(Minghui.org) Continua de la Segunda Parte
El hermano menor de una practicante la llamó por teléfono a media noche y colgó sin decir mucho. Ella sintió que algo había pasado, inmediatamente fue a su casa. El hermano tuvo un problema grave y estaba tan preocupado que no comió mucho durante una semana.
Él hermano de la practicante es juez. El presidente del tribunal fue sentenciado a prisión y lo consideró como retribución de yeli por perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Él también había sentenciado a los practicantes a prisión y le preocupaba que fuera su turno de pagar por sus actos.
La practicante le dijo: “Si realmente te arrepientes de lo que has hecho y dejas de participar en la persecución, puedes tener la oportunidad de pasar página. Por su puesto debes creer que Falun Dafa es Bueno”.
Su hermano asintió con la cabeza, pero aún tenía dudas. Preguntó: “No me has preguntado qué tipo de problemas tengo, ¿Solo recitando ‘Falun Dafa es Bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’ se arreglará el problema?. Confesó que podía ser sentenciado a entre 20 y 25 años de prisión.
Su hermana le explicó: “Los dioses solo miran tu corazón, si no tienes fe, nadie puede ayudarte. Además, ahora no tienes elección”.
Por la noche, regresó a su casa del trabajo, exultante como un niño. Dijo: “Hermana, me he beneficiado al creer en Falun Dafa. Las cosas han mejorado”. Agradeció la ayuda a su hermana.
En lo sucesivo, cuando sus superiores le pidieron que se ocupara de los casos de persecución a practicantes, se negó a participar. Cuando se le presionó, dijo: “No haré tales actos inmorales. Mi hermana es una practicante de Falun Dafa”.
Sus superiores han dejado de pedirle que se involucre en la persecución.
Fue en agosto del año 2000 cuando la policía del condado de Jingtai, ciudad de Baiyin, provincia de Gansu, arrestó a varios practicantes. Un día, los funcionarios organizaron una actividad para humillar públicamente a practicantes, difamar su fe y así amenazar a ciudadanos comunes.
Se comunicó a unos 200 ciudadanos que asistieran a la actividad. Cuando el Sr. Yu, un ciudadano, vio a los funcionarios del partido comunista chino (PCCh) adoptar las tácticas utilizadas durante la revolución cultural para perseguir a los practicantes, gritó a pleno pulmón: ”¡Viva Falun Dafa!”. Los ciudadanos que estaban cerca de él exclamaron, “¡Te detendrán!”. Algunos estaban tan asustados que mantuvieron la distancia con él. Él respondió: ”No tengo miedo”.
No fue detenido por su arrebato. No solo eso, sino que sus dos nueras dieron a luz nietos sanos. Las cosas fueron bien para su familia.
Después de que “Nueve comentarios sobre el Partido Comunista Chino” fue publicado, no dudó en renunciar al PCCh.
El hijo de un practicante se ganaba la vida cultivando ginseng chino. Si hijo se identificaba con los principios de Falun Dafa. Una vez, contrató a trabajadores para que le ayudara a recolectar el ginseng. El tiempo cambió de repente y los trabajadores querían marcharse antes que comenzara a llover, les pidió que esperaran y que miraran, pero al mediodía todavía estaba nublado.
Mientras los trabajadores se preparaban para marcharse, les dijo que esperaran mientras él caminaba hacia un lugar alto. Gritó “¡Falun Dafa es Bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es Bueno!” En menos de dos minutos, las nubes desaparecieron y el salió el sol, los trabajadores pudieron recolectar las plantas.
En el 2014, las plantas de vivero que plantó estaban infestadas de plagas. Los practicantes escribieron “Falun Dafa es Bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es Bueno” en tiras de tela rojas y amarillas y les pidieron que las colgara en los campos. Pensó que esto no era suficiente, compró más tela roja, las transformó en pancartas con el mismo mensaje y las colgó por todas partes en sus campos. Ese año, hubo muchas menos plagas.
Al año siguiente, colgaron pancartas parecidas en todas las áreas donde cultivaban ginseng. Una noche de tormenta, los cobertizos de ginseng de mucha gente fueron destruidos por fuertes vientos, pero todos los suyos quedaron intactos. Todo el mundo dijo que era extraordinario, era como si los vientos cambiaran de dirección al llegar a sus campos.
Estas conmovedoras historias reflejan el principio celestial de que el bien es recompensado mientras que el mal es castigado. En la brutal campaña del PCCh contra Falun Dafa, ha habido muchos incidentes de agresores que han tenido retribución de yeli. Esperamos que aquellos que todavía participan en la persecución aprendan más sobre Falun Dafa y renuncien al PCCh para que ellos y sus familias tengan un futuro brillante.