(Minghui.org) Tenía una fuerte personalidad, era muy competitivo, y siempre quería superar a los demás en todo. Mi vida era muy cansada. Tenía muchas enfermedades, y a menudo me quejaba de que la vida era injusta. Pero todo comenzó a cambiar gradualmente después de que empecé a practicar Falun Dafa.
Ahora estoy libre de enfermedades, y me veo mucho más joven que la gente de mi edad. Cuando ando por ahí con mi nieto en brazos, la gente piensa que he tenido otro hijo. En realidad tengo 52 años.
El Maestro nos da lo mejor
Leí por primera vez el libro Zhuan Falun en mayo de 1999, pero no tuve la oportunidad de aprender los cinco juegos de ejercicios porque la persecución de Falun Dafa comenzó dos meses después. Sabía que la propaganda del partido comunista chino (PCCh) en contra de la práctica era mentira, pero sentí miedo del PCCh así que dejé de practicar.
Para el 2003, las desgracias golpearon a mi familia realmente. Mi marido, que no contribuía mucho al mantenimiento de la familia, tuvo una aventura y empezó a tomar drogas. Yo era incapaz de tomarlas, y mi cuerpo sufría mucho por el estrés y la presión. Mi salud se resintió y perdí mucho peso. Se podía ver el sufrimiento en mi rostro.
Un amigo, que practica Falun Dafa, me vio en aquel estado lamentable y me sugirió que empezara a practicar Falun Dafa de nuevo. Me dijo: "Te ayudará a estar saludable, y a encontrar el sentido a la vida".
Me conmovió. Volví a casa, saqué el libro Zhaun Falun y empecé a leerlo.
El Maestro pide a los practicantes que sean buenas personas en la sociedad, y debemos considerar a los demás primero en todo lo que hacemos.
Siguiendo las palabras del Maestro, hice todo lo posible para cuidar de mi familia. Como resultado, la fortuna de mi familia pronto comenzó a cambiar. Cuando mi marido llegaba a casa, era amable con él, le cocinaba y lavaba su ropa. Cuando mis suegros tuvieron que dejar su apartamento alquilado, los llevé a nuestra casa y los cuidé. Mi hijo se hizo más responsable y le fue bien en la escuela.
No pensaba en la fama o en el interés propio, y no estaba resentida con mi marido por su mal comportamiento. Deseché todos mis problemas. Sabía que esas cosas en el mundo humano son como nubes que pasan en el cielo, mientras que mi vida tenía un significado mucho más profundo.
Anhelaba hacer lo que decía el Maestro: desechar la fama y el interés propio. Quería ser una buena persona, y seguir los principios de Dafa de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia".
Cuando llevaba practicando Falun Dafa menos de un año, mi salud sufrió un cambio drástico. Subí de peso y me volví saludable. Mi piel era suave y mi tez, rosada. Me dijeron que me veía mucho más joven. Cuando la gente comentaba, les decía que era Falun Dafa lo que me había cambiado.
Mi familia también se benefició.
Mi esposo dio por concluida su aventura, dejó de tomar drogas y dejó de salir a hacer tonterías. Incluso empezó a ayudarme con las tareas domésticas. Mi hijo se casó con una buena esposa de una familia rica, así que no necesitaron ningún apoyo financiero de mi parte. Tuvieron un bebé, y fueron felices juntos.
El amigo de mi marido fue testigo de los cambios positivos en nuestra familia, y comenzó a practicar Falun Dafa.
Mientras queramos cultivar sinceramente y estar a la altura del Fa, el Maestro nos dará lo mejor.
Mejoramiento moral
Soy enfermera, y como practicante de Falun Dafa, trato de hacer bien mi trabajo. La gerencia del hospital donde trabajo me ofreció un ascenso a enfermera jefe, con la condición de que dejara de practicar Falun Dafa. Los rechacé, y fui transferida a un nuevo departamento de oncología que el hospital creó en 2012.
Todos los pacientes estaban recibiendo quimioterapia. Cuando las otras enfermeras tenían problemas con los pacientes, o necesitaban consejo sobre temas y procedimientos, si la enfermera jefe no podía ayudarlas, venían a mí. Los pacientes empezaron a pensar que yo era la enfermera jefe.
La enfermera jefe se sintió enojada, como si hubiera "perdido la cara" frente a sus colegas y pacientes. Como resultado, a menudo me hacía pasar malos ratos y me complicaba la vida.
Pensé en cambiar de lugar de trabajo, pero como cultivadora sabía que debía dejar de lado mis intereses personales. Le dije a la enfermera jefe: "Solo quiero ayudarte a hacer el trabajo, nada más. Si no fuera una cultivadora, me pelearía contigo. Pero soy una practicante, así que no lo haré".
La enfermera jefe se sintió avergonzada y se volvió más amistosa conmigo después de eso.
Recuerdo que una vez, cuando estaba cambiando la medicina para un paciente, me miró y me preguntó si estaba casada. Sonreí y le dije que mi hijo también estaba casado y tenía un hijo. Se sorprendió y dijo: "¿¡Pero te ves tan joven!?".
Le dije que era porque practico Falun Dafa. Tuvimos una conversación con una paciente mientras trabajaba con ella. Le hablé de Dafa y le pedí que recitara: "Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Le deseé una pronta recuperación y pasé a ver a los otros pacientes.
Un tiempo después, estaba caminando por el pasillo de la sala de hospital, cuando una persona corrió para darme la mano. Dijo emocionada: "Me dijiste que recitara 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' para recuperar mi salud. ¡Realmente funciona! Me he recuperado. ¡Muchas gracias!".
Recordé que era mi paciente. Le dije que se lo agradeciera al Maestro de Falun Dafa, y le dije: "Fue el Maestro de Dafa quien le ayudó".