(Minghui.org) El coronavirus sigue propagándose, y varias prisiones en China ahora están reportando casos de infección. Los medios de comunicación oficiales del partido comunista chino (PCCh) también han admitido que varios cientos de casos de infección han sido confirmados en el sistema penitenciario.
Sin embargo, el mundo exterior sigue siendo escéptico sobre las cifras reveladas por el PCCh, se cree que el número real de infecciones es mucho mayor, ya que es extremadamente difícil contener una infección, especialmente dada la alta densidad poblacional en las cárceles de China. Muchos funcionarios de prisiones infectados esperan impotentes una cura.
La Sra. Li, una practicante de Falun Gong en los Estados Unidos, recolectó más de 200 números de teléfono de empleados de prisiones en la provincia de Hubei. Ella ha estado llamando al personal de la prisión para hablar con ellos sobre cómo pueden mantenerse seguros ante la epidemia. La Sra. Li informa que un tercio de las personas a las que llamó han sido infectadas con el nuevo coronavirus y han pedido ayuda en línea.
La Sra. Li les dice a quienes responden sus llamadas que decenas de miles de practicantes inocentes de Falun Gong han sido encarcelados y sometidos a todo tipo de tortura cruel por mantener su fe en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Muchos practicantes quedaron discapacitados, murieron a causa de la tortura o murieron después de que les sustrajeron sus órganos mientras aún estaban vivos.
Ella insta a los empleados de la prisión a cortar los lazos con el PCCh para evitar ser responsables por los crímenes del PCCh contra los practicantes de Falun Gong. Les recuerda que muchas personas han visto recuperada su salud y han evitado el peligro al renunciar al PCCh y recitar sinceramente "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Muchos empleados de la prisión con los que ha hablado le agradecieron por pensar en ellos y decirles cómo mantenerse a salvo en medio de la epidemia.
Guardia de prisión: "Haré lo que dijiste enseguida"
Un familiar de un guardia de prisión había sido infectado con el virus y puesto en cuarentena en su propia casa, ya que no podían conseguir una cama en un hospital.
Cuando el director de la prisión recibió inicialmente una llamada telefónica de la Sra. Li, dijo en un tono arrogante y despectivo: "Primero debes comprobar quién soy antes de comenzar a decirme lo que estás propagando".
"Suenas como alguien en una posición importante", respondió pacientemente la Sra. Li, "el virus ataca a los seres humanos, y uno podría perder su vida muy rápidamente una vez infectado, sin importar si eres rico o tienes un alto cargo. Solo esperamos que todos estén a salvo".
El director de la prisión cambió su tono y dijo en voz baja: "Gracias".
"Me alegra que entienda lo que quiero decir", dijo la Sra. Li, "Parece que tiene un buen entendimiento".
"Oh, gracias", el tono del director de la prisión se volvió mucho más amigable, "Por favor, dime lo que quieres decir. Estoy escuchando".
“El PCCh ha estado persiguiendo a Falun Gong por más de veinte años. Confío en que hayas visto cómo son realmente los practicantes de Falun Gong. Nos preocupamos por las personas y queremos decirle cómo mantenerse a salvo en medio del brote".
La Sra. Li explicó además que Falun Gong es una práctica de cultivación de la Escuela Buda, que se basa en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y que antes de que comenzara la persecución había más de 100 millones de personas practicando Falun Gong en China.
Ella le dijo que la práctica ahora se ha extendido a más de cien países, y que los practicantes de Falun Gong, mientras son perseguidos severamente, continúan exponiendo las mentiras del PCCh diciéndoles a los perpetradores que no participen en la persecución de buenas personas, ya que enfrentarían consecuencias.
"¿Que debería hacer entonces?", preguntó el director de la prisión con ansiedad.
“Debe renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas para mantenerse alejado del peligro porque prometió sacrificar su vida para servir al PCCh cuando se unió a ellos.
Al renunciar al PCCh puede cortar sus lazos con el malvado PCCh y elegir un futuro brillante para usted”, explicó la Sra. Li.
Al escuchar esto, el director de la prisión dijo con seriedad: "Quiero renunciar al PCCh. ¡Muchas gracias por contarme todo esto!
"Sugiero que también hagan todo lo posible para liberar a los practicantes de Falun Gong que estén a su cargo", continuó la Sra. Li. “Para situaciones más allá de su control, le sugiero que trate a los practicantes de Falun Gong con amabilidad y les proporcione un ambiente donde puedan practicar la cultivación y aclarar la verdad libremente. También le insto a que les diga a sus familiares y amigos que renuncien a las organizaciones del PCCh para que también puedan estar a salvo”.
"Sí lo haré. Gracias por la llamada telefónica. ¡Gracias, practicantes de Falun Gong en el extranjero, por sus amables llamadas telefónicas! ¡Haré lo que dijiste enseguida! El director de la prisión dijo agradecido al final de la conversación telefónica.
Guardia de prisión infectada: "Gracias, practicante de Falun Gong, por decirme el camino de la autoprotección"
Una guardia de la prisión publicó un mensaje en línea para pedir ayuda, pero cuando la Sra. Li la llamó, rápidamente apagó el teléfono cuando se enteró de que la persona que llamaba era una practicante de Falun Gong.
La Sra. Li la llamó de nuevo y dijo: “Te llamo por tu bien. Espero que me escuches sobre cómo mantenerte a salvo en la epidemia".
Esta vez, la guardia de la prisión se quedó en la línea y escuchó en silencio.
“El coronavirus se está propagando rápidamente y no hay una cura médica efectiva en este momento. Es altamente infeccioso y el número de muertos también es muy alto, causando un gran daño y peligro a la vida de las personas”, le dijo sinceramente la Sra. Li. "Estamos ante un desastre nacional, y necesitamos trabajar juntos para salir adelante confiando en lo divino".
La guardia de la prisión escuchó, aparentemente de acuerdo con lo que la Sra. Li estaba diciendo.
"Sé que has estado involucrada en la persecución a Falun Gong todo el tiempo, pero los guardias de la prisión también son víctimas de las mentiras y el engaño del PCCh", dijo Li.
La guardia le preguntó qué debía hacer para evitar ser considerada responsable de los crímenes del PCCh contra los practicantes de Falun Gong.
La Sra. Li le aconsejó que renunciara a las organizaciones del PCCh e inmediatamente dijo que quería hacerlo.
La Sra. Li continuó: “Ahora que estás en cuarentena en tu hogar, te sugiero que llames a tus colegas y les pidas que traten a los practicantes de Falun Gong con amabilidad. Al mismo tiempo, dile a tus familiares y amigos que recuerden “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Sinceramente espero que también se mantengan a salvo".
La guardia de la prisión estaba muy agradecida y dijo con emoción: “¡Gracias, muchas gracias! ¡Gracias, practicantes de Falun Gong, por hacernos saber la forma de protegernos!”.
Guardia de prisión: "Haré lo que me dijiste"
Un guardia de la prisión infectado con el coronavirus también publicó un mensaje de ayuda en línea, ya que no podía conseguir una cama en un hospital.
Él le dijo a la Sra. Li cuando recibió una llamada telefónica de ella: "Puedo aceptar lo que dijiste sobre Falun Gong, pero nunca renunciaré al PCCh y apoyaré al PCCh hasta el final".
"Eso es muy peligroso para usted", dijo la Sra. Li. Ella continuó explicando por qué debería renunciar al PCCh: “El PCCh es malvado. Como miembro, no importa cuán bueno seas como persona o cuán capaz puedas ser, siempre y cuando sigas siendo miembro de su sistema, estarás desempeñando un papel para fortalecer al malvado PCCh y, como resultado, serás responsabilizado si sigues siendo parte de él ".
"Te creo. ¡Quiero renunciar al PCCh!”. El guardia de la prisión cambió de opinión.
Después de ayudarlo a renunciar al PCCh, la Sra. Li dijo: "Ahora que sabe la verdad y renunció al PCCh, por favor también dígale a sus colegas lo que le dije para que también puedan mantenerse alejados del peligro y mantenerse a salvo".
“Muy bien, lo entiendo. Haré lo que dijiste. ¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno! ¡Muchas gracias por decirme la forma de sobrevivir! Dijo el guardia de la prisión agradecido antes de que terminaran la conversación.
Personal de la prisión con infección grave: "¡Quiero escuchar lo que dice!"
Alguien que pertenece al personal de la prisión que estaba en estado grave con el virus recibió una llamada telefónica de la Sra. Li.
Cuando su esposa escuchó que la llamada era de un practicante de Falun Gong, ella trató de quitarle el teléfono. Pero el paciente insistió en hablar con la Sra. Li.
"Dame el teléfono. ¡Quiero escuchar lo que dice!”.
La Sra. Li pudo escuchar que estaba jadeando mientras discutía con su esposa.
Su esposa trató de detenerlo tres veces, pero él se negó a darle el teléfono y escuchó lo que la Sra. Li le estaba diciendo. Seguía repitiendo "Gracias" mientras escuchaba.
Estuvo hablando por teléfono durante casi una hora y su respiración se hizo cada vez más fácil mientras escuchaba. Al final de la llamada telefónica, gritó en voz alta con entusiasmo: "¡Gracias, Falun Gong!".