(Minghui.org) El coronavirus se desató en la ciudad de Wuhan y luego se propagó al resto de China. Muchas ciudades y aldeas fueron selladas para contener el virus. Desde la semana pasada, aunque muchas carreteras se han reabierto en nuestra región, algunas personas optaron por quedarse en casa para evitar contraer el virus.
Shifu nos dijo:
"Aunque algunos Dafa dizi van a ir junto con Shifu al Fa rectifica el mundo humano, aunque es así, nosotros también vamos a poner un punto. Esta trama del proceso de los Dafa dizi en el periodo de la rectificación del Fa, es de vital importancia" (Fahui de Nueva York 2019).
Creo que es realmente urgente que los practicantes de Falun Dafa ayuden a tanta gente posible para que estén consciente de la persecución de Falun Dafa por el régimen comunista chino, para así ser salvadas.
Muchas carreteras han sido bloqueadas durante el período de cierre, por lo que era muy difícil salir a distribuir materiales de clarificación de la verdad.
Un día, la compañera practicante Mei vino a mi casa. Compartí mis pensamientos con ella: "No debemos quedarnos atrapados en casa, debemos continuar salvando a más gente sin importar cuán difícil sea la situación. Fui a la ciudad de mi hija unos años atrás y escuché que cada compañero practicante allí llevaba más de diez años distribuyendo diez folletos de clarificación de la verdad todos los días. Aunque era una gran ciudad donde no había muchos practicantes, todavía pudieron lograr repartir materiales por toda la ciudad".
Continué: ”Pienso que podemos aprender de ellos. Sería genial si cada practicante de nuestra área pudiese distribuir diez ejemplares de materiales de clarificación de la verdad todos los días".
Mei inmediatamente estuvo de acuerdo: "¡Buena idea! Le trasmitiré a los practicantes locales esta idea y veremos cuántos practicantes están dispuestos a unirse a nosotros".
Pronto regresó y me dijo felizmente: "Todos a los que les pregunté desean unirse a nosotros, y necesitamos un total de 60 copias cada día".
Comencé a elaborar los materiales de aclaración de la verdad. Bajé el Semanario epidemia del coronavirus del sitio web Minghui.org y lo imprimí. Sin embargo, luego de reponer la tinta, la impresora se ponía más y más lenta –aunque algo iba mal con la impresora todavía funcionaba.
No podía dejar de sentirme preocupada por este hecho: "¿Qué pasaría si se estropeaba? No sé cómo arreglarla. El compañero practicante que lo puede hacer vive en una ciudad lejana. Es imposible llamarlo para que venga hasta aquí, especialmente ahora, con todas las carreteras bloqueadas".
De repente me di cuenta que podía suplicar a Shifu. Recordé que un compañero practicante me había dicho: "Hay un practicante mayor que a menudo enrolla un paño pequeño mojado en la punta de un palo para limpiar la impresora. Cuando la impresora queda limpia, comienza a trabajar sin problemas".
Ese practicante también me dijo: ”No tengas miedo de tocar la máquina, no se daña tan fácilmente".
Me emocioné y limpié la impresora de inmediato. La impresora volvió a imprimir con toda normalidad, y terminé de hacer las 60 copias de materiales rápidamente.
Por la noche, cuando me acostaba en la cama, pude ver a mucha gente bella, bajaban resplandecientes del cielo y caminaban hacia donde yo estaba. Pude notar la admiración en sus ojos. Creo que Shifu me dejó ver esto para alentarme a salvar más gente.
Un domingo por la mañana, cuando me estaba preparando para salir a distribuir materiales de clarificación de la verdad como hago habitualmente, me sentí muy incómoda. No podía parar de toser. Mi garganta se llenó de flema, me resultaba difícil respirar y sentía que si hubiera caído una piedra en mi estómago.
Inmediatamente supe la razón. Estaba muy enfocada en hacer otras cosas y no había dedicado tiempo a estudiar el Fa. Esto se acabó convirtiendo en una brecha y las viejas fuerzas se estaban aprovechando. También me di cuenta que tales síntomas no debían interferirme, así que decidí continuar haciendo lo que normalmente hacía, sin importar cuán incómoda me sintiera.
Caminé todo el trayecto hasta una aldea cercana. Asombrada contemplé, mientras caminaba, muchos Falun girando delante de mí, y cómo un dragón de la buena fortuna me seguía en otra dimensión. Me acompañaron todo el tiempo. Aunque hacía frío, me sentí muy cómoda.
Distribuí los materiales de clarificación de la verdad cara a cara, y de casa en casa. No volví a toser, dejó de haber flema en mi garganta y de sentir malestar en mi estómago. Supe que Shifu me estaba ayudando a eliminar los síntomas.
He cultivado Falun Dafa durante 23 años. Cada vez que hacía algo bueno, veía Falun y al dragón de la buena fortuna. Creo que Shifu ha abierto mi tianmu para alentarme.