(Minghui.org) Un maestro jubilado de secundaria de 74 años de edad, de Shanghái, permaneció detenido durante más de un mes por difundir información sobre su fe en Falun Dafa, una antigua disciplina espiritual y de meditación que persigue el régimen comunista chino desde 1999.
Los oficiales irrumpieron en la casa del Sr. Fa Zhengping, el 16 de febrero de 2020, afirmando que alguien lo había denunciado por repartir material informativo sobre Falun Dafa. La policía le ordenó que firmara un documento. Cuando se negó a cooperar, lo empujaron y lo llevaron al vehículo policial.
La policía saqueó sus dos residencias, y confiscó su impresora y los libros de Falun Dafa.
Al día siguiente, la policía ordenó a la familia del Sr. Fa que fuera a la comisaría de Zhoudong a recoger su notificación de detención penal. Fue acusado de "socavar el orden público con una organización de culto", un pretexto estándar usado para criminalizar a los practicantes de Falun Dafa en China.
Sus familiares fueron al centro de detención local para llevarle ropa. Los guardias se negaron a aceptarla, asegurando que hay órdenes estrictas durante la epidemia del coronavirus.
Antes de su último arresto, el Sr. Fa ya había estado detenido en campos de trabajos forzados, hasta en dos ocasiones por un total de cuatro años, y también había sido sentenciado a tres años de cárcel.
En los campos de trabajo, sufrió la alimentación forzosa, le administraron drogas desconocidas y no le permitían conciliar el sueño. En verano, los guardias lo obligaban a llevar un suéter grueso con una chaqueta de plumas y lo dejaban inmovilizado, durante días. A veces le propinaban descargas eléctricas con cuatro picanas al mismo tiempo.
Como resultado de la tortura, sufrió algunos daños cerebrales y pérdidas significativas de audición, visión y memoria. Sus piernas y brazos estaban amoratados después de haber permanecido atado durante largos períodos de tiempo. Ni siquiera podía levantar sus brazos y tenía dificultades para caminar. Además su presión sanguínea bajó al extremo y su sangre se oscureció debido a la falta de oxígeno.
Mientras permaneció en la cárcel, los reclusos le agarraban la parte interior de sus mejillas introduciendo sus dedos en la boca. Aquellas heridas tardaron mucho tiempo en sanarse. También lucía lesiones en la cara y el oído tras haber sido golpeado por los reclusos. Cuando volvió a casa sufría desmayos constantemente y su orina era marrón. Cuando reanudó la práctica de Falun Dafa, recobró su salud.
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Mr. Fa Zhengping is in Critical Condition at the Qingpu Labor Camp Hospital