(Minghui.org) Una mujer con síntomas parecidos a los de la gripe dejó la devastada ciudad de Wuhan a pesar del cierre. Se confirmó que tenía el coronavirus dos días después de llegar a Beijing y ahora está en cuarentena.
La mujer, de apellido Huang, es una exempleada de la oficina de recursos hídricos del municipio de Xuan'en en la provincia de Hubei. Fue liberada el 18 de febrero de 2020 de la prisión de mujeres de Wuhan tras cumplir un período de diez años por aceptar sobornos.
Se informó de que más de 300 reclusas de la prisión resultaron infectadas con el nuevo coronavirus. Huang es una de ellas.
Según el medio de comunicación chino, Caixin, Huang sufría fiebres de forma periódica y molestias en la garganta cuando la liberaron. Dejó Wuhan en el coche particular de su familia y llegó a la casa de su hija en Beijing a las 2 de la madrugada del 22 de febrero.
Fue al hospital, debido a la fiebre el 23 de febrero y dio positivo al virus al día siguiente. Luego fue enviada a un centro de cuarentena.
El mismo día en que Huang fue al hospital, Xi Jinping, el jefe del partido comunista chino, dijo durante una conferencia interna que los funcionarios locales deben hacer cumplir las restricciones de viaje para evitar que la gente entre a Beijing desde otras ciudades. Todos los que entren y salgan de Beijing deben recibir una minuciosa vigilancia sobre su estado de salud.
Con Wuhan, el epicentro de la epidemia del coronavirus, todavía cerrado muchas personas se preguntaron cómo Huang pudo pasar tantos puntos de control y viajar más de 1000 kilómetros de Wuhan a Beijing. Algunos especulan que puede tener contactos con oficiales de alto rango y que la difusión de las noticias sobre su viaje pudo ser el resultado de las luchas internas en el gobierno de la nación.