(Minghui.org) El Maestro dijo:
“Aclarar la verdad, salvar a las multitudes de seres, eso es lo que quieres hacer. Aparte de eso, no hay nada que quieras hacer; sobre esta Tierra no hay nada que quieras hacer” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Nueva York 2015).
“En realidad, todas tus responsabilidades como Dafa dizi yacen allí. Si no tomas acción para salvar seres conscientes, no habrás cumplido tu responsabilidad como Dafa dizi y tu cultivación equivale a cero, ya que no se te permite ser Dafa dizi para tu propia perfección es que cargas con una misión monumental” (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009).
En mi camino de cultivación, he seguido las enseñanzas del Maestro, y siempre he tratado la aclaración de la verdad y la salvación de la gente como los asuntos más importantes. Entonces, ¿cómo podemos hacerlas bien y cumplir nuestra misión de salvar a más personas? Debemos estudiar el Fa, mirar hacia adentro, comprender la causa de las interferencias, identificar los apegos y las nociones humanas para deshacernos de ellos y rectificarnos siguiendo el Fa.
Reconociendo la naturaleza maligna del PCCh
Cuando empecé a aclarar la verdad, siempre hablé de cómo me beneficiaba la práctica de Falun Dafa y cómo la cultivación ayudó a restaurar mi buena salud. Mi corazón estaba tranquilo, y no tenía miedo. Las cosas a menudo iban bien, y la gente generalmente aceptaba lo que les decía.
Sin embargo, desde que se publicó el libro Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, hemos añadido el concepto de renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles en nuestra aclaración de la verdad, por lo que el proceso se hizo más difícil. Algunas personas me decían que me fuera, diciendo que no querían oír nada sobre renunciar al PCCh. Otros me ignoraban, mientras que otros me gritaban o decían que no querían dejarlo porque el partido les pagaba el sueldo.
Esto era frustrante y no estaba segura de qué hacer. Soy una cultivadora. Cuando se encuentra con problemas, un cultivador debe mirar hacia adentro. Descubrí que el problema fundamental era que no reconocía la naturaleza malvada del PCCh. En mi mente todavía había algunas cosas tóxicas que habían quedado del adoctrinamiento del partido, y todavía estaba influenciada por el malvado espíritu del partido. Estos factores afectaron a mi aclaración de la verdad. Tenía miedo, y por lo tanto tartamudeaba cuando hablaba.
Cuando leí los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, me di cuenta de que el PCCh es una secta malvada. Este demonio está tratando de destruir el mundo entero. Estudié intensamente el Fa del Maestro.
El Maestro dijo:
“Ahora, sin embargo, no sólo el Partido ha cometido actos malvados, sino que sus pecados son imperdonables y su naturaleza ya no es la misma. Y eso naturalmente pone en peligro a los miembros del PCCh. Si una persona no renuncia al Partido, es una parte de éste, una de sus partículas, y una parte de su composición, y se convertirá en un blanco de eliminación por todos los dioses” (Escrituras esenciales para mayor avance (III)).
Leí el artículo una y otra vez, y obtuve una comprensión más clara de lo que el Maestro nos dijo en sus enseñanzas. También envié pensamientos rectos para eliminar los factores negativos y los elementos podridos de mi campo. Sentí que después de que mis pensamientos fueron purificados, mi nivel había mejorado.
Los practicantes de Dafa cultivan la compasión y la misericordia, por lo tanto, debo eliminar la noción de protegerme. No importa cómo me traten los demás, debo abrir mi corazón y tener gran compasión por ellos.
Pude aclarar la verdad desinteresadamente después de que desarrollé un entendimiento y pensamientos más rectos. Leí muchos materiales que aclaraban la verdad y compartí artículos escritos por otros practicantes, que enriquecieron mi mente. Una vez que mi corazón y mi campo fueron rectificados, la actitud de la gente cambió. Se volvieron dispuestos a escucharme, y ahora cada vez más gente renuncia al partido después de que hablo con ellos.
Después de renunciar al partido, mucha gente me lo agradece. Algunos me dan el visto bueno, otros me alaban y otros me dicen que me cuide.
Cuando me lo agradecen, respondo: "Agradécele al Maestro Li Hongzhi. Nos dijo que te salváramos". Entonces le dan las gracias al Maestro. Algunos también añaden: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Dejando ir el apego a la comodidad
El Maestro dijo:
“tomar las penalidades sufridas como gozo” (Templando la mente y el corazón de uno, Hong Yin).
Para salir y aclarar la verdad cada día, hay que tener una fuerte voluntad y encontrar la alegría en las dificultades. Esto significa eliminar cualquier apego a la comodidad.
He establecido un sitio de producción de materiales en mi casa, y paso tres días cada semana haciendo materiales informativos de Dafa. El resto de la semana distribuyo los materiales.
A menudo voy en bicicleta eléctrica a las zonas rurales y áreas de montaña alejadas, sin importar lo severo que sea el clima. Durante el caluroso verano y el frío invierno, aunque mi cuerpo no se sienta bien, mi corazón se siente feliz porque estoy cumpliendo mi voto de salvar a la gente.
A veces, no hay gente en el pueblo, ya que están trabajando en los campos. No dudo en subir a las montañas y colinas para encontrarlos, aunque algunas colinas empinadas y zonas aisladas están cubiertas de maleza y enredaderas sin cortar, y no son fáciles de subir.
El verano pasado estuve distribuyendo materiales en una zona montañosa y llovía a cántaros. Los baches del camino fangoso estaban llenos de agua. Mirando alrededor no pude ver a nadie en el campo. A pesar de tener 70 años, anduve en mi bicicleta eléctrica bajo una lluvia torrencial por un camino fangoso y lleno de baches, buscando gente. Si no fuese una practicante con el deseo de salvar a la gente, ¿habría sido capaz de hacer esto? Habría sido imposible. Pero encontré la alegría en las dificultades.
Eliminando los obstáculos entre los practicantes
A veces experimento conflictos con otros practicantes cuando distribuimos materiales. Si inmediatamente miramos hacia adentro y nos deshacemos de nuestros apegos, no habrá ningún obstáculo entre nosotros, y nuestra aclaración de la verdad no se verá interferida.
Normalmente, después de hablar con la gente, les damos materiales que les proporcionarán información más detallada. Algunas personas los toman, pero otras no, alegando que no pueden leer o que no tienen tiempo. No debemos forzar a la gente a tomar los materiales porque pueden tirarlos y acumular yeli (karma).
Una practicante dijo que la razón por la que la gente rechaza los materiales que les doy es porque no soy buena para hablar. Un día, al ver que una persona rechazaba el material después de que hablé con él, la otra practicante me pidió que hablara más con esa persona. No quise hacerlo. Entonces me quitó los materiales de la mano y fue a hablar con él. Pero él también rechazó los materiales de ella.
Al verla rechazada, me pareció gracioso. Pero inmediatamente me di cuenta de que esto estaba mal. ¿No fue esto causado por la envidia? ¿No fue porque no quería que ella lo hiciera mejor que yo? Además, no me sentí bien cuando ella criticó mi habilidad para hablar. ¿No fue esto oponerse a la crítica y refleja mi apego al ego? Eran apegos egoístas y malos que debían ser eliminados. Así que envié pensamientos rectos para desintegrarlos. No eran mi verdadero yo, ya que venían de la interferencia de las viejas fuerzas.
Le dije a la otra practicante mis pensamientos de inmediato. Ella estaba conmovida, y ya no había ningún obstáculo entre nosotras. Juntas continuamos caminando nuestros caminos de cultivación.
El poder de Dafa se muestra cuando nos abrimos paso a través de las nociones
Fui a una aldea apartada para aclarar la verdad en un caluroso día de agosto. Cerca del pie de una montaña, vi a dos personas buscando algo en el suelo. Una motocicleta estaba aparcada junto a ellos. Les pregunté qué estaban buscando. Dijeron que se les había caído un tornillo de la moto y que ya no funcionaba.
Estaban preocupados y sudaban. Sabía que no estaban de humor para escucharme aclarar la verdad, pero no quería perder esta oportunidad. Miré a mi alrededor. Las malas hierbas y las pequeñas rocas cubrían el camino de tierra. Sería extremadamente difícil encontrar un pequeño tornillo incluso con mi ayuda. Le pedí al Maestro que me ayudara y me diera el poder de encontrar este tornillo para poder salvarlos. Cuando surgió este pensamiento, vi algo brillar entre la maleza. Estaba emocionada y se lo mostré.
Estaban sorprendidos y me preguntaron: "¿Cómo lo encontraste?". Dije: "Practico Falun Dafa. Le pedí ayuda a mi Maestro. Si no fuera por mi Maestro, no podrían volver a casa hoy. La motocicleta es muy pesada para que la lleves, y estamos en el medio de la nada".
Esto me permitió aclarar la verdad, contándoles la historia del PCCh y la necesidad de renunciar al partido. Uno dijo: "Alguien me habló de renunciar al partido, pero no lo creí y no renuncié. Esta vez fui testigo del asombroso poder de Falun Dafa". Ambos renunciaron al partido.
Eliminando la noción de diferenciar y desarrollando la misericordia
El Maestro dijo:
“Salvar a la gente es simplemente eso, salvar gente, y elegir y seleccionar no sería misericordioso” (Enseñando el Fa en Fahui internacional de Gran Nueva York 2009).
El apego a protegerme a veces surge cuando aclaro la verdad. Mirando a la gente que pasa, pienso: "Este no se ve bien, o ese no es una buena persona". Yo elijo y decido. Cuando tengo un corazón así, la persona que elijo generalmente se niega a escucharme. Es mi pensamiento injusto el que determina las actitudes de las personas.
Cuando esto sucede, inmediatamente envío pensamientos rectos para eliminar mi corazón injusto de diferenciación y así poder tratar a todas las personas que encuentro de manera misericordiosa. El resultado suele ser bueno cuando aclaro la verdad sin ninguna noción.
A veces veo a un grupo de personas trabajando en un campo, y me paro al lado del campo y hablo con todos ellos en voz alta. Después de decirles la importancia de renunciar al partido, la mayoría estarán de acuerdo en renunciar. También están dispuestos a aceptar los materiales de Dafa. A menudo puedo convencer a más de diez personas a la vez para que renuncien al partido. Porque mi corazón es recto y mi campo es puro, el poder de la compasión disuelve la maldad.
Negando la persecución - Desintegrando el mal - Impidiendo que la gente cometa malas acciones
A veces la gente amenaza con llamar a la policía y denunciarme cuando estoy aclarando la verdad. En estos casos, digo: "Te digo esto por tu bien. Es aceptable si no quieres escuchar. Pero, ¿por qué quieres denunciarme? Te enfrentarás a una retribución. No hagas una acción tan mala". Normalmente la persona me pide que me vaya y no dice nada más.
Una vez en un pequeño pueblo, un muchacho joven apagó mi bicicleta eléctrica y se llevó la llave tan pronto como empecé a hablarle de Dafa. Luego llamó a la policía. Le pedí que me devolviera la llave. Se negó y no me escuchó. Algunos transeúntes del pueblo le pidieron que dejara de tratarme así, pero él se negó.
Pronto llegó un vehículo de la policía con tres oficiales en él. Ante esta inesperada situación, no tuve ningún miedo o pensamientos negativos sobre ser arrestada. Me senté y envié pensamientos rectos para desintegrar los factores malignos detrás de los policías.
Los oficiales me pidieron mi nombre y dirección. No respondí, pero seguí enviando pensamientos rectos. Los oficiales no dijeron nada. Volvieron a su auto y hablaron entre ellos. Después de un rato, un oficial salió con la llave de mi bicicleta y dijo: "Aquí está su llave. Puedes irte. No vuelvas a venir a este pueblo".
Me pidieron que les mostrara lo que había en mi bolso. Todavía tenía algunas copias de revistas que aclaran la verdad, así que las saqué y les dije: "Aquí tienen. Deberían llevárselas a casa y leerlas con atención". También les di un amuleto de Dafa a los oficiales y a algunos aldeanos.
Uno de los policías señaló las revistas y dijo: "Todos estos materiales son producidos por practicantes de Falun Dafa con su propio dinero". Me alegré de que supiera la verdad y tuviera el valor de decirlo. De esta manera, los pensamientos rectos desintegraron una persecución potencial e impidieron que la gente cometiera malas acciones.