Le niegan la libertad condicional a una mujer con cáncer, acosan a su familia y saquean su hogar
(Minghui.org) Le negaron la libertad condicional por motivos médicos a una mujer de 68 años que desarrolló cáncer mientras cumplía condena por su fe en Falun Dafa. La policía saqueó hace poco la casa de la señora Shen Jinyu y confiscó los teléfonos móviles de su marido y su hija mayor. Su hija menor se vio obligada a vivir lejos de su hogar para evitar ser arrestada por la fe que comparte con su madre.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una antigua disciplina espiritual y de meditación perseguida por el partido comunista chino desde 1999.
La señora Shen Jinyu
La señora Shen, del municipio de Yanqi, provincia de Xinjiang, fue arrestada el 18 de septiembre de 2016 por distribuir material informativo sobre Falun Dafa en la provincia vecina de Gansu.
Desarrolló hipertensión arterial mientras estaba detenida en el centro de detención de la ciudad de Jiayuguan en Gansu. Un guardia le dijo: "Si vas a morir, deberías morir en otro lugar, pero no mueras aquí". El guardia también puso drogas desconocidas en la comida de la señora Shen.
La señora Shen fue sentenciada a cuatro años por el tribunal de Chengqu el 23 de agosto de 2017. Su apelación fue rechazada por el tribunal intermedio de la ciudad de Jiayuguan.
A menos de cuatro meses de haber sido enviada a la prisión de Lanzhou en Gansu, sus fibromas uterinos que se curaron con la práctica de Falun Dafa reaparecieron en marzo de 2018, como resultado del abuso físico y mental en la prisión. También sufrió una disminución significativa de la visión. Se desmayó dos veces mientras se duchaba.
En 2019, el hospital de la prisión confirmó que había desarrollado cáncer de útero.
Su familia pidió que la pusieran en libertad condicional por razones médicas, pero fue rechazada por la prisión y las autoridades locales.
El 17 de marzo de 2020, la policía saqueó su casa y confiscó sus libros de Falun Dafa y otras pertenencias. Los teléfonos celulares y las identificaciones de su esposo y su hija mayor fueron confiscados. Su hija menor, la señora Liu Zhenling, se vio obligada a vivir lejos de su casa desde entonces.
La oficina de seguridad social del municipio de Yanqi le retuvo más de 100.000 yuanes en pensiones, citando una nueva regulación según la cual a los practicantes de Falun Dafa se les niega el beneficio de la jubilación mientras están en prisión por su fe.
Se informó que la corte intermedia de la ciudad de Jiayuguan está pidiendo a su familia que pague 2.000 yuanes a cambio de su temprana liberación. No está claro si cumplieron.
Persecución previa
Esta no es la primera vez que la señora Shen fue perseguida por practicar Falun Dafa. Además de su última condena de cuatro años, le dieron dos períodos en un campo de trabajos forzados por un total de cuatro años y nueve meses.
En 2001, fue sentenciada a un año y medio de prisión con tres años de libertad condicional. El veredicto se produjo después de que fuera detenida durante más de diez meses en el centro de detención del municipio de Yanqi tras su arresto el 21 de julio de 2000.
La señora Shen fue arrestada de nuevo en julio de 2005 y fue condenada a tres años de trabajos forzados. Los guardias del campo de trabajos forzados para mujeres de Urumqi ordenaron a las reclusas que la golpearan y le aplicaran descargas eléctricas. Su cara estaba hinchada y magullada. Sus ojos casi saltaron a causa de la paliza. Estaba tan débil que tenía que apoyarse en la pared mientras caminaba.
Solo dos años después de ser liberada, fue arrestada una vez más tras ser denunciada por contarle a la gente sobre Falun Dafa. Esta vez le dieron un año y nueve meses. Los guardias del campo de trabajos forzados de mujeres de Urumqi le pusieron drogas desconocidas en su comida y poco después empezó a tener presión arterial alta y mala memoria.
Las autoridades no solo pusieron en la mira a la señora Shen, sino también a su familia. Los acosaron y vigilaron constantemente, dejando a la familia viviendo con miedo y angustia todos estos años.
En una ocasión, un amigo suyo fue convocado a la comisaría para interrogarlo sobre lo que había hablado con él, después de que la policía descubrió que había visitado a la pareja en su casa varias veces. El amigo nunca volvió a su casa. Otro informante dijo que una vez vio a la policía usando binoculares para vigilarlos.
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