaba que tenían pacientes que habían confirmado el virus PCCh. Puse más materiales afuera de esas puertas porque necesitaban saber la verdad para ser salvados. Todo el tiempo me mantuve saludable.
Agradezco profundamente al Maestro. Al leer las enseñanzas, rompí mis nociones humanas y mi mentalidad. A veces sentía que era un ser divino en el mundo humano. Tenía menos apegos y miedo. Me volví más racional y tuve más pensamientos rectos.