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Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo — Capítulo 8: Cómo el comunismo siembra el caos en la política

Abr. 30, 2020 |   Por el equipo editorial de Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista

(Minghui.org) [Nota del Editor] Esta serie es una publicación de la traducción al español del libro de La Gran Época - The Epoch Times titulada "Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo", del equipo editorial de Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista.

Índice del libro

Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo — Prefacio
Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo — Introducción
Capítulo 1: Las estrategias del diablo para destruir a la humanidad
Capítulo 2: Los comienzos europeos del comunismo
Capítulo 3: Asesinatos en masa en Oriente
Capítulo 4: Exportar la Revolución
Capítulo 5: Infiltración en Occidente
Capítulo 6: La revuelta contra Dios
Capítulo 7: La destrucción de la familia
Capítulo 8: Cómo el comunismo siembra el caos en la política
Capítulo 9: La trampa económica comunista
Capítulo 10: Utilizar la ley para hacer el mal
Capítulo 11: Profanación de las artes
Capítulo 12: Sabotaje a la educación
Capítulo 13: Apropiación de los medios de comunicación
Capítulo 14: Cultura popular, una indulgencia decadente
Capítulo 15: Las raíces comunistas del terrorismo
Capítulo 16: El comunismo detrás del ambientalismo
Capítulo 17: Globalización, comunismo en esencia
Capítulo 18: Las ambiciones globales del Partido Comunista Chino
Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo: Conclusión

¿Qué incluye esta publicación?

Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo — Capítulo 8: Cómo el comunismo siembra el caos en la política

Introducción

1. El comunismo es la política de la destrucción de la humanidad
a. Los regímenes comunistas utilizan el poder del Estado para llevar a cabo purgas y asesinatos en masa
b. La ideología socialista prevalece en Europa y Estados Unidos
c. La política de izquierda apunta a controlar los partidos políticos, las legislaturas, los gobiernos y las cortes supremas
d. Gobierno izquierdista promovió el socialismo y políticas corruptas

2. La política está inoculada con la secta del comunismo
a. La convergencia de política y religión en la secta del PCCh
b. El carácter religioso del liberalismo y el progresismo
c. El liberalismo y el progresismo contemporáneos: nuevas variantes del comunismo
-La rebelión contra el liberalismo clásico
-La esencia del progresismo: la perversión moral
-El liberalismo y la corriente socialista del progresismo

3. Incitar el odio y promover la lucha es el curso invariable de las políticas comunistas

[Parte 2]

4. Violencia y mentiras: los principales métodos de control en la política comunista
a. Violencia y mentiras bajo el totalitarismo comunista
b. Cómo el comunismo instiga la violencia en Occidente
c. Cómo las mentiras comunistas confunden a Occidente

5. Totalitarismo: la consecuencia de la política comunista
a. El totalitarismo erradica el libre albedrío y suprime la bondad
b. De la cuna a la tumba: el sistema de asistencia social
c. Un exceso de leyes pavimenta el camino hacia el totalitarismo
d. Utilización de la tecnología para ejercer el control

6. La guerra total del comunismo contra Occidente

Conclusión

CAPITULO 8: CÓMO EL COMUNISMO SIEMBRA CAOS EN LA POLITICA

Introducción

Casi todo lo del mundo moderno está de alguna manera relacionado con la política. Una sola norma, ley, incidente o escándalo puede provocar histeria entre el público. La elección de un líder puede llamar la atención de todo el mundo.

La mayoría de la gente solo asocia a las políticas comunistas con los países que están bajo el régimen de un Partido Comunista y creen que incluso esos países ya no practican el comunismo. De hecho, el comunismo se ha escondido bajo diversos disfraces, como el socialismo, el neoliberalismo y el progresismo. Al examinarlo más de cerca, se ve que el perverso espectro del comunismo rige el mundo entero.

En la superficie, el mundo libre parece entender el daño infligido por el comunismo. Sin embargo, en los 170 años desde la publicación del Manifiesto Comunista, los gobiernos de todo el mundo han estado influenciados por las teorías marxistas, ya sea de manera abierta o encubierta. En algunos aspectos, inesperadamente el mundo libre ha sobrepasado a los autodeclarados Estados comunistas en lo que respecta a poner dichas teorías en práctica.

Estados Unidos es el líder del mundo libre y un tradicional bastión del anticomunismo. Sin embargo, en las elecciones de 2016, un candidato abiertamente socialista estuvo cerca de llegar a la presidencia. En las encuestas, más de la mitad de los hombres jóvenes dijeron que apoyaban al socialismo. [1]

En Europa, el socialismo ya es la fuerza política predominante. Un político europeo dijo: “Actualmente es una combinación de democracia, Estado de derecho y Estado benefactor, y diría que la mayoría de los europeos defienden esto –los conservadores británicos no pueden tocar el Servicio Nacional de Salud sin ser decapitados”. [2]

En los Estados comunistas, el espectro del comunismo disfruta de un poder político total. Utiliza al Estado como un instrumento para cometer asesinatos en masa, demoler la cultura tradicional, extinguir los valores morales y perseguir a los cultivadores de las vías rectas, con el objetivo final de destruir a la humanidad.

La ideología comunista persiste a pesar de la caída de los regímenes comunistas en Europa del Este. Tras la Guerra Fría, luego de décadas de destrucción provocadas por el espionaje y la subversión, el espectro del comunismo corre desenfrenado por todo el continente.

Aunque el espectro del comunismo falló en su intento por poner al mundo occidental directamente bajo su control estatal, sí socavó la gobernabilidad de las naciones occidentales al abogar por políticas socialistas, incitar la violencia, socavar la moral tradicional y causar agitación social. Lo que intenta es llevar a Occidente por un camino demoníaco mientras se dedica a destruir a la humanidad. Dado el rol vital que juega Estados Unidos como líder del mundo libre, este capítulo se centra principalmente en la situación estadounidense.

1. El comunismo es la política de la destrucción de la humanidad

Las políticas comunistas no se limitan al totalitarismo practicado en Estados comunistas. Tal como lo hemos enfatizado, el comunismo es un espectro de poder sobrenatural. Manipula los pensamientos de los malhechores y engaña a los crédulos para que actúen como sus agentes en el mundo humano. Asumiendo formas alternativas, el perverso espectro del comunismo se ha apropiado de los procesos políticos de las naciones libres del mundo occidental.

a. Los regímenes comunistas utilizan el poder del Estado para llevar a cabo purgas y asesinatos en masa

En muchos países orientales, el comunismo usurpó directamente el poder, poniendo a todo el arco de la política bajo su control. Sea mediante asesinatos en masa, luchas internas y purgas dentro del Partido Comunista, o por la subversión del mundo exterior, sus objetivos políticos son el mantenimiento permanente de su poder y la expansión perpetua de su influencia. Los regímenes comunistas acumulan los recursos de naciones enteras –incluyendo el Ejército, la policía, el sistema judicial, las prisiones, la educación, los medios de comunicación, etc– para asesinar y perseguir a su propia gente mientras destruye su moralidad.

Los comunistas totalitarios mantuvieron su régimen violento lanzando campañas masivas para destruir al pueblo. Estas van desde los infames campos de concentración gulag de la Unión Soviética y las purgas políticas y luchas de poder dentro del Partido Comunista Soviético, a las diez luchas políticas internas del Partido Comunista Chino y la masacre del pueblo chino en varios movimientos políticos. Los más recientes incluyen la persecución a Falun Dafa. En esta campaña, el excabecilla del Partido Jiang Zemin asignó al menos un cuarto de los recursos financieros de China para reprimir a los practicantes de la disciplina espiritual Falun Dafa.

Los seguidores del Partido Comunista saben bien que el poder es la principal preocupación de las políticas comunistas. Cuando Marx y Engels, padres fundadores del comunismo, delinearon las lecciones que debían ser aprendidas tras la Comuna de París, enfatizaron la necesidad de establecer una dictadura del proletariado. Lenin se lo tomó al pie de la letra y utilizó la violencia para construir la primera dictadura comunista totalitaria. Stalin y Mao Zedong utilizaron el engaño, las armas, la propaganda, la conspiración, entre otras, para usurpar el poder y mantener sus brutales regímenes. Con un poder absoluto en sus manos, se les hizo posible poder matar y corromper de manera absoluta.

b. La ideología socialista prevalece en Europa y Estados Unidos

Europa ya está bajo el control de la ideología y las políticas socialistas. Estados Unidos es un país especial. A fines del siglo XIX y comienzos del XX, cuando el movimiento comunista arrasaba Europa, su impacto en Estados Unidos fue limitado. En 1906, el intelectual alemán Werner Sombart escribió un libro sobre el tema, titulado ¿Por qué no hay socialismo en Estados Unidos? [3] Pero desde entonces la situación ha cambiado drásticamente.

En 2016, un candidato de uno de los principales partidos políticos de Estados Unidos promovió abiertamente el socialismo en su campaña por la presidencia. En el vocabulario comunista, el socialismo es solamente la “etapa primaria” del comunismo, y antes la mayoría de los estadounidenses lo miraban con desprecio. Pero el candidato dijo que él cree que hay mucha gente que se pone nerviosa cuando escuchan la palabra “socialista”. Este político llegó incluso a ser uno de los dos candidatos principales de su partido.

Una encuesta realizada en la etapa final de la campaña de 2016 mostró que en uno de los partidos de izquierda más importantes, el 56% de las personas dijo que tenían una opinión positiva sobre el socialismo, siguiendo la tendencia que sugirió el Pew Research Center en 2011 [4]. La encuesta del Pew mostró que el 49% de los ciudadanos de EE. UU. menores de 30 años de edad veían de manera positiva al socialismo, pero solo el 47% eran positivos hacia el capitalismo [5]. Esto marca un cambio ideológico general hacia la izquierda a medida que la sociedad pierde su comprensión sobre el comunismo.

La ilusión que muchos en Occidente tienen sobre el socialismo es un reflejo de las experiencias de incontables jóvenes fáciles de impresionar que acogieron al comunismo en el siglo pasado en la Unión Soviética, China y otros lugares. La generación joven carece de una comprensión profunda de su propia historia, cultura y tradiciones. Su resistencia al socialismo –que para ellos parece agradable y humano– no existe. El gran engaño comunista del siglo XX está llegando para repetirse en el siglo XXI.

El axioma de Marx “De cada cual según su habilidad, para cada cual según su necesidad” es bastante efectivo para engañar a los jóvenes, que fantasean con una vida de generosas prestaciones socialistas como se ven en los países nórdicos. Los sistemas de prestaciones sociales de estos países han causado muchos problemas sociales, pero cualquier intento por provocar cambios fundamentales en los sistemas se ven obstruidos por la multitud de beneficiarios de las prestaciones sociales. Los únicos políticos con posibilidades de ser elegidos son aquellos que continúan la expansión de los impuestos y de la intervención del gobierno utilizando ingresos previstos.

Como dijo el economista Milton Friedman: “Una sociedad que pone a la igualdad por encima de la libertad no obtendrá ninguna de ellas. Una sociedad que pone a la libertad por encima de la igualdad obtendrá un mayor grado de ambas”. [6]

El socialismo de altas prestaciones sociales promueve la continua expansión del gobierno y lleva a la gente a votar en contra de sus libertades. Es un paso importante en los planes del espectro comunista para esclavizar a la humanidad. Una vez que todas las naciones hagan la transición al socialismo, el actual modelo nórdico de socialismo estará a un simple paso de pasar de democracia a totalitarismo. Una vez que la “etapa primaria” del socialismo esté completa, los líderes políticos implementarán inmediatamente el comunismo. La propiedad privada y el proceso democrático quedarán abolidos. El Estado benefactor se metamorfoseará en un yugo de tiranía.

c. La política de izquierda apunta a controlar los partidos políticos, las legislaturas, los gobiernos y las cortes supremas

Los países occidentales son hogar de antiguas tradiciones democráticas, como la separación de poderes estadounidense. Tomar el control del poder estatal no es tan simple como en Oriente. Para imponer su control en Occidente, el perverso espectro tuvo que adoptar diversas maneras indirectas de tomar posesión de las instituciones gubernamentales y de preparar su traición.

Estados Unidos es un sistema multipartidario dominado por dos partidos. Para ingresar a la corriente principal de la política, el comunismo debe infiltrarse en uno o en ambos partidos y utilizarlos para tomar el control de los votos del Congreso. Mientras tanto, sus candidatos deben asumir puestos claves en el gobierno y en las cortes. El grado al que el comunismo ha subvertido la política estadounidense en bastante severo.

A fin de asegurarse un bloque de votantes estable, los partidos de izquierda norteamericanos han magnificado la hostilidad entre los grupos de altos y bajos ingresos, al tiempo que atrae a un número cada vez mayor de inmigrantes y grupos “vulnerables” como la comunidad LGBT, las mujeres, las minorías, etc. Los políticos de izquierda hacen todo lo posible por complacer a su sector demográfico abogando por las ideas comunistas, rechazando los estándares morales básicos que Dios estableció para la humanidad, e incluso escudando a inmigrantes ilegales para que puedan unirse a los rangos de la izquierda.

Un multimillonario con un historial de apoyar movimientos de izquierda ha financiado con enormes sumas a los candidatos de izquierda que se postularon para la presidencia de Estados Unidos y otros cargos importantes. Entre estos están los secretarios de Estado, que son responsables por los asuntos electorales y juegan un rol principal en la resolución de conflictos. El multimillonario ha arrojado mucha ayuda a las campañas por estos cargos. [7]

Incluso cuando inmigrantes ilegales cometieron crímenes en suelo estadounidense, las autoridades de izquierda hicieron la vista gorda y establecieron santuarios para protegerlos del gobierno. Durante la administración de un expresidente de izquierda, este intentó otorgarle la amnistía a cinco millones de inmigrantes ilegales, pero el borrador de la resolución terminó siendo archivado por la Suprema Corte.

Los partidos de izquierda han estado luchando por el derecho a voto de los inmigrantes ilegales. Por supuesto, el motivo no necesariamente es beneficiar a los inmigrantes ilegales o a la población en general, sino apuntalar el sector demográfico de votantes de izquierda. El 12 de septiembre de 2017, una ciudad de un estado del Este de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley para otorgar el derecho a voto en elecciones locales a quienes no son ciudadanos, incluyendo a residentes con green cards, visas de estudiante y de trabajo, o incluso aquellos sin documentación ni estatus migratorio legal. Esto provocó una gran repercusión en los medios de comunicación por sus potenciales efectos en el sistema electoral en otras partes del país. [8]

Bajo la influencia del perverso espectro del comunismo, los partidos de izquierda de Estados Unidos utilizaron medidas turbias para atraer más votos y tener más control político. El futuro de Estados Unidos pende de un hilo.

d. Gobierno izquierdista promovió el socialismo y políticas corruptas

El anterior Gobierno de izquierda estaba profundamente infiltrado por comunistas y socialistas. Muchos grupos que apoyaban al expresidente tenían claros lazos con organizaciones socalistas.

El expresidente es un discípulo del neomarxista Saul Alinsky. Luego de su elección, asignó consejeros de grupos de extrema izquierda. Su política de cobertura de salud universal multaba a quienes se negaban a suscribirse. Aprobó la legalización de la marihuana y la homosexualidad, permitió a los transexuales unirse al Ejército, etc.

Cuando la Asamblea del Estado de California estaba controlada por la izquierda, algunos representantes intentaron abolir una ley que prohíbe al Partido Comunista participar del gobierno. Este fue un intento fallido que se topó con una fuerte oposición entre la comunidad vietnamita-estadounidense.

La administración también elaboró políticas que corrompieron las relaciones humanas. En 2016, la “ley de baño” firmada por el presidente en funciones permitió que personas que se identifican como transexuales ingresaran al baño del género elegido, sin importar su sexo biológico –en otras palabras, un hombre que se cree mujer puede ingresar al baño de damas. La ley de baño se hizo efectiva en escuelas públicas de todo el país. Las escuelas que se negaban a implementar la ley perderían el financiamiento del gobierno federal.

2. La política está inoculada con la secta del comunismo

Durante miles de años, la institución principal del poder político fue la monarquía, la cual recibe su autoridad de Dios. El Cielo dota al regente del derecho divino de los reyes. Los emperadores y los reyes cumplían el sagrado rol de ser intermediarios entre el hombre y Dios.

Hoy en día, muchas naciones son gobernadas por democracias. En la práctica, la democracia no es el gobierno del pueblo, sino el gobierno de los representantes elegidos por el pueblo. La elección de un presidente es un proceso democrático. Una vez en el cargo, el presidente tiene un gran poder sobre la política, la economía, el Ejército, las relaciones exteriores, etc.

La democracia no puede garantizar que se elijan buenas personas. A medida que se hunde el estándar moral de la sociedad, los candidatos que ganan las elecciones pueden ser aquellos que se especializan en una retórica vacía o provocadora o que son propensos al favoritismo. El daño para la sociedad es enorme cuando una democracia no toma medidas precautorias para mantener los estándares morales establecidos por los dioses. Las ventajas de una representación electoral desaparecen y pasan a formar parte de la política del populacho que sume a la sociedad en el caos y la fragmentación.

El punto no es debatir los respectivos méritos de un sistema político en particular. Simplemente estamos diciendo que los valores morales son la piedra fundamental de la estabilidad y la armonía social. La democracia y el Estado de derecho son meramente el formato en el que opera la sociedad.

a. La convergencia de política y religión en la secta del PCCh

El régimen del Partido Comunista Chino es una secta política completamente integrada al poder del Estado. La ideología de esta secta es impuesta por la fuerza sobre la gente para destruir su moral. Al mismo tiempo, rige la sociedad usando métodos criminales, arrastrando a la gente a la ruina.

El régimen del PCCh suele ser descrito como una continuación del sistema imperial, pero esto es un grave error. Los monarcas tradicionales chinos no se adjudicaban la definición de los valores morales. En cambio, consideraban que debían actuar dentro de los límites de los estándares morales establecidos por los dioses o el Cielo. El PCCh, por otro lado, monopoliza todo concepto de la moral misma. No importa cuántas maldades cometa, el PCCh aún se considera “grande, glorioso y correcto”, según sus propias palabras.

La moral es establecida por Dios, no por el hombre. Los estándares del bien y el mal provienen del mandamiento divino, no de las pretensiones ideológicas de algún partido político. Monopolizar el derecho a definir la moral conduce inevitablemente a mezclar iglesia y Estado, que en el caso del PCCh, se manifiesta con las características típicas de una secta maliciosa:

  • El Partido Comunista consagra a Marx como su “Señor” espiritual y considera al marxismo como la verdad universal. La promesa del comunismo de un Cielo sobre la Tierra es un anzuelo para que sus seguidores sacrifiquen sus vidas por ello. Sus rasgos sectarios incluyen, pero no se limitan a: inventar doctrinas, aplastar a la oposición, adorar al líder, considerarse la única fuente de rectitud, utilizar el lavado de cerebro y el control mental, tener una organización estricta a la que uno se puede unir pero nunca salirse, promover la violencia y la sed de sangre y alentar el sacrificio por la causa religiosa.
  • Líderes comunistas como Lenin, Stalin, Mao y Kim Il Sung tuvieron sus propios cultos a la personalidad. Ellos eran los “Papas” de la secta comunista en sus respectivos países, con una autoridad incuestionable para determinar lo correcto y lo incorrecto. Sea que mataran o mintieran, ellos siempre estaban en lo correcto, y lo justificaban con explicaciones de que estaban motivados por un propósito superior o que era parte de un plan a largo plazo. Los ciudadanos de esos países tuvieron que abandonar su propia comprensión del bien moral. Forzados a mentir o a hacer el mal bajo el comando del Partido, la gente sufrió de traumas psicológicos y espirituales.
  • Las religiones ortodoxas tradicionales enseñan a la gente a ser buena, pero la secta del comunista, construida sobre la base del odio, toma justamente la postura contraria. Aunque el Partido Comunista también habló del amor, el “amor” que promueve se predica sobre una base de odio. Por ejemplo, el proletariado es capaz de tener amistades entre los de su clase porque enfrentan un enemigo en común: los capitalistas. En China, la forma de mostrar patriotismo es odiar a Estados Unidos, odiar a Francia, odiar a Japón, odiar a Corea, odiar a Taiwán y odiar a los chinos que viven en el extranjero y critican al PCCh.

b. El carácter religioso del liberalismo y el progresismo

El liberalismo y el progresismo se han convertido en el estándar de la “corrección política” en Occidente. De hecho, han llegado al punto de convertirse en una religión secular.

Los izquierdistas occidentales han utilizado diferentes etiquetas a lo largo de la historia, a veces haciéndose llamar liberales y a veces haciéndose llamar progresistas. Ambos conceptos no tienen grandes diferencias.

El principal concepto del liberalismo y del progresismo es similar al de la ideología comunista. Sus partidarios abogan por la “libertad” y el “progreso” como el bien moral absoluto y atacan cualquier opinión diferente como si fuera una herejía.

De manera similar al comunismo, el ateísmo, la evolución y el cientificismo, el liberalismo y el progresismo reemplazan a la creencia en Dios con la razón humana, considerando de hecho al hombre como si fuera un dios.

Ambos comparten los mismos enemigos que los comunistas y culpan de los problemas sociales a injusticias o defectos percibidos del sistema capitalista, al cual intentan subvertir o derrocar.

Sus métodos son similares a los de los comunistas. Piensan que su causa es tan importante que ningún medio está fuera de los límites. Pueden utilizar la violencia o el engaño en diferentes situaciones de ser necesario.

Las características cuasi-religiosas del liberalismo y el progresismo son inseparables del trasfondo histórico de sus orígenes.

El rápido progreso científico desde el siglo XVIII fortaleció enormemente la confianza de la humanidad en su propias capacidades y avivó la tendencia intelectual progresista. El filósofo francés Marquis de Condorcet, pionero del pensamiento progresista, afirmó en su obra Esbozo para un cuadro histórico de los progresos del espíritu humano que la razón lleva a la gente por el camino de la felicidad y la moral, o bondad. Luego de esto, el progresismo se volvió más agresivo y comenzó a empujar a la razón en el altar de la adoración.

El pensamiento progresista hace que uno considere a la razón, la conciencia y al Creador como cosas separadas, fomentando así la idea de que el hombre no necesita de la salvación del Creador, sino que puede utilizar su propia racionalidad y conciencia para eliminar las maldades de la codicia, el miedo, la envidia, etc. El hombre puede establecer un paraíso en la Tierra y deshacerse de lo divino.

La arrogancia del progresismo queda expuesta en una declaración del político francés y crítico de arte del siglo XIX Jules Castagnary: “Junto al jardín divino del cual he sido expulsado, yo levantaré un nuevo Edén. […] En su entrada colocaré al Progreso […] y le colocaré en su mano una espada llameante y él le dirá a Dios, ‘No entrarás aquí’”. [9]

Llena de este tipo de pensamiento, la gente abriga la ilusión de controlar el destino de la humanidad y manipular su futuro –es decir, la humanidad quiere jugar el rol de Dios– para crear una utopía sin Dios, un “paraíso en la Tierra”, el cual es la idea esencial del comunismo. La lucha por alcanzar este paraíso ha causado un aluvión de sangre y miseria.

c. El liberalismo y el progresismo contemporáneos: nuevas variantes del comunismo

La rebelión contra el liberalismo clásico

El liberalismo clásico, que se basa en la filosofía de los derechos individuales naturales, proponía que hubieran restricciones constitucionales al poder de la realeza o el gobierno a fin de proteger las libertades personales. Los derechos individuales son otorgados por Dios, mientras que el gobierno es algo construido por los ciudadanos y tiene el deber expreso de proteger a su pueblo. La separación de la iglesia y el Estado se estableció para evitar que el gobierno transgreda el pensamiento y la fe de los ciudadanos.

El liberalismo contemporáneo no es más que la infiltración comunista y una traición al liberalismo clásico en nombre de la “libertad”. Por un lado, enfatiza el individualismo absoluto, es decir, la extrema indulgencia de los deseos y el desprecio de cualquier forma de moral y limitación. Por otro lado, enfatiza la igualdad de resultados en vez de la igualdad de oportunidades.

Por ejemplo, al discutir sobre la distribución de la riqueza, los liberales modernos se enfocan en las necesidades de los receptores en lugar de los derechos de quienes pagan los impuestos. Cuando se trata de políticas diseñadas para tratar la discriminación, solo se enfocan en aquellos que fueron agraviados históricamente e ignoran a las personas que actualmente se están convirtiendo en víctimas debido a esas políticas. En cuanto a las leyes, obstruyen la necesidad de castigar los crímenes con el aparente propósito de proteger a los inocentes de una sentencia injusta. En cuanto a la educación, ignoran el potencial de los estudiantes talentosos con el pretexto de apoyar y ayudar a quienes tienen un rendimiento académico bajo y a quienes provienen de familias sin privilegios. Utilizan la excusa de la libertad de expresión para eliminar las restricciones a la publicación de contenido obsceno.

El foco del liberalismo contemporáneo ha evolucionado silenciosamente, de abogar por la libertad a promover la igualdad. Sin embargo, todavía no quiere ser llamado “igualitarismo”, ya que esto lo marcaría instantáneamente como una forma de comunismo.

La tolerancia del liberalismo clásico es realmente una virtud, pero el espectro comunista se aprovechó del liberalismo contemporáneo y utilizó la tolerancia como una avenida hacia la corrupción moral. John Locke, conocido como el Padre del Liberalismo, declaró su postura sobre la tolerancia religiosa y la separación de la iglesia y el Estado en su “Carta concerniente a la tolerancia”. En la escritura de Locke se ve que el principal aspecto de la tolerancia es que el Estado, el cual ostenta el poder coercitivo, debería tolerar las creencias personales. El hecho de que la creencia en un camino al Cielo sea algo correcto o ridículo es un asunto que corresponde juzgar a Dios. Uno debe tener control sobre su propia alma, y el Estado no debe usar su poder para imponer la creencia o la falta de la misma.

El liberalismo contemporáneo descuidó el verdadero propósito de la tolerancia y la transformó en ausencia de juicio. Desarrolló el concepto político de “libre de valores”, es decir, no juzgar ni hacer un juicio de valor en ninguna situación. En realidad, libre de valores significa la pérdida de la moral y confundir el bien con el mal y la perversión con la virtud. Es la negación y la subversión de los valores universales. Utiliza una frase atractiva para abrir las puertas a una arremetida de demonios que imponen la antimoral y la antitradición bajo el disfraz de libertad. La bandera arcoíris, símbolo del movimiento LGBT, es un típico reflejo del concepto de libre de valores. Cuando las autoridades judiciales intentan intervenir, los liberales contemporáneos las atacan con el pretexto de salvaguardar la libertad individual y la igualdad y de luchar contra la discriminación de los desamparados.

El liberalismo contemporáneo ha confundido a los sexos de manera ridícula. En 2003, California convirtió en ley un proyecto (AB 196): cualquier empleador comercial u organización sin fines de lucro puede enfrentar multas de hasta USD 150.000 por no contratar a un postulante calificado debido a que él o ella es transgénero o se viste de una manera que no corresponde a su género [10]. El Senado de California definió a la “identidad de género” como “la identidad de una persona basada en lo que la persona declara como su identidad de género, independientemente de si el género autodefinido concuerda con el sexo asignado al nacer”. [11]

La esencia del progresismo: la perversión moral

El progresismo moderno es la aplicación directa de las teorías de evolución de Darwin en las ciencias sociales, con el resultado de una continua desviación y perversión de la moral tradicional en nombre del “progreso”.

Guiados por los valores tradicionales de la humanidad, es normal que usemos nuestra inteligencia para mejorar las condiciones de vida, aumentar la riqueza y alcanzar nuevas alturas culturales. En la “era progresista” de la historia estadounidense, desde fines del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX, las reformas de gobierno corrigieron varias prácticas corruptas que surgieron en el proceso del desarrollo económico y social.

Pero después de que los comunistas se infiltraron en Estados Unidos, se apropiaron de términos como “progreso” y “progresismo” y les inyectaron su nociva ideología. Luego de la Gran Depresión idearon el New Deal y, después, el movimiento de los derechos civiles (analizado en el Capítulo 5, Parte 1), el movimiento contracultura, el movimiento feminista, el movimiento ambientalista (que trataremos en el Capítulo 16), etc, causando enormes cambios en la sociedad estadounidense a partir de los años 60.

La esencia del progresismo moderno es negar el orden social tradicional y los valores impartidos por los dioses. Desde la perspectiva de la moral tradicional, los estándares para juzgar el bien y el mal y lo correcto y lo incorrecto provienen de Dios. Durante la revolución progresista, los ateos consideraron a la moral tradicional como un impedimento para el progreso y exigieron una reevaluación de todos los estándares morales. Negaron la existencia de estándares morales absolutos y utilizaron la sociedad, la cultura, la historia y las condiciones actuales para establecer su propio sistema de moralidad relativa. Junto con la revolución progresista, este relativismo moral ha aumentado su influencia en la política, la educación, la cultura y otros aspectos de la sociedad occidental.

El marxismo es el arquetipo del relativismo moral. Sostiene que cualquier cosa que se ajuste a los intereses del proletariado (en esencia, la clase gobernante) es moral, mientras que cualquier cosa que no se ajuste es inmoral. La moral no es utilizada para restringir las acciones del proletariado, sino como un arma que la dictadura del proletariado utiliza contra sus enemigos.

Es un hecho que el comunismo y el progresismo comparten marcadas similitudes. Es lógico que el comunismo se haya apropiado del progresismo, aunque esto haya ocurrido sin que la mayoría de la gente se diera cuenta. Aun hoy, el comunismo continúa engañando abiertamente bajo la bandera del progresismo.

El liberalismo y la corriente socialista del progresismo

Tal como fue arriba explicado, el liberalismo y el progresismo se han desviado de la Constitución de EE. UU. y de los valores morales tradicionales sobre los que se fundó Estados Unidos. La tendencia apunta a cambiar, y en esencia destruir, todas las creencias tradicionales, valores morales y las instituciones sociales de Occidente.

En el Manifiesto Comunista, Marx enumeró diez medidas para destruir el capitalismo. Él dijo:

El primer paso en la revolución de la clase trabajadora es elevar al proletariado a la posición de clase gobernante para ganar la batalla por la democracia.

El proletariado utilizará su supremacía política para arrebatar, gradualmente, todo el capital de los burgueses; para centralizar todos los instrumentos de producción en las manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como la clase gobernante; y para aumentar el total de fuerzas productivas lo más rápido posible.

Por supuesto, al comienzo, esto no puede ser llevado a cabo excepto mediante intrusiones despóticas sobre los derechos de la propiedad y sobre las condiciones de la producción burguesa; hay que aplicar medidas, por lo tanto, las cuales parecen económicamente insuficientes e insostenibles, pero que en el curso del movimiento se superan a sí mismas, requieren más intrusiones sobre el orden social viejo y son inevitables como medio para revolucionar por completo el modo de producción.

Estas medidas, por supuesto, serán diferentes en diferentes países.

No obstante, en los países más avanzados, lo siguiente será bastante aplicable en general.

Entre los diez puntos enumerados en el Manifiesto, muchos están siendo implementados para llevar gradualmente a Estados Unidos y a otros países hacia la izquierda y finalmente establecer un control político comunista:

  • Abolición de la propiedad de la tierra y aplicación de todas las rentas de tierra a propósitos públicos.
  • Un fuerte impuesto al ingreso, progresivo o graduado.
  • Abolición de todos los derechos a herencia. [El Gobierno de EE. UU. comenzó a cobrar impuestos a la herencia en 1916]
  • Confiscación de la propiedad de todos los emigrantes y rebeldes.
  • Centralización del crédito a manos del Estado, por medio de un banco nacional con capital estatal y un monopolio exclusivo. [La Reserva Federal de EE. UU., la cual opera como un banco central, fue establecida en 1913].
  • Centralización de los medios de comunicación y de transporte en manos del Estado. [Estados Unidos tiene agencias de supervisión, un servicio de correos estatal y ferrocarriles estatales].
  • Extensión de las fábricas y los instrumentos de producción estatales; plantación de cultivos en los terrenos no cultivados, y la mejora del suelo generalmente en concordancia con un plan común.
  • Igualdad de responsabilidad en todos los trabajos. Establecimiento de ejércitos industriales, especialmente para la agricultura. [En 1935, Estados Unidos estableció el Buró de Seguridad Social y el Departamento de Trabajo. La Ley de Acción Afirmativa requiere que las mujeres puedan realizar todos los trabajos de los hombres, incluyendo cargos militares].
  • Combinación de agricultura con industrias manufactureras; abolición gradual de todas las distinciones entre ciudad y campo mediante una distribución más igualitaria de la población del campo.
  • Educación gratuita para todos los niños en las escuelas públicas. Abolición del trabajo infantil en las fábricas en su forma actual. Combinación de educación con producción industrial. […]

En la superficie, los comunistas abogan por algunas cosas positivas; sin embargo, su objetivo no es el bienestar de la nación, sino el poder político.

No está mal que la gente quiera felicidad y progreso, pero cuando ciertos “ismos” se convierten en ideologías políticas y comienzan a reemplazar y rechazar a los valores morales y creencias tradicionales, pasan a ser herramientas con las cuales el espectro comunista guía a la gente hacia de la degeneración y la destrucción.

3. Incitar el odio y promover la lucha es el curso invariable de las políticas comunistas

Tal como se expuso al comienzo de este libro, el comunismo es un espectro perverso basado en el odio. La lucha y el odio, por lo tanto, son una parte importante de la política comunista. Al fomentar el odio y la división entre la gente, el comunismo corrompe la moral humana a fin de usurpar el poder político y erigir su dictadura. Enfrentar a la gente entre sí es el medio principal mediante el cual hace esto.

El primer capítulo de Obras selectas de Mao Zedong es “Un análisis de las clases en la sociedad china”, escrito en 1925. Comienza con la línea: “¿Quiénes son nuestros enemigos? ¿Quiénes son nuestros amigos? Esta es la primera pregunta en la revolución” [12]. El Partido Comunista crea arbitrariamente conceptos de clase donde antes no había y luego incita a estos grupos divididos arbitrariamente a luchar entre sí. Esta es un arma mágica que los comunistas utilizan para obtener el poder.

Para promover su causa, el Partido Comunista selecciona y exagera ciertas cuestiones que se originan en la decadencia de los valores morales. Luego dice que la causa fundamental de estas cuestiones no es la decadencia moral, sino la estructura social. Singulariza a clases particulares como los opresores y promueve la lucha popular contra estas clases como la solución para los males de la sociedad.

El odio y la lucha de las políticas comunistas no se limitan al antagonismo entre trabajadores y capitalistas. El líder comunista Fidel Castro dijo que el enemigo del pueblo cubano era la corrupción de Fulgencio Batista y sus partidarios, y que la supuesta opresión de los dueños de grandes plantaciones era la fuente de desigualdad e injusticia. Al derribar a los supuestos opresores, el Partido Comunista promete una utopía igualitaria. Los comunistas se apropiaron de Cuba utilizando esta promesa.

En China, la innovación de Mao Zedong fue prometer a los campesinos que serían dueños de la tierra, a los trabajadores que serían dueños de las fábricas, y a los intelectuales les prometió libertad, paz y democracia. Esto puso a los campesinos contra los terratenientes, a los trabajadores contra los capitalistas, y a los intelectuales contra el gobierno, permitiendo así que el Partido Comunista Chino tomase el poder.

En Algeria, el líder comunista Ahmed Ben Bella incentivó el odio entre diferentes religiones y grupos étnicos: musulmanes contra cristianos y árabes contra franceses. Este fue el trampolín de Ben Bella hacia un régimen comunista. [13]

Los Padres Fundadores de Estados Unidos construyeron el país sobre la base de los principios de la Constitución de Estados Unidos, que cada ciudadano debe conocer y seguir. La familia, la iglesia y la comunidad formaron fuertes lazos en toda la sociedad estadounidense. Esto le quitó influencia a los conceptos de clase social e hizo difícil fraguar la lucha de clases en Estados Unidos.

Pero el espectro del comunismo utiliza toda oportunidad posible para sembrar la división. Utilizando los sindicatos de trabajadores, ha magnificado los conflictos entre empleados y empleadores. Ha utilizado las divisiones raciales para reunir a negros, musulmanes, asiáticos e hispanos y hacer que luchen contra los blancos. Ha fomentado la lucha entre los sexos al promover el movimiento de los derechos de las mujeres contra la estructura social tradicional. Ha creado divisiones utilizando la orientación sexual y el movimiento LGBT; ha llegado incluso a inventar nuevos géneros para intensificar la lucha.

Este divide a los creyentes de las diferentes religiones y utiliza la “diversidad cultural” para desafiar a la cultura occidental tradicional y a su patrimonio. Divide a la gente de diferentes nacionalidades al impulsar los “derechos” de los inmigrantes ilegales y creando conflictos entre extranjeros y ciudadanos. Enfrenta a inmigrantes y al público en general con los agentes del orden público. A medida que la sociedad se vuelve cada vez más atomizada, un solo traspié puede iniciar una lucha. El conflicto social se ha convertido en el estado ‘normal’ de la sociedad. La semilla del odio ha sido plantada en los corazones de las masas, y este es precisamente el siniestro plan del comunismo.

El comunismo promueve la división y el odio simultáneamente. Lenin escribió: “Podemos y debemos escribir en el lenguaje que siembre entre las masas el odio, la repugnancia, el desprecio, y demás, hacia aquellos que no concuerdan con nosotros”. [14]

Las tácticas políticas utilizadas por el espectro comunista en Occidente emplean todo tipo de temas de “justicia social” para incitar el odio e intensificar el conflicto social.

En el caso de 1931 de los chicos de Scottsboro, nueve adolescentes negros fueron acusados de violar a dos mujeres blancas, provocando una seria discordia racial en todo el país. El Partido Comunista de Estados Unidos entró en acción, pidiendo justicia por los estadounidenses negros y atrayendo muchos seguidores. Entre ellos estaba Frank Marshall Davis, futuro mentor de un presidente de izquierda. [15]

De acuerdo con el Dr. Paul Kengor, el objetivo de los comunistas estadounidenses en el caso de los chicos de Scottsboro no fue meramente incrementar su membresía entre la población negra y entre los activistas progresistas de la “justicia social”, sino denigrar a Estados Unidos como un país plagado de desigualdad y discriminación racial. Al decir que estas eran las condiciones predominantes en todo el país, promovieron el comunismo y la ideología de izquierda como la única forma de liberar a los estadounidenses de este sistema supuestamente patológico y perverso. [16]

En 1935 estalló una revuelta entre las comunidades negras de Harlem, Nueva York, luego de que se difundiera el rumor de que un adolescente negro había sido golpeado hasta la muerte al ser pillado robando en una tienda. El Partido Comunista de Estados Unidos (PCEU) aprovechó la oportunidad para organizar protestas de negros, según cuenta Leonard Patterson, un ex miembro de raza negra del PCEU que participó en el incidente.

Patterson describió cómo los comunistas fueron entrenados específicamente en las tácticas leninistas sobre cómo instigar y enardecer los conflictos. Aprendieron a transformar las protestas en revueltas violentas y luchas callejeras, además de fabricar deliberadamente conflictos donde no había ninguno. [17]

En el Estados Unidos contemporáneo, los grupos comunistas han estado involucrados en cada conflicto social o disturbio de gran escala. En 1992, se transmitió por televisión un video que mostraba a Rodney King, un residente negro de Los Ángeles, siendo golpeado por policías blancos después de haber sido atrapado conduciendo ebrio. Después del veredicto, justo cuando los manifestantes estaban a punto de dispersarse, alguien de repente destrozó un cartel de metal contra un automóvil que pasaba, y la protesta rápidamente se convirtió en una revuelta violenta con incendios, destrozos y saqueos. [18]

Cuando se le preguntó por la participación de comunistas en el incidente, el sheriff del condado de Los Ángeles, Sherman Block, dijo que no había dudas de que habían estado involucrados en la revuelta, el saqueo y los incendios. Durante los eventos circularon panfletos de diversos grupos comunistas como el Partido Comunista Revolucionario, el Partido Socialista de los Trabajadores, el Partido Laborista Progresista y el Partido Comunista de EE. UU., los cuales podían verse por toda la calle y las escuelas. Uno de los panfletos tenía las palabras, “¡Venganza contra el veredicto de King! […] ¡Volteen las armas! ¡Los soldados unidos a los trabajadores! […]” De acuerdo con un oficial de policía del Departamento de Policía de Los Ángeles, ya había gente distribuyendo panfletos antes de que se anunciara el veredicto. [19]

Ya desde los inicios, Lenin había dado instrucciones a los comunistas de que “los estallidos–las manifestaciones–las peleas callejeras–las unidades de un ejército revolucionario–estas son las etapas del desarrollo de la revuelta social”. [20]

Ya sea que la variedad de organizaciones que incitan a la violencia y a las revueltas en la sociedad occidental se hagan llamar “Indivisible”, “AntiFascista”, “Basta de patriarcado”, “Black Lives Matter” o “Refuse Fascism”, todas ellas son comunistas o partidarias de las ideas comunistas. El violento grupo Antifa consiste de personas de diversas tendencias comunistas, como anarquistas, socialistas, liberales, socialdemócratas, etc. Refuse Fascism es en realidad un grupo radical de izquierda fundado por el presidente del Partido Comunista Revolucionario de Estados Unidos. Son quienes estuvieron detrás de muchas protestas de gran escala que intentaron anular el resultado de las elecciones presidenciales de 2016. [21]

Bajo el disfraz de la libertad de expresión, estos grupos trabajan sin parar para provocar todo tipo de conflictos en la sociedad occidental. Para entender su verdadero objetivo, solo hay que echar un vistazo a la directiva del Partido Comunista de EE. UU. a su miembros, descrita en un informe de su congreso de 1956:

Miembros y organizaciones fachadas deben continuamente avergonzar, desacreditar y degradar a nuestros críticos. […] Cuando los obstruccionistas se ponen muy irritantes, califíquenlos de fascistas o nazi o antisemitas. […] Asocien constantemente a quienes se oponen a nosotros con esos nombres que ya huelen mal. Después de repetirlo lo suficiente, la asociación se convertirá en un ‘hecho’ en la mente del público. [22]

[Parte 2]

4. Violencia y mentiras: los principales métodos de control en la política comunista

En la doctrina comunista no hay métodos considerados excesivos. Los partidos comunistas proclaman públicamente que la violencia y las mentiras son sus herramientas para conquistar y controlar el mundo. Desde la primera aparición de un régimen comunista en la Unión Soviética hasta hoy, dentro del corto espacio de un siglo, el comunismo ha causado la muerte de unas 100 millones de personas. Los miembros del Partido Comunista han asesinado, quemado, secuestrado y mentido. Han utilizado todo método extremo posible. El grado de su maldad es estremecedor. Lo que es peor, la mayoría de los participantes no sienten remordimientos.

Las mentiras inventadas por el perverso espectro del comunismo varían en magnitud, tanto en países comunistas como en Occidente. Una farsa, noticias falsas o una artimaña contra un oponente político –estas son mentiras relativamente pequeñas. Crear una serie de mentiras sistemáticas a una escala considerable mediante operaciones complejas puede ser considerado una mentira de mediana escala. Por ejemplo, para incitar el odio contra Falun Dafa, el PCCh armó el incidente de la autoinmolación en la Plaza Tiananmen, una farsa montada.

También se utiliza la Gran Mentira, y esta es la más difícil de lidiar porque la Gran Mentira es casi el equivalente a la esencia del espectro perverso. Su escala es tan enorme, sus operaciones tan multifacéticas, su duración tan larga y la población afectada tan numerosa –incluyendo algunos que están sinceramente dedicados a la causa– que se pierde la realidad de que todo es parte de la Gran Mentira.

El espectro comunista inventó la mentira de la “gran unidad” como el objetivo del comunismo. Debido a que tal afirmación no podía ser desmentida, al menos no en el corto plazo, esta fue la Gran Mentira en la cual se basó el proyecto comunista en su totalidad.

El capítulo anterior analizó la noción del progresismo que fue usurpada por el comunismo, y esto es también parte de la Gran Mentira. En las últimas décadas, el comunismo se ha apropiado de varios movimientos sociales y ha llevado a la gente hacia el caos y la revolución, que es lo que quiere el espectro perverso. Un ejemplo de ello es el movimiento ambientalista, del que hablaremos en el capítulo 16.

a. Violencia y mentiras bajo el totalitarismo comunista

Los partidos comunistas incentivan el conflicto de clases, y dicho conflicto es una lucha a muerte. Tal como dice el Manifiesto Comunista: “Los comunistas desprecian el tener que encubrir sus puntos de vista y objetivos. Ellos declaran abiertamente que su fin solo puede ser alcanzado derribando por la fuerza todas las condiciones sociales existentes”. [1]

Lenin también escribió en El Estado y la revolución: “Ya lo hemos dicho arriba, y lo demostraremos completamente más tarde, que la teoría de Marx y Engels sobre la inevitabilidad de la revolución violenta se refiere al estado burgués. Este último no puede ser reemplazado por el estado proletario (la dictadura del proletariado) mediante el proceso de ‘debilitamiento’, sino, como regla general, solo mediante una revolución violenta”. [2]

Durante el proceso de apropiarse del poder, sea durante la Comuna de París, la Revolución Rusa o el Movimiento de Trabajadores-Campesinos instigado por el PCCh, los partidos comunistas utilizan métodos extremadamente violentos y sangrientos. Sin importar si sus enemigos son viejos o débiles, los agentes del comunismo han incendiado, robado y asesinado, exhibiendo una crueldad que estremece el alma. Los crímenes cometidos por los regímenes comunistas violentos son tan numerosos que es casi imposible numerarlos.

La secta comunista emplea violencia y mentiras para mantener el poder. Las mentiras son lubricantes para la violencia y también una manera de esclavizar al público. La mentira es necesaria para enfatizar la violencia, y aunque a veces se suspende la violencia, las mentiras continuas son la norma. Los partidos comunistas están dispuestos a prometer cualquier cosa, pero nunca consideran cumplir sus promesas. A fin de satisfacer sus necesidades, cambian sus historias todo lo que quieren, sin ninguna base moral ni sentido de la vergüenza.

Los comunistas declararon que estaban estableciendo un Cielo en la Tierra, pero esta es precisamente su mentira más grande, y el único fruto que produjo fue un infierno en la Tierra.

Mao Zedong de China, Ahmed Ben Bella de Argelia y Fidel Castro de Cuba afirmaron que nunca establecerían regímenes totalitarios. Pero una vez en el poder, inmediatamente comenzaron con un totalitarismo de alta presión, con purgas en el partido y persecución de disidentes y de ciudadanos en general.

Los partidos comunistas distorsionaron astutamente su lenguaje. La manipulación del lenguaje es uno de los métodos principales que utiliza la secta comunista para engañar a la gente –esto es, alterar el significado de las palabras, e incluso convertir a las palabras en sus opuestos. A medida que el lenguaje alterado se usa repetidamente, sus significados distorsionados se arraigan en lo profundo de las mentes de las personas. Por ejemplo, “dios” se equipara con “superstición”; “tradición” equivale a “retraso”, “tontería” y “feudalismo”; “sociedad occidental” se equipara con “hostil” o “fuerzas antichina”; el “proletariado” se convierte en “los amos de los activos estatales”. Aunque el público general no tiene poder, los comunistas dicen que “todo el poder pertenece al pueblo”. Señalar la injusticia es “incitar la subversión del poder del Estado”, etc. Por lo tanto, cuando se habla con personas que han sido envenenadas profundamente por la perversa secta comunista, la gente tiende a darse cuenta de que ambos lados suelen carecer de una base en común para la comunicación porque los significados de las palabras han sido alterados.

La secta del comunismo no solo cuenta sus propias mentiras, sino que crea un ambiente para hacer que toda la población se le una mintiendo –incluyendo mediante el estudio político forzado, la declaración de la postura política y el escrutinio político. Esto es para obligar a la gente a decir cosas que no creen y así desmoralizarlos y degradar su sentido de hacer lo correcto. Los Diez Mandamientos advierten “no levantarás falso testimonio”. Confucio dijo: “Si el pueblo no tiene fe en sus gobernantes, no hay lugar para el Estado”.

Cuando la gente se da cuenta de las mentiras de la secta comunista, responden con más mentiras. La perversa secta comunista sabe que la gente le está mintiendo, pero esto es aceptable porque mentir es parte del juego. El peligro para los comunistas es cuando la gente comienza a decir la verdad. La imposición de una cultura de falsedades es un medio para la degeneración moral ideado por los comunistas. Esta serie de ensayos ha señalado repetidamente que el régimen chino no solo quiere asesinar al cuerpo físico, sino también provocar una corrupción moral extrema. En este sentido, el régimen ha alcanzado parcialmente su objetivo.

b. Cómo el comunismo instiga la violencia en Occidente

El perverso espectro comunista está compuesto por la fuerza elemental del odio, y sus teorías están empapadas de odio. Promueve la lucha de clases y atribuye la raíz de todos los problemas a la estructura social tradicional. Dice que los ricos explotan a los pobres, a fin de fomentar el resentimiento y el odio contra los ricos e incitar la revolución y la violencia. Con la expansión de los movimientos comunistas, la manipulación, la violencia y las mentiras del espectro se han convertido en algo común en Occidente y han llenado a la sociedad de odio y rencor.

Además de la promoción generalizada y explícita de la violencia por parte de los partidos comunistas, varios paramarxistas también han promovido la violencia bajo el control del perverso espectro del comunismo. Saul Alinsky, el favorito de la izquierda en Estados Unidos, estuvo en una pandilla antes de unirse a la izquierda y convertirse en un líder político. Él negaba ser un comunista, pero su ideología política y la manera de lidiar con los conflictos era idéntica a la del comunismo.

El Tratado para radicales de Saul Alinsky es considerado un libro de estudio para los partidarios del movimiento callejero en EE. UU. Alinsky escribió que su libro es específicamente para ‘los que no tienen’, cuyo punto de vista del mundo es maquiavélico y quieren tomar de los ricos para darle a los pobres, y además convertir a Estados Unidos en un país comunista.

Alinsky parece enfatizar la infiltración gradual en vez de una revolución sangrienta, pero de hecho, es un admirador de la violencia. Es solo que es más sutil sobre ello. El Partido Pantera Negra, un grupo revolucionario violento, ha adoptado creencias maoístas y utilizado el lema maoísta de “El poder político crece del cañón de un arma de fuego”. Alinsky primero prefería las urnas de votación, pero con armas para quizás utilizar más adelante. Su enfoque es entonces similar al del Partido Comunista Chino: mantener un perfil bajo y luego dar el golpe. Una de sus reglas insta a los radicales a usar métodos agresivos para intimidar a sus oponentes y así alcanzar el objetivo de perturbar y destruir.

David Horowitz, autor y exradical con una profunda comprensión de Alinsky, dijo que Alinsky y sus seguidores no piensan en reformar el sistema actual. Saben muy bien que su objetivo es destruirlo completamente y consideran a tal proceso como una guerra [3]. Por lo tanto, intentarán lograr su objetivo por todos los medios posibles, decidiendo cuándo emplear la violencia, qué tipo de violencia utilizar y qué tipo de mentiras decir.

En la sociedad de Estados Unidos, algunos políticos y agentes políticos atacan a sus enemigos con métodos inescrupulosos, como el engaño, ataques personales, entre otros. Al igual que los comunistas, también recurren frecuentemente a la violencia. Una sociedad con una mayor tendencia a la violencia se volverá más inestable y dividida. En la actualidad, la relación entre el principal partido de izquierda y el principal partido de derecha en EE. UU. parece idéntica al enfrentamiento entre el bloque comunista y el mundo libre durante la Guerra Fría. Son incompatibles como el agua y el aceite debido a diferencias irreconciliables.

Después de la elección del nuevo presidente en 2016, los extremistas de izquierda conocidos como Antifa comenzaron a involucrarse en conflictos violentos. Los activistas de Antifa siguieron de cerca a su objetivo –los partidarios del nuevo presidente y otros conservadores– y fueron tras ellos en actos públicos y otras partes. Los activistas de Antifa impidieron que seguidores de Trump se expresaran e incluso los atacaron directamente.

En los últimos años, el flujo de inmigrantes de Medio Oriente y África provocó muchos problemas sociales en países europeos. Debido a la “corrección política”, la élite de izquierda en esas naciones ha atacado y abusado verbalmente a los opositores de las actuales políticas de inmigración. [4]

En junio de 2017, Steve Scalise, miembro del Partido Republicano y coordinador de la banca mayoritaria de la Cámara de Representantes, recibió un disparo que lo hirió de gravedad durante una práctica de béisbol por parte de un seguidor de otro partido. Un político de la izquierda incluso dijo que le “alegraba” que Scalise hubiera recibido un disparo. Poco después este funcionario fue removido de su cargo de presidente de un comité de su partido a nivel estatal.

Detrás de estos conflictos violentos hay factores del espectro comunista. No es que todos quieran que haya conflictos, pero solo hacen falta unos pocos activistas comunistas para encender la mecha.

Bajo la influencia del espectro comunista, cuando ciertos partidos y políticos son débiles, dicen que protegerán los derechos del pueblo y siguen las regulaciones de una sociedad democrática. Pero cuando crecen en poder, utilizan todos los métodos a su disposición para reprimir la disidencia y privar arbitrariamente a la gente de sus derechos. En febrero de 2017, en una sesión del Senado de un estado del oeste de Estados Unidos, una senadora estatal vietnamita-estadounidense se dirigió a la cámara para hablar contra los elogios hacia Tom Hayden, un exradical y activista anti Guerra de Vietnam que se convirtió en senador [5]. Sin embargo, su micrófono fue apagado abruptamente y ella fue forzada a retirarse de la cámara del Senado. Si las cosas siguen yendo en esta dirección, el resultado final será una autocracia comunista.

c. Cómo las mentiras comunistas confunden a Occidente

La reputación del comunismo es pésima en Occidente, por lo que las mentiras son la única manera que tiene para expandir su influencia.

Los grupos comunistas y de izquierda utilizan lemas como “libertad”, “progreso” y “el interés público” como un pretexto para ganar el apoyo del público. De hecho, su objetivo es llevar a cabo su plan de avanzar con el socialismo. Sus tácticas imitan las promesas comunistas del “Cielo en la Tierra”. Algunos partidos promueven políticas que son básicamente comunistas, pero las empaquetan con otro nombre. Por ejemplo, el establecimiento de un sistema de cobertura de salud socialista no es llamado socialista, sino “cobertura universal de salud” o lo justifican diciendo que está basado en la opinión pública. Cuando quieren forzar a los empleadores a pagar un salario mínimo, lo llaman “sueldo base”. Todo mientras los gobiernos occidentales se vuelven más poderosos e intervienen cada vez más en las vidas de las personas.

Los políticos y grupos de interés procomunistas hacen promesas vacías para ser elegidos, algo muy similar a lo que hicieron los partidos comunistas para tener cierta aprobación cuando recién comenzaban. Estos políticos prometen mayor asistencia social o dicen que todos tendrán un empleo y seguro médico. Nadie se preocupa por hablar de quién lo pagará o cómo funcionará el sistema en el largo plazo. De todos modos, muchas veces ni siquiera están pensando en cumplir su promesa.

Benito Bernal, candidato al Congreso de la Costa Oeste de EE. UU. que antes se ubicaba a la izquierda de la política, reveló recientemente que una vez un partido político construyó una organización política con miembros que incluían secretarios de departamentos federales, senadores federales y congresistas, además de miembros de consejos estatales y municipales. Él dijo que organizaron un plan de 25 años para manipular diferentes niveles del gobierno a fin de hacer campaña por un futuro presidente. Bernal descubrió que la organización decía que destinaba sus recursos a ayudar a las comunidades a resolver problemas como la violencia de las pandillas, la deserción escolar, el embarazo adolescente, la inmigración ilegal y la injusticia social. Pero su objetivo era que todas esas personas dependieran del gobierno. Bernal lo describió como un “sistema de esclavitud” [6] y dijo:

Cuando le pregunté a gente de la organización, ellos respondieron haciéndome tres preguntas. “Primero, si se resolvieran todos los problemas, ¿qué podría proponer el próximo candidato presidencial? Segundo, ¿tienes idea de cuánto capital ha llegado a nuestra ciudad para resolver estos problemas? Tercero, ¿sabes cuántos empleos se han creado para resolver estos problemas?” En ese momento, me pregunté si realmente estas personas me estaban diciendo que me beneficiara del dolor de la gente, la violencia de las pandillas y de los niños matándose entre sí.

Bernal dijo que si alguien se tomara el tiempo de mirar el registro de votaciones del partido, se daría cuenta de que el partido quería que la gente estuviera decepcionada, reprimida y empobrecida para así beneficiarse de sus infortunios. Por eso es que luego decidió abandonar ese partido.

En las elecciones presidenciales de 2008 en EE. UU., se descubrió que la Asociación de Organizaciones Comunitarias para la Reforma Ahora (ACORN), un grupo liberal con 40 años de historia, había registrado miles de votantes fraudulentos. [7]

En 2009, el grupo estuvo nuevamente involucrado en un escándalo a nivel nacional. En nombre de defender la justicia y luchar por los hogares de menores ingresos, recibió una gran cantidad de subsidios del gobierno y auxilio financiero federal para que utilizara en ayudar a las familias con necesidades en cuestiones de cobertura de salud y vivienda. Dos investigadores caracterizados como una prostituta y un proxeneta fueron a las oficinas de ACORN de varias ciudades grandes para ser asesorados sobre cómo operar su negocio, y filmaron en secreto las entrevistas. Sus videos muestran a empleados de ACORN aconsejándolos sobre cómo operar un burdel con una empresa y una identidad falsas, y les mostraron cómo lavar dinero, esconder el efectivo, evadir la investigación, mentir a la policía y evadir impuestos [8]. Aunque ACORN se defendió repetidas veces, su reputación quedó devastada y perdió el financiamiento, y tuvo que cerrar un año más tarde.

Muchas promesas políticas parecen tentadoras en la superficie, pero una vez puestas en práctica, resultan en una ruina para el futuro de la gente. Esto se conoce como el “Efecto Curley”, estudiado por dos profesores de Harvard. [9]

Forbes resume al Efecto Curley de esta manera particular: “Un político o partido político puede lograr un dominio de largo plazo al inclinar la balanza de los votos en su dirección mediante la implementación de políticas que estrangulan y asfixian el crecimiento económico. Ilógicamente, empobrecer una ciudad lleva al éxito político de los ingenieros de dicho empobrecimiento”. [10]

En concreto, los políticos utilizan políticas fiscales y tributarias retorcidas y redistribucionistas –como otorgarles incentivos fiscales a sindicatos, programas gubernamentales y empresas de minorías– al tiempo que aumentan los impuestos a otras empresas y a los de mayores ingresos. El resultado es que los beneficiarios de dichas políticas (incluyendo los pobres, los sindicatos, etc) se vuelven dependientes de esos políticos que los favorecen y luego los apoyan en las elecciones. Estas políticas de “quitar a los ricos” y de altos impuestos se utilizan para apoyar proyectos gubernamentales que empujan a los ricos y los emprendedores (que no quieren que les quiten su dinero y lo malgasten) a irse de la ciudad, con el resultado de que disminuyen los opositores a las políticas. Tales políticos tienen un pie firme y de largo plazo en esa región y pueden así construir su maquinaria política. Al mismo tiempo, los impuestos y las oportunidades de empleo en la ciudad disminuyen año tras año, y al final la ciudad cae en bancarrota.

El artículo de Forbes señala que la influencia del Efecto Curley está generalizada y afecta a las diez ciudades más pobres de Estados Unidos con una población mayor a los 250.000 habitantes. Hoy en día, un estado rico de la costa Oeste, que ha estado controlado mayormente por políticos de izquierda, está enfrentando las consecuencias de estas políticas. [11]

La izquierda también cambia el significado de las palabras. Por ejemplo, para los conservadores, “igualdad” significa, a rasgos generales, tener igualdad de oportunidades. De esta manera, la gente puede competir equitativamente y se forma una meritocracia natural. Para los izquierdistas, por otro lado, el término significa igualdad de resultados, lo que significa que sea que la gente trabaje duro o no, todos recibirán el mismo resultado.

Los conservadores creen que la tolerancia es inclusiva con respecto a diferentes creencias y opiniones; cuando los intereses personales se ven afectados, la gente debe mantener una mente abierta y ser generosa. La izquierda suele entender tolerancia como la tolerancia al pecado. Su comprensión de la libertad y la justicia difiere enormemente de los conceptos tradicionales. Políticas de ingeniería social, como la celebración de la homosexualidad, tener a hombres y mujeres en el mismo baño, legalizar la marihuana y otras políticas que socavan la ética humana son consideradas “progresistas”, como si se trataran de avances morales. En realidad, todas estas políticas sabotean las leyes morales establecidas por Dios para el hombre. Así es cómo las políticas de la izquierda terminan socavando la moral. El perverso espectro del comunismo utiliza este tipo de política para sus propios fines.

En el pasado, la gente creía que Estados Unidos era una sociedad realmente libre y el último bastión contra el comunismo. Pero hoy en día, la gente ve claramente que los altos impuestos, un Estado benefactor altamente desarrollado, el colectivismo, el gran gobierno, la democracia social, la “igualdad social”, etc, son consagrados en las políticas y puestos en práctica; todos ellos derivan de una u otra manera del ADN ideológico socialista y marxista-leninista. En particular, la generación joven simplemente no conoce la historia de brutalidad de los países comunistas. Ellos anhelan y persiguen un ideal ilusorio y son engañados por el nuevo disfraz que ha asumido el comunismo. El resultado es que, sin saberlo, caminan por el camino hacia su ruina.

5. Totalitarismo: la consecuencia de la política comunista

Es ampliamente sabido que los países comunistas totalitarios controlan todos los aspectos de las vidas personales de sus ciudadanos. Las formas no violentas de comunismo expanden gradual y continuamente el poder gubernamental, incrementando el control sobre la vida social y finalmente avanzando hacia un sistema autoritario. En países donde aún no se ha establecido un poder comunista totalitario, la gente también corre peligro de perder sus libertades en cualquier momento. Lo que es incluso más aterrador es el hecho de que el totalitarismo moderno utiliza la ciencia y la tecnología para llevar a cabo la vigilancia personal y un control extremo sobre la vida de las personas, algo nunca antes visto.

a. El totalitarismo erradica el libre albedrío y suprime la bondad

Cuando los seres humanos siguen los valores tradicionales establecidos por lo divino, Dios guiará a las personas para que esa cultura continúe desarrollándose. Tener una cultura fundada en la inspiración divina es un canal importante para que las personas se conecten con lo divino. Con base en esta cultura, se derivan una variedad de métodos de organización social, es decir, la vida política.

Dios da a las personas el libre albedrío y la habilidad de manejar sus propios asuntos. Las personas deben manejarse mediante la autodisciplina, la conducta moral y la responsabilidad para con sí mismos y sus familias. Luego de estudiar política estadounidense del siglo XIX, el científico político francés Alexis de Tocqueville llegó a apreciar enormemente dicha sociedad. Le impresionó la habilidad de los estadounidenses para la introspección, su entendimiento de la maldad, su voluntad para resolver problemas con paciencia y la falta de violencia en general a la hora de resolver problemáticas sociales. Él pensaba que la grandeza de Estados Unidos yace en su habilidad de corregir sus propios errores. [12]

Por otro lado, lo que el espectro perverso del comunismo quiere es que haya una política totalitaria para poder instigar a la gente a oponerse a la tradición y a la moral, y bloquear el camino para que la gente se incline hacia la bondad y hacia lo divino. La gente de países comunistas pasan de ser personas de Dios a convertirse en súbditos del diablo, todo sin darse cuenta. Gradualmente, obedecen voluntariamente las normas que concuerdan con el diablo.

En países comunistas, el gobierno monopoliza los recursos sociales, entre ellos la economía, el sistema educativo y los medios de comunicación. Así, todo debe realizarse siguiendo las instrucciones de los líderes del Partido Comunista, y sus métodos de gobierno están basados en mentiras, maldad y violencia. Aquellos que intentan seguir su conciencia e inclinarse hacia la bondad terminan violando la ideología y las reglas del partido, y son calificados de enemigos del partido. Luego se convierten en la clase marginal, obligados a luchar en lo más bajo de la sociedad, o simplemente mueren.

En las sociedades libres, el gobierno también está yendo hacia el autoritarismo, con el “gran gobierno” en control de casi todo. Una de las características de la política autocrática es un fuerte gobierno central que planea y dirige la economía. Actualmente, los gobiernos occidentales han fortalecido cada vez más su capacidad de intervenir y controlar la economía para cumplir con los planes del gobierno; utilizan los instrumentos de ingresos y gastos del Estado, los impuestos y el financiamiento de deudas.

Al mismo tiempo, su esfera de control ha llegado a abarcar las creencias, la familia, la educación, la economía, la cultura, la energía y los recursos, el transporte, las comunicaciones, los viajes, y más. Desde la expansión del poder administrativo central al control de gobiernos locales sobre las vidas de sus ciudadanos, con numerosas leyes y dictámenes, el resultado ha sido una expansión total del poder del gobierno y un control de la sociedad sin precedentes. Por ejemplo, es obligatorio asociarse a una cobertura de salud, o la gente recibe una multa. En nombre del interés público, los gobiernos pueden privar a la gente de su propiedad y sus derechos personales.

Un gobierno totalitario utiliza la “corrección política” como una excusa para privar a la gente de su libertad de expresión y dictar lo que se puede y lo que no se puede decir. Quienes denuncian abiertamente las políticas siniestras son desestimados y acusados de “discurso de odio”. Quienes se atreven a oponerse a la corrección política han sido marginalizados, aislados, en algunos casos han perdido sus trabajos, y en casos extremos han sido amenazados o atacados.

Utilizar estándares políticos desviados para reemplazar los estándares morales rectos, e imponerlos mediantes leyes, regulaciones y ataques públicos, crea una atmósfera de terror social y presión que suprime el libre albedrío de la gente y la libertad de elegir la bondad. Esta es la esencia de la política totalitaria.

b. De la cuna a la tumba: el sistema de asistencia social

Hoy en día, las políticas de asistencia social se han convertido en un fenómeno mundial. Sin importar qué país o partido, sea conservador o liberal, no hay una diferencia fundamental. Las personas que han vivido en países comunistas y llegan a Occidente quedan impresionadas con los beneficios: educación para los niños, seguro médico y cuidado para los ancianos, todo gratuito. Ellos creen que de eso se trata del “verdadero comunismo”.

¿Acaso la sociedad de hoy, llena de asistencia social, no se trata precisamente de un conjunto de ideas comunistas aplicadas en una sociedad capitalista? La diferencia es que no se hizo mediante una revolución violenta.

Querer una vida mejor no está mal en sí, pero detrás de los grandes Estados de bienestar establecidos por los gobiernos hay grandes problemas. Nada es gratis en este mundo. Los altos niveles de asistencia social están basados en impuestos forzados, y la asistencia misma termina causando problemas.

El jurista británico Dicey observó:

Ahora, antes de 1908 la cuestión de si un hombre, rico o pobre, debía asegurar su salud era una cuestión que quedaba completamente a la libre discreción o indiscreción de cada individuo. Su conducta no le concernía al Estado más que la cuestión de si debería vestirse con un abrigo negro o un abrigo color pardo. […] Pero, a largo plazo, el Acta Nacional de Seguros traerá sobre el Estado, es decir, sobre los contribuyentes […] seguro de desempleo. […] Es de hecho la admisión por parte del Estado que su deber es asegurar a un hombre contra la maldad resultante de la falta de trabajo. […] El Acta Nacional de Seguros concuerda con las doctrinas del socialismo. […] [13]

El modelo nórdico de asistencia socialista ha sido reconocido y adoptado por muchos países. Ha sido considerado un ejemplo positivo de prosperidad socialista para que Occidente imite. Pero en el norte de Europa, la relación entre tasa impositiva y PBI está entre las más altas del mundo, y muchas de las tasas impositivas de esos países son de alrededor del 50%.

Varios analistas han señalado que hay seis problemas fatales en la cobertura médica socialista que brinda el gobierno: no es sustentable, ya que la gente quiere beneficiarse de los servicios gratuitos más de lo que pagan por ellos. No hay recompensas ni multas por desempeño, y quienes trabajan en la industria médica no asumen ninguna responsabilidad legal por lo que hacen, pero reciben un sueldo sin importar cuánto trabajen. Esto causa enormes pérdidas al gobierno: la gente roba por los agujeros del sistema, abusa del mismo y se involucra en transacciones clandestinas. El gobierno decide sobre la vida y la muerte de la gente a través del sistema médico, y está plagado de burocracia. [14]

En 2010, un hombre llamado Jonas en el norte de Suecia estaba sangrando y tenía que suturar sus heridas en una sala de emergencias. Primero fue a una clínica de pacientes ambulatorios, pero estaba cerrada. Luego esperó tres horas en una sala de emergencias. La herida le sangraba, pero no fue asistido. No tuvo más opción que intentar curar las heridas él mismo, pero esto hizo que el personal del hospital lo denunciara por violar la ley por posesión de equipamiento médico sin autorización (él tomó una aguja e hilo que las enfermeras habían dejado al alcance) [15]. Este es solo un ejemplo; la realidad es mucho peor. Ya que todos quieren cobertura médica gratuita, se abusa de los recursos. El choque entre las limitaciones de recursos y la demanda de que sea gratis causa discordancias entre la oferta y la demanda. La falta de oferta significa largas esperas, mientras que quienes realmente necesitan cuidado médico se ven perjudicados por la medicina socializada.

No se trata meramente de una cuestión de eficiencia. El mayor peligro es que todo lo que una persona necesita desde la cuna a la tumba está controlado por el gobierno. Puede parecer algo bueno, pero de hecho, la dependencia de la población en el gobierno es el camino hacia un régimen autocrático.

Tal como escribió Tocqueville: “Si se estableciera el despotismo entre las naciones democráticas de la actualidad, este asumiría un carácter diferente; sería más extenso y más leve; degradaría a los hombres sin atormentarlos” [16]. Esta es una gran definición del Estado benefactor.

c. Un exceso de leyes pavimenta el camino hacia el totalitarismo

La política totalitaria socava la libertad de las personas de ser compasivas, pero les da espacio para hacer el mal. Que la gente quiera usar la ley para evitar que otros hagan cosas malas es precisamente lo que el diablo quiere. En la sociedad moderna, hay numerosas leyes y regulaciones complicadas. Estados Unidos tiene más de 70.000 leyes tributarias; la ley de cobertura de salud tiene 20.000 páginas. Incluso los jueces y abogados no pueden comprender todas las leyes, ni hablar de una persona común y corriente. Desde el nivel federal hasta el nivel de estado, condado y ciudad, cada año se aprueban un promedio de 40.000 leyes nuevas. Una persona puede violar la ley sin siquiera darse cuenta. Los castigos van desde una multa a un tiempo en prisión.

Hay normas sobre qué tipo de anzuelo usar para pescar y sobre sorber la sopa con demasiado ruido en público –todo, más o menos, tiene una ley o una regla que lo limita. California permite solo pantallas de televisión planas que cumplan con ciertos requisitos de consumo de energía; las bolsas de plástico están prohibidas. En algunas ciudades, construir una casita en el jardín trasero de tu propia casa requiere de la aprobación del gobierno.

La sobreutilización de leyes insensibiliza el sentido de la moral. En efecto, muchas leyes están en contra de la moral del sentido común. Y sin embargo, la proliferación de leyes ha creado una tendencia social en la cual la gente es juzgada según la ley y no según su estándar moral. A medida que pasa el tiempo, es fácil para los agentes del espectro perverso implantar la ideología del diablo en las leyes humanas.

Sin importar cuán buena sea la ley, es solo un poder externo y no puede cambiar la mente de las personas. Lao Zi dijo: “Mientras más leyes se promulgan, más ladrones y bandidos habrá”. Cuando el diablo está desenfrenado, la ley es inútil. Mientras más leyes haya, más control puede ejercer el gran gobierno. La gente ignora el hecho de que los problemas sociales son causados por el diablo que magnifica la parte mala del hombre. Piensan que el problema está en la ley, así que se ponen a arreglarla y olvidan el quid de la cuestión. Se forma un círculo vicioso y la sociedad comienza a marchar paso a paso hacia la autocracia.

d. Utilización de la tecnología para ejercer el control

El totalitarismo utiliza el aparato estatal y la policía secreta para monitorear a la población. La tecnología moderna ha llevado a la vigilancia al extremo, ampliando su mirada a cada rincón de la vida.

Un informe de Business Insider resumió diez maneras en que el Partido Comunista Chino ha estado monitoreando al pueblo chino. [17]

  • Usar la tecnología de reconocimiento facial para identificar a la gente entre grandes multitudes.
  • Hacer que los administradores de chats grupales espíen a las personas.
  • Obligar a los ciudadanos a descargar aplicaciones que permitan al gobierno monitorear las fotos y vídeos de sus celulares.
  • Observar cómo la gente compra por internet.
  • Hacer que los agentes del orden público utilicen lentes especiales para identificar personas en lugares con mucha gente, como calles y estaciones de trenes.
  • Instalar “policía robótica” en estaciones de trenes para escanear los rostros de la gente y cotejarlos con los de fugitivos buscados.
  • Usar tecnología de reconocimiento facial para capturar peatones imprudentes.
  • Detener a peatones aleatoriamente para chequear sus teléfonos celulares.
  • Rastrear las publicaciones en redes sociales de la gente, las cuales pueden ser vinculadas con la familia del usuario y la ubicación del mismo.
  • Desarrollar software predictivo para agregar información sobre la gente –sin su conocimiento– y marcar a quienes considera amenazantes.

El Financial Times sonsaca el siniestro propósito del sistema chino de puntaje de crédito social. “Esto es el núcleo del plan 2020 de China: no solo usar el big data para medir el puntaje de crédito, sino cuantificar la tendencia política de su ciudadanía”, dice el artículo. “El mismo sistema puede ser recalibrado para producir un puntaje de ‘patriotismo’ que evalúe qué tan alineados están los puntos de vista de un individuo con los valores del Partido Comunista al poder”. [18]

Con archivos de recursos humanos y big data, el gobierno puede hacer que los ciudadanos en la mira sean despedidos de sus trabajos y que los bancos cancelen sus hipotecas. Puede revocar sus licencias y asegurar que no reciban atención médica en los hospitales.

La China de hoy tiene el sistema de vigilancia más grande del mundo. En lugares públicos y en los caminos hay por todas partes cámaras de vigilancia. En pocos minutos, los rostros que están en una lista negra pueden ser filtrados de un mar de 1400 millones de personas. El software de vigilancia embebido en los teléfonos celulares a través de WeChat permite la vigilancia abierta, y la privacidad está completamente ausente para cualquiera con un celular. Simplemente no hay dónde esconderse. A medida que la tecnología se vuelve más y más avanzada y los gobiernos se hacen más y más grandes, que Occidente continúe en el camino al socialismo daría como resultado un destino igualmente horroroso, en el que las personas son constantemente monitoreadas, presionadas y manejadas. Este último escenario no es en absoluto una exageración.

6. La guerra total del comunismo contra Occidente

Debido a la infiltración del espectro comunista, la sociedad estadounidense hoy en día está dividida en un grado sin precedentes, con la izquierda usando todo su poder para obstruir y boicotear a quienes tienen puntos de vista tradicionales en la política. Usar el término “guerra” para describir esta situación no es para nada una exageración.

En años recientes, durante la elección en Estados Unidos, a pesar de que la retórica puede haber sido feroz y beligerante, una vez que terminó la elección, comenzaría la sanación, las grietas serían enmendadas y la política regresaría a la normalidad.

No obstante, durante la etapa inicial de las elecciones de 2016, algunos funcionarios de izquierda dentro del gobierno ya estaban elaborando un plan para tratar con estándares diferentes a los candidatos de diferentes partidos. Después de las elecciones, a fin de hacerse de las elecciones nuevamente, la izquierda inició un juicio. Después de que asumiera el nuevo presidente, el gobernador izquierdista del estado de Washington dijo que había un “tornado de apoyo” a la oposición total al nuevo presidente. Los altos mandos del partido opositor admitieron que un ejército enfurecido de liberales quería que se llevará a cabo una “guerra total” [19] contra el nuevo presidente, que se lo bloqueara en todas partes, y que a través de esto, ellos se ganaran el apoyo del público.

La izquierda actualmente está recurriendo a todos los métodos posibles para alcanzar sus objetivos. Los izquierdistas se suelen oponer a las nuevas políticas por el simple hecho de oponerse. Bajo circunstancias normales, diferentes partidos pueden tener diferentes puntos de vista sobre las políticas, pero a pesar de la división, todos tienen en común el deseo de que el país esté seguro. Pero, notablemente, no solo la propuesta de fortalecer la frontera fue objeto de intensos ataques, sino que ciertos estados incluso aprobaron leyes de “ciudad santuario”. Estas leyes impiden a los oficiales federales del orden público preguntar a las personas sobre su estatus de inmigración y prohíben a las agencias locales brindar información relacionada con inmigración a las agencias federales del orden público.

Antes de las elecciones, los medios de comunicación dominados por la izquierda respaldaron fuertemente a la candidata del partido de izquierda, dando la impresión de que su victoria era inevitable –y así fue que muchos quedaron perplejos por el resultado. Después de las elecciones, los principales medios de comunicación coordinaron con los políticos de izquierda para hacer sensacionalismo con todo tipo de asuntos, dirigiendo la atención del público a los ataques y críticas al nuevo presidente, incluso al punto de inventar noticias falsas para confundir al público. Los principales medios de comunicación hicieron la vista gorda a prácticamente todos los logros del nuevo presidente, mientras que no ahondaron demasiado en los enormes problemas inherentes a la candidata de izquierda.

En una sociedad normal, diferentes grupos o partidos pueden tener diferentes opiniones, con lo que surgen conflictos. Pero tales conflictos deberían ser temporales y localizados, y eventualmente ambos lados deberían intentar resolver el problema pacíficamente. Solo cuando un grupo está poseído por la mentalidad de lucha de clases del espectro comunista, es que las disputas políticas se elevan al punto de iniciar una guerra, con la creencia de que la cooperación o la reconciliación pacífica son imposibles y de que uno debe derrotar totalmente al opositor y demoler completamente el sistema existente.

Esta guerra total se refleja en la confrontación general en el arte del juego político, en la formulación de políticas y en la batalla por la opinión pública, trayendo consigo profundas rupturas sociales y un número creciente de actos extremistas y violentos. Esto es exactamente lo que el espectro comunista espera ver.

En 2016, según la última encuesta conducida por The Associated Press y el Centro de Investigación de Asuntos Públicos, alrededor del 85 por ciento de los encuestados creía que el país estaba más profundamente dividido en la política que en el pasado; el 80 por ciento creía que los estadounidenses están muy divididos en valores importantes. [20]

La unidad de un país requiere de un conjunto común de valores y una cultura compartida. A pesar de que las doctrinas de diferentes religiones son diferentes, los estándares para el bien y el mal son similares. Esto permite que los grupos étnicos de Estados Unidos vivan en armonía. No obstante, cuando los valores están divididos, incluso surge la pregunta de si el país permanecerá unido.

Conclusión

Todos albergan debilidades y maldad dentro de sí. La búsqueda de poder, dinero y fama existió desde el comienzo de la humanidad. El diablo utilizó la maldad en la naturaleza humana con el propósito de crear un sistema de “agentes” suyos en cada país. Un país es como un cuerpo humano, y cada entidad dentro de él –sea una empresa, un gobierno, etc.– es como un órgano humano. Cada uno tiene su función y cumple sus deberes. Si los agentes del diablo se infiltran en un país, entonces es como si una conciencia externa reemplazara el alma humana –o en otras palabras, como si la conciencia externa directamente poseyera y controlara el cuerpo.

Si alguien intenta despertar a una sociedad del control del diablo, este sistema probablemente resista por todos los medios –por ejemplo, usando los medios de comunicación para desacreditar a los opositores, haciendo ataques personales, usando información engañosa para confundir al público, fomentando el antagonismo, ignorando los decretos gubernamentales, desviando recursos para apoyar a la oposición y arrastrando a la sociedad entera hacia la división y al conflicto. Los opositores incluso han causado agitación social mientras intentaban poner al público desinformado en contra de quienes se atreven a confrontar al diablo. Muchas personas son los fundadores, y al mismo tiempo las víctimas, de este sistema. A pesar de que pueden haber hecho cosas malas, no son realmente enemigos de la humanidad.

El poder político puede ser utilizado para tener logros que beneficien a todas las personas. Por otro lado, el abuso del poder político puede conducir a enormes crímenes. El propósito de este capítulo ha sido revelar los factores comunistas detrás de la política del mundo actual y así ayudar a las personas a distinguir entre el bien y el mal, ver las estrategias del diablo y regresar a la política a su dominio apropiado y a su camino correcto.

El expresidente de EE. UU. Reagan una vez dijo: “De tiempo en tiempo hemos estado tentados a creer que la sociedad se ha vuelto demasiado compleja como para ser manejada mediante el autogobierno, que el gobierno de un grupo de élite es superior al gobierno por, para y del pueblo. Bueno, si nadie entre nosotros es capaz de gobernarse a sí mismo, entonces ¿quién entre nosotros tiene la capacidad de gobernar a otros?” [21]. De manera similar, el presidente Trump dijo: “En Estados Unidos no adoramos al gobierno, adoramos a Dios”. [22]

La autoridad política necesita regresar al camino correcto, basado en valores tradicionales. Solo cuando la humanidad sea bendecida por Dios será capaz de resistir la manipulación del diablo y así evitar el camino de esclavitud y destrucción. Solo retornando a las tradiciones y virtudes dejadas al hombre por Dios tendrá la humanidad una salida.

Referencias

[1] Emily Ekins and Joy Pullmann, “Why So Many Millennials Are Socialists,” The Federalist, February 15, 2016, http://thefederalist.com/2016/02/15/why-so-many-millennials-are-socialists/.

[2] Steven Erlanger, “What’s a Socialist?” New York Times, June 30, 2012, https://www.nytimes.com/2012/07/01/sunday-review/whats-a-socialist.html.

[3] Werner Sombart, P. M. Hocking, Why is There no Socialism in the United States? Palgrave Macmillan; 1st ed. (1976 edition)

[4] Harold Meyerson,“Why Are There Suddenly Millions of Socialists in America? ”The Guardian, February 19, 2016, https://www.theguardian.com/commentisfree/2016/feb/29/why-are-there-suddenly-millions-of-socialists-in-america.

[5] Emily Ekins and Joy Pullmann, “Why So Many Millennials Are Socialists,” The Federalist, February 15, 2016, http://thefederalist.com/2016/02/15/why-so-many-millennials-are-socialists/.

[6] Milton Friedman, Rose D. Friedman, Free to Choose: A Personal Statement, Mariner Books, reprint edition. (November 26, 1990)

[7] Matthew Vadum, “Soros Election-Rigging Scheme Collapses: The Secretary of State Project’s death is a victory for conservatives,” FrontPage Magazine, July 30, 2012, https://www.frontpagemag.com/fpm/139026/soros-election-rigging-scheme-collapses-matthew-vadum.

[8] Rachel Chason, “Non-Citizens Can Now Vote in College Park, Md.,” Washington Post, September 13, 2017, https://www.washingtonpost.com/local/md-politics/college-park-decides-to-allow-noncitizens-to-vote-in-local-elections/2017/09/13/2b7adb4a-987b-11e7-87fc-c3f7ee4035c9_story.html?utm_term=.71671372768a.

[9] Luo Bingxiang, Western Humanism and Christian Thought, Furen Religious Research

[10] Brad Stetson, Joseph G. Conti, The Truth About Tolerance: Pluralism, Diversity and the Culture Wars (InterVarsity Press, 2005), 116.

[11] “‘Gender’ means sex, and includes a person’s gender identity and gender related appearance and behavior whether or not stereotypically associated with the person’s assigned sex at birth.” California Penal Code 422.56(c).

[12] Mao Zedong, “Analysis of the Classes in Chinese Society,” Selected Works of Mao Tse-tung: Vol. I, Foreign Languages Press, Beijing, China.

[13] G. Edward Griffin, Communism and the Civil Rights Movement, https://www.youtube.com/watch?v=3CHk_iJ8hWk&t=3s.

[14] Bilveer Singh, Quest for Political Power: Communist Subversion and Militancy in Singapore (Marshall Cavendish International (Asia) Pte Ltd, 2015).

[15] G. Edward Griffin, “Communism and the Civil Rights Movement,” https://www.youtube.com/watch?v=3CHk_iJ8hWk&t=3s.

[16] Ibid.

[17] Leonard Patterson, “I Trained in Moscow for Black Revolution,”https://www.youtube.com/watch?v=GuXQjk4zhZs&t=1668s.

[18] William F. Jasper, “Anarchy in Los Angeles: Who Fanned the Flames, and Why?” The New American, June 15, 1992,https://www.thenewamerican.com/usnews/crime/item/15807-anarchy-in-los-angeles-who-fanned-the-flames-and-why.

[19] Chuck Diaz, “Stirring Up Trouble: Communist Involvement in America’s Riots,” Speak up America, http://www.suanews.com/uncategorized/the-watts-riots-ferguson-and-the-communist-party.html.

[20] V. I. Lenin, The Revolutionary Army and the Revolutionary Government, https://www.marxists.org/archive/lenin/works/1905/jul/10.htm

[21] Blake Montgomery, “Here’s Everything You Need To Know about the Antifa Network That’s Trying To Solidify A Nazi-Punching Movement,” BuzzFeed News, September 7, 2017, https://www.buzzfeed.com/blakemontgomery/antifa-social-media?utm_term=.byGA2PEkZ#.hd4bxVe0B

[22] 1956 Report of the House Committee on Un-American Activities (Volume 1, 347), quoted from John F. McManus, “The Story Behind the Unwarranted Attack on The John Birch Society,” The John Birch Society Bulletin (March 1992), https://www.jbs.org/jbs-news/commentary/item/15784-the-story-behind-the-unwarranted-attack-on-the-john-birch-society.

[Parte 2]

[1]] Karl Marx and Frederick Engels, The Communist Manifesto, trans. Samuel Moore in cooperation with Frederick Engels, Marx/Engels Internet Archive, https://www.marxists.org/archive/marx/works/1848/communist-manifesto/ch04.htm.

[2] Vladimir Lenin, The State and Revolution, Chapter I, Lenin Internet Archive, https://www.marxists.org/archive/lenin/works/1917/staterev/ch01.htm.

[3] David Horowitz, “Alinsky, Beck, Satan, and Me,” Discoverthenetworks.org, August 2009, http://www.discoverthenetworks.org/Articles/alinskybecksatanandmedh.html.

[4] He Qinglian, “New Symptom of Democratic Countries: Split between Elite and Masses,” Voice of America, July 5, 2016.

[5] Mike McPhate, “After Lawmaker’s Silencing, More Cries of ‘She Persisted,’” California Today, February 28, 2017, https://www.nytimes.com/2017/02/28/us/california-today-janet-nguyen-ejection.html.

[6] Jiang Linda, Liu Fei, “Californian Candidate: Why I Went from the Democratic Party to the Republican Party.” The Epoch Times (Chinese edition). May 7, 2018. http://www.epochtimes.com/b5/18/5/7/n10367953.htm. The English-language version of a portion of his original remarks may be found here: https://goo.gl/yJijbo

[7] Bill Dolan, “County Rejects Large Number of Invalid Voter Registrations,” Northwest Indiana Times, October 2, 2008, http://www.nwitimes.com/news/local/county-rejects-large-number-of-invalid-voter-registrations/article_6ecf9efd-c716-5872-a2ed-b3dbb95f965b.html.

[8] “ACORN Fires More Officials for Helping ‘Pimp,’ ‘Prostitute’ in Washington Office,” Fox News, September 11,2009, http://www.foxnews.com/story/2009/09/11/acorn-fires-more-officials-for-helping-pimp-prostitute-in-washington-office.html.

[9] Spencer S. Hsu, “Measure to Let Noncitizens Vote Actually Failed, College Park Announces,” Washington Post, September 16, 2017, https://www.washingtonpost.com/local/md-politics/measure-to-let-noncitizens-vote-actually-failed-college-park-md-announces-with-considerable-embarrassment/2017/09/16/2f973582-9ae9-11e7-b569-3360011663b4_story.html?noredirect=on&utm_term=.d3454a846017

[10] Mark Hendrickson, “President Obama’s Wealth Destroying Goal: Taking The ‘Curley Effect’ Nationwide,” Forbes, May 31, 2012, https://www.forbes.com/sites/markhendrickson/2012/05/31/president-obamas-wealth-destroying-goal-taking-the-curley-effect-nationwide/#793869d63d75.

[11] Ibid.

[12] Alexis de Tocqueville, Democracy in America, Volume 1, trans. Henry Reeve (New Rochelle, New York: Arlington House).

[13] A.V. Dicey, “Dicey on the Rise of Legal Collectivism in the 20th Century,” Online Library of Liberty, http://oll.libertyfund.org/pages/dicey-on-the-rise-of-legal-collectivism-in-the-20thc.

[14] Paul B. Skousen, The Naked Socialist: Socialism Taught with The 5000 Year Leap Principles (Izzard Ink), Kindle Edition.

[15] “Jonas, 32, Sewed up His Own Leg after ER Wait,” 2010. The Local.se,August 3, 2010, https://www.thelocal.se/20100803/28150.

[16] De Tocqueville, Alexis, n.d, “Democracy In America Alexis De Tocqueville,” Accessed July 3, 2018. https://www.marxists.org/reference/archive/de-tocqueville/democracy-america/ch43.htm.

[17] Alexandra Ma, “China Is Building a Vast Civilian Surveillance Network — Here Are 10 Ways It Could Be Feeding Its Creepy ‘Social Credit System,’” Business Insider, April 29, 2018, http://www.businessinsider.com/how-china-is-watching-its-citizens-in-a-modern-surveillance-state-2018-4.

[18] Gilliam Collinsworth Hamilton, “China’s Social Credit Score System Is Doomed to Fail,” Financial Times, November 16, 2015, https://www.ft.com/content/6ba36896-75ad-356a-a768-47c53c652916.

[19] Jonathan Martin and Alexander Burns, “Weakened Democrats Bow to Voters, Opting for Total War on Trump,” New York Times, February 23, 2017, https://www.nytimes.com/2017/02/23/us/democrats-dnc-chairman-trump-keith-ellison-tom-perez.html.

[20] “New Survey Finds Vast Majority of Americans Think the Country Is Divided over Values and Politics,” The Associated Press–NORC, August 1, 2016, http://apnorc.org/PDFs/Divided1/Divided%20America%20%20AP-NORC%20poll%20press%20release%20%20FINAL.pdf

[21] Jonah Goldberg, “Trump’s Populism Is Not Reagan’s Populism,” National Review, April 4, 2018. https://www.nationalreview.com/2018/04/donald-trumpr-ronald-reagan-populism-different/

[22] Paulina Firozi, “Trump: ‘In America We Don’t Worship Government, We Worship God,’” The Hill, May 13, 2017. http://thehill.com/homenews/administration/333252-trump-in-america-we-dont-worship-government-we-worship-god.