(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1997. Vivo en una aldea rural y planto algodón. La forma en que cultivo es diferente de los otros.
La mayoría de la gente necesita rociar muchos pesticidas y aplicar fertilizantes. Aún así, ellos todavía terminan con la caída de muchas bolas de algodón y la cosecha es muy pequeña.
No utilizo fertilizantes ni rocío pesticidas. Soy un practicante de Falun Dafa, no mato a los seres vivos. Me comunico con los insectos cuando los veo. Les pido que se vayan y que no dañen mi algodón. Les pido que recuerden "Falun Dafa es bueno.Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Ellos solo se van.
Mi algodón no se ve diferente del de otras personas, pero la cosecha por acre es el doble. La calidad de mi algodón es especialmente bueno. Los mayoristas compran mi algodón todos los años.
Tuvimos una tormenta de granizo de repente cuando el algodón estaba brotando y la cosecha sufrió muchos daños. Otros granjeros reemplazaron el algodón con maíz. No lo hice. Me iluminé al Fa que nada de lo que ocurre a nuestro alrededor es accidental. El algodón también tiene vida. Debido a una relación predestinada llegó a mi casa. Tenía que tratarlo bien. La otra gente se rió de mi, pidiéndome que replantara con otros cultivos.
Un primo mío es un secretario del partido local. Él ayudó a nuestra policía local 610 a perseguirme. Viéndome trabajar en el campo de algodón, me ridiculizó, "estás perdiendo tu tiempo. No veo ningún brote en tu campo. Estás soñando si obtienes una cosecha grande". Le dije, "soy un practicante. Shifu me está protegiendo. Tendré un gran cosecha si así lo digo. Solo espera y verás".
Envié pensamientos rectos, distribuí materiales informativos acerca de Dafa e hice el trabajo del campo cada día como siempre. En poco tiempo el algodón hechó nuevos brotes. En un par de días se hizo muy frondoso. Fue una cosecha abundante en el otoño. Mi esposa y yo cosechamos desde la mañana hasta las 9 p.m. Brotaron nuevas plantas de las viejas que ya fueron cosechadas.
Los aldeanos estaban maravillados y nos envidiaban. Los mayoristas ofrecieron pagar extra por mi algodón.
Mi vecino estaba descontento, preguntándole al mayorista por qué su algodón valía nada, ya que ambos usamos las mismas semillas de algodón y la misma técnica. El mayorista tomó un puñado de mi algodón y se lo enseñó: "vez, este algodón se vuelve bien inflado cuando lo suelto. También puedes ver que el filamento es especialmente largo, el algodón de ningún otro puede competir con este".
Un aldeano vino con una bolsa de algodón para vender. Preguntó, "¿cómo está mi algodón?". El mayorista dijo, "la calidad es similar, pero hay algunas hojas en tu algodón". Con solo una mirada, sabía que el algodón fue robado de mi campo. Lo reconocí. Se robaron un gran área de mi campo de algodón al lado de la calle.
Lo tomé ligeramente y pensé en las enseñanzas de Shifu:
"Entonces nosotros, los cultivadores, aún menos debemos comportarnos de este modo; nosotros los cultivadores hablamos de seguir el curso natural: si algo te pertenece, no lo pierdes, y si algo no es tuyo, no lo consigues por más que luches" (Séptima Lección, Zhuan Falun).
Aún con el desastre al comienzo del año, tuve una magnífica cosecha. Esto causó un gran revuelo entre los aldeanos. Todos dijeron: "las deidades deben protegerlo".