(Minghui.org) Las siguientes dos historias de China presentan los beneficios de Falun Dafa para la salud.
Hepatitis B en etapa terminal curada
Mi hija mayor trabajó en Guangzhou durante muchos años. Un día de febrero de 2016, de repente vomitó sangre y la llevaron al hospital. El médico le dijo: "Tiene hepatitis B. Su hígado está agrandado y tiene signos de cirrosis".
Cuando mi hija me llamó, la insté a que viniera a casa de inmediato. La llevé con expertos de una facultad de medicina para un nuevo examen y confirmaron el diagnóstico del médico.
Ella comenzó a tomar medicina occidental. Después de gastar más de 1,000 yuanes, no mejoró. Entonces fue con un médico de medicina tradicional china. Gastó otros 1,000 yuanes en medicina china pero tampoco mostró signos de mejoría. En cambio, su condición empeoraba.
En su desesperación, se hospitalizó y recibió tratamiento de transfusión de sangre durante 12 días. Este tratamiento tampoco funcionó. Seguía debilitándose; sufría constante dolor y estaba al borde de la muerte.
Cuando la trasladaron a un gran hospital, el médico nos dijo: “No hay cura para ella. No importa a qué hospital vaya, será lo mismo. Ahora depende del Cielo. Solo le quedan dos o tres meses de vida".
Pensé: “Soy una practicante de Falun Dafa. Los médicos no pueden ayudar a mi hija, así que le pediré al Maestro Li Hongzhi (el fundador de Falun Dafa) que la salve". Le dije al médico: “No más tratamientos. Me la llevo a casa. Ella leerá los libros de Falun Dafa y hará los ejercicios conmigo. Le pediré al Maestro que la salve”.
Cuando regresamos a casa en abril, le dije a mi hija: “Solo Dafa puede salvarte ahora. Debes leer el Fa y hacer los ejercicios. Si realmente puedes cultivarte, te recuperarás”. Mi hija comenzó a practicar Falun Dafa.
Una noche, mi hija soñó que Shifu le dijo: "Debes aprender bien el Fa". Ella me dijo: “Shifu me dijo que practicara Falun Dafa. Me está cuidando". Le dije: "No pierdas esta oportunidad. Cree en Shifu y cree en Dafa. Todo estará bien".
Ella leyó el Fa e hizo los ejercicios todos los días. También decía con frecuencia: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y se esforzó para mejorar su carácter siguiendo los principios del Fa: Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Día a día su condición mejoraba. Un mes después de que mi hija comenzó a practicar Falun Dafa, sus síntomas de cirrosis hepática desaparecieron. En junio fue al hospital para hacerse exámenes y los resultados mostraron que su cirrosis había desaparecido. Los médicos estaban asombrados. Uno dijo: "¡Es milagroso!".
Mi hija le agradeció sinceramente a Shifu. Llamó a su esposo y a su hijo y les dijo: “Mi enfermedad se ha ido. Falun Dafa me salvó la vida y salvó a nuestra familia. Debemos recordar que 'Falun Dafa es bueno y que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'”.
Falun Dafa me dio una segunda vida
Estoy jubilada y vivo en la provincia de Hubei. En marzo de 2015, de repente noté dos tumores del tamaño de un huevo en mi cuello. Cuando fui al hospital provincial para una biopsia, el diagnóstico fue linfoma no-Hodgkin (LNH). Escuché que podía ser tratado pero que no tenía cura.
Fui ingresada de inmediato en el hospital provincial. El médico me dijo: "Los tumores están envueltos en vasos sanguíneos. La cirugía es imposible y solo se puede tratar con quimioterapia, radioterapia y medicamentos".
Cuando fui hospitalizada en mayo de 2015 podía caminar y cuidarme. Un año después, a pesar del tratamiento, estaba postrada en cama. Incluso necesitaba ayuda para mover mi cuerpo. Era como una bolsa de huesos y no podía comer.
El médico le dijo a mi familia que me llevara a casa, que mi cuerpo no podría soportar más quimioterapia y que no había cura. En privado le dijo a mi familia: "Puede que viva solo hasta agosto". Comenzaron a organizar mi funeral.
Todos mis parientes y amigos me visitaron; algunos incluso viajaron cientos de kilómetros de distancia. Tenía mucho dolor y estaba extremadamente deprimida.
Cuando una vieja colega me visitó, me sugirió que intentara practicar Falun Dafa. Ella es una practicante y durante muchos años me había invitado a practicar, pero nunca la escuché. Esta vez, desesperada, acepté.
Ella me trajo videos de las conferencias de Fa del Maestro. Mientras las escuchaba, ¡cada palabra tocaba mi corazón! Sabía que Falun Dafa enseña a las personas a ser buenas y me di cuenta de que la propaganda en la televisión, los periódicos y de los medios eran calumnias para engañar a la gente.
También me di cuenta de que había sido envenenada por el partido comunista chino (PCCh). En el pasado, nuestra área residencial realizaba reuniones comunitarias para difamar a Falun Dafa y todos tenían que expresar su opinión. Me uní y dije tonterías. Estaba muy equivocada. Me sentí avergonzada y arrepentida.
Escuché las enseñanzas de Shifu todos los días y seguí los principios del Fa para guiar mi conducta. Pronto pude sentarme, levantarme de la cama, comer e ir al baño sola. Incluso pude subir y bajar las escaleras, ayudar con las tareas domésticas y cocinar.
Mi pronta recuperación sorprendió a todos. Se sorprendieron de que el cáncer considerado incurable por la medicina moderna desapareciera poco después de que comencé a practicar Falun Dafa.
Mi hija consideró que era milagroso y también comenzó a practicar Falun Dafa. Cuando sus colegas escucharon mi historia, comenzaron a leer las enseñanzas del Maestro.
Mi hija y yo les contamos a todos los que conocemos sobre la belleza de Dafa. Mi historia ha ayudado a muchos de ellos a comprender cuán profundo es Falun Dafa y les ha ayudado a ver las mentiras del PCCh.