(Minghui.org) He practicado Falun Dafa por más de 21 años. Me gustaría compartir algunos ejemplos que resaltan la importancia de los pensamientos rectos.
Mi hermano vivía en la ciudad de Liaoyuan, en la provincia de Jilin, y fuimos allí cuando falleció. Pasamos por Gongzhuling, que es la ciudad natal del fundador de Falun Dafa, el Maestro Li Hongzhi.
Era cerca de la 1 p. m. cuando llegamos a Liaoyuan, comencé de inmediato a aclarar la verdad a la gente sobre Falun Dafa. Mis familiares me dijeron que ellos recibían un folleto sobre Falun Dafa cada año, pero que nadie les explicó realmente qué era. Así que les hablé sobre Falun Dafa y les aclaré por qué era importante dejar el partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles. Continué aclarando la verdad a la gente hasta las 8 p. m. de esa noche. Al día siguiente hice lo mismo hasta que nos fuimos a casa.
Estaba distribuyendo los calendarios de Falun Dafa en el otoño de 2017, cuando dos policías que pasaban en una patrulla me detuvieron. Mientras me llevaban a la comisaría, les conté que los practicantes de Falun Dafa viven por Verdad, Benevolencia y Tolerancia y que no estamos haciendo nada malo.
Uno de los oficiales le pidió al jefe de la policía que bajara, pero no quiso. El mismo oficial llamó al capitán de la división de seguridad doméstica, pero nadie respondió. "A nadie parece importarle", murmuró.
Un joven oficial le ordenó que me dejara ir. Otro oficial expresó: "Te dejaremos ir si calumnias a tu maestro".
"¿Ustedes los policías animan a la gente a insultar a los demás?”, pregunté. Ese oficial se fue, y yo fui liberada poco después.
Mi esposo a veces me gritaba. No le prestaba mucha atención y siempre permanecía tranquila. Sin embargo, algunas veces también me golpeaba.
Con el tiempo me di cuenta que, aunque el Maestro quiere que soportemos, no nos pidió que fuéramos una persona cobarde y sin principios. Cuando mi esposo trató de pegarme de nuevo, le dije: "No soy solo tu esposa, soy una practicante de Falun Dafa. Soy la discípula del Maestro Li Hongzhi. ¿Cómo te atreves a pegarme?". Estaba aturdido, y no me ha golpeado desde entonces.