(Minghui.org) En el otoño de 1994, mi compañía organizó una gira al Monte Emei en la provincia de Sichuan. Solo dormí 5 horas en un hotel esa noche, pero tuve un sueño muy claro:
Vi un Buda Maitreya gigante y dorado. Presioné mis palmas juntas y adoré a Maitreya desde solo un metro de distancia y seguí repitiendo, "por favor, bendíceme, por favor, bendíceme". Maitreya me llevó y volamos muy alto en el cielo. No tuve ningún miedo.
Cuando volví de mi viaje al Monte Emei, le conté a un budista laico mi sueño. Él dijo, "¡Qué sueño tan maravilloso! Nunca he tenido un sueño como ese, aunque he practicado el budismo durante muchos años".
Luego, en 1997, mi esposo y yo tuvimos la suerte de encontrar a Falun Dafa.
Cuanto más tiempo practico Dafa y cuanto más estudio el Fa, más comprendo: El Maestro (Li Hongzhi) ha estado cuidando de nosotros los practicantes durante mucho tiempo. Él nos encontró en este mundo secular, nos rescató del infierno, nos despertó y nos llevará de regreso al Cielo.
Tan pronto como empecé mi cultivación, me pareció que estaba conectada a una fuente de energía. Aunque no lo comprendía todo, soy muy devota y creo en el Maestro y en Dafa absolutamente.
Al principio, yo estaba alegre todos los días. Rápidamente memoricé 56 versos en el libro de Escrituras esenciales para mayor avance. Dejé de hacer las cosas que el Maestro dijo que no hiciéramos y me esforcé por hacer bien lo que el Maestro nos pide que hagamos.
Era tolerante cuando se trataba de conflictos. Si me apegaba a algo, alguien pronto me regañaba y lastimaba sin razón. Sabía que todo se trataba de mejorar mi xinxing.
A menudo sentía que el Maestro purificaba mi cuerpo. Era por la noche cuando dormía o incluso estando de pie durante el día: una corriente cálida fluía a través de mi cuerpo. Después de practicar por 3 meses, el Maestro hizo arreglos para que un compañero me aconsejara cruzar las piernas para hacer la meditación sentada. Al principio, solo podía hacer esto durante media hora. Me dolía tanto que las lágrimas se acumulaban en mis palmas. Pero estaba decidida a no bajar las piernas. Poco después, conseguí meditar durante una hora y todas mis dolencias se curaron.
Después del 20 de julio de 1999, muchos practicantes fueron perseguidos. Yo también. En realidad, estaba agradecida de haber hecho lo que el Maestro nos pidió en los dos primeros años de mi cultivación, ya que esto estableció una base sólida para mejorar mi xinxing.
Establecí con éxito un lugar de producción de material para la aclaración de la verdad, hablé con la gente sobre la persecución y demandé al exlíder del partido comunista chino (PCCh) Jiang Zemin. Bajo el cuidado compasivo del Maestro, he permanecido en mi camino de cultivación. ¡Estoy agradecida al Maestro! Nada puede hacerme renunciar a Dafa y volver a ser una persona ordinaria.
Una vez mi hijo fue a los Estados Unidos en un viaje de negocios y me preguntó qué quería. Le dije: "No quiero nada. Solo espero que puedas conocer a algunos practicantes de Falun Dafa. Si lo haces, pídeles un favor: que me ayuden a enviarle un saludo al Maestro. Eso es lo que quiero". Después de volver a casa del viaje, llamó y dijo: "¡Mamá, hice lo que me pediste!". ¡Me sentí tan aliviada al oír eso! Esto fortaleció mi determinación y confianza en la cultivación.
Cuando mi sobrino se graduó en la universidad, buscó un trabajo en Beijing. Mi hermana y él vivían en uno de mis apartamentos, y no les pedí ni un centavo. Después de 4 años, mi sobrino planeó casarse.
Desde el punto de vista de mi cultivación, no era apropiado que ellos ocuparan mi apartamento porque yo quería usarlo para los proyectos de Dafa y me preocupaba por su seguridad. Pero no podía decirles eso directamente. Lo discutí con mi hermana de buena fe.
Inesperadamente, ella no me dejó explicarle del todo y empezó a llorar, diciendo que no tenía sentimientos humanos. Mi hermana menor, que también era parte de la discusión, tampoco estaba de mi lado.
Como mis familiares no habían renunciado al PCCh, el hecho de no tratar este asunto de manera adecuada afectaría realmente sus esperanzas de ser salvados. Pero si no se mudaban, afectaría a que yo hiciera lo que debía hacer, así que sería aún peor para ellos. ¡Estaba realmente en un dilema!
Un día durante la meditación sentada, le pregunté al Maestro Li, "¿Qué debo hacer?". Una frase apareció en mi mente: "Haz lo que se supone que debes hacer". En ese momento me decidí: No importaba cómo resultaran las cosas, la gente de mi vida estaba aquí para ayudarme a mejorar mi xinxing, y los resultados finales serían buenos.
Le dije a mi hermana: "Practico Dafa, pero lo que hago todavía está lejos de los estándares del Maestro. Si piensas que no lo he hecho bien, ese es mi problema. Pero debes respetar a Dafa y al Maestro. Después de que recitaste 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es Bueno', tus piernas se recuperaron y tu rinitis desapareció".
Finalmente aceptaron mudarse. Después, fui a visitarlos y les di 2.000 yuanes.
En el proceso de la mudanza de mi hermana, vi que yo tenía bastantes apegos: me molestaba fácilmente, guardaba quejas, tenía miedo de perder la cara, etc., los cuales eran realmente cosas buenas que tenía que enfrentar.
Soy la hija mayor de nuestra familia y he sacrificado mucho por mis dos hermanas y un hermanastro. Recibimos una considerable cantidad de dinero por mudarnos de nuestra antigua casa, y no tomé ni un centavo. Nuestros antiguos vecinos, que habían vivido allí durante muchos años, pensaron que era injusto. En cualquier caso, aquellos que tenían relaciones predestinadas conmigo, incluyendo sus hijos, tuvieron la oportunidad de ser salvados. Esto era lo más importante.
Un día algo pasó en ese apartamento. No vivo allí, solo voy a trabajar en los proyectos de Dafa. Una noche después de las 10 p.m., el vecino de allí llamó y dijo que el agua de mi apartamento se estaba filtrando en el suyo. Entré en pánico. Eso nunca había sucedido antes. Debe haber una gran brecha en mi cultivación porque ahí es donde trabajaba en los proyectos de validación del Fa.
Debido a que mi marido era mayor, le pedí a mi hermana que me acompañara. Rápidamente resolví qué hacer en el camino: Si el agua se filtraba de mi apartamento y dañaba la propiedad de otras personas, seguiría los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y los compensaría por todas sus pérdidas. Si el agua salía de arriba y dañaba mi apartamento, tenía que considerar a los demás primero. Una vez solucionado el problema, me tranquilicé rápidamente.
Era casi medianoche cuando llegamos. Cuando abrí la puerta de mi apartamento, vi un océano en la sala de estar.
Mi vecino de abajo subió y dijo: "Ahora está claro que el agua viene del apartamento de arriba". Resultó que el contador de agua del apartamento de arriba estaba roto y no había nadie, así que el agua había estado goteando durante varias horas.
Todos vinieron a mi apartamento para ayudar a limpiar el agua hasta las 3:30 a.m. Todos los muebles del apartamento estaban empapados, el motor del ventilador de la campana extractora estaba estropeado, y no había electricidad en los enchufes de la pared.
Después de que todos se fueron, descubrimos una cosa extraña: todas las habitaciones menos una se habían llenado con agua de hasta cuatro pulgadas de profundidad. Pero el dormitorio estaba seco, a pesar de que el suelo tenía la misma altura que las otras habitaciones. Recordé que había dejado papel de impresión y cartuchos de tinta en el suelo de esa habitación. Entré y comprobé: el papel estaba seco.
Todas mis cosas importantes estaban en esa habitación, y yo estaba sorprendida y conmovida y ya no tenía sueño. Realmente sentí que el compasivo Maestro Li estaba con nosotros.
Al día siguiente cuando revisé el apartamento, no había ni siquiera manchas en el techo. Mi hermana dijo, "Lo presencié con mis propios ojos. De lo contrario, no lo habría creído si me lo hubieras dicho".
No le pedí al vecino de arriba que me pagara ni un centavo e incluso devolví las dos cajas de leche y fruta que me trajeron. Sabía que el Maestro había convertido una cosa mala en una buena. Me había permitido mejorar mi xinxing y ayudar a salvar a mis vecinos.
¡Maestro, gracias por su salvación! Qué suerte tengo de ser su discípula. No hay manera de que pueda expresar debidamente mi gratitud. Y no puedo devolverle su magnífica salvación. Solo puedo estudiar bien el Fa, cultivarme y cumplir mis votos.