(Minghui.org) Esta es la historia de un miembro de la oficina 610 de una ciudad al noreste de China. Pertenece a una agencia ilegal creada específicamente para perseguir a Falun Dafa, y arrestar practicantes era algo común que hacía cada día. Al cumplir 50 años, le diagnosticaron cáncer y estaba desesperado. Algunas personas comentaron que podría tratarse de una retribución kármica por participar en la persecución.
Uno de sus familiares practica Falun Dafa. Este pariente le había insistido muchas veces en que dejara de perseguir a los practicantes de Falun Dafa y de creer en la propaganda demoníaca difundida por los medios de comunicación controlados por el estado, pero él simplemente no quiso escucharle.
Después de que le encontraron cáncer, su pariente le habló de nuevo y le explicó lo maravilloso que es Falun Dafa. También le dijo que si quería saber de qué se trata Falun Dafa, debía leer el libro Zhuan Falun. Si creía en Falun Dafa, se arrepentía sinceramente de haber participado en la persecución y renunciaba al partido comunista chino, podría recibir bendiciones y ser salvado.
Temiendo morir de cáncer, leyó Zhuan Falun durante días. Luego dejó de leer, fue a un hospital en Beijing y recibió quimioterapia.
Después de la quimioterapia, sin embargo, su condición empeoró. Estaba tan débil que le resultaba muy difícil caminar solo. Cualquier movimiento leve hacía que las heridas de sus brazos y piernas se abrieran y supuraran.
Estaba desesperado. Sin otra opción, trató de practicar Falun Dafa una vez más. Esta vez, lo hizo con mucha honestidad. No solo leyó el libro, sino que también hizo las cinco juegos de ejercicios. Dos días después de empezar a practicar los ejercicios de Falun Dafa, empezó a vomitar sangre. Pero no se sintió asustado porque creía que el Maestro estaba purificando su cuerpo. Cuatro días después, pudo empezar a caminar como una persona normal.
Muchos de sus parientes y amigos fueron testigos de cómo se recuperó milagrosamente y algunos de ellos también comenzaron a practicar Falun Dafa.