(Minghui.org) El Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa, dijo:
"La manifestación mayor de Shan es la misericordia, y es una manifestación de tremenda energía. Puede desintegrar todo lo que no es correcto" (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009).
Mi comprensión del Fa de Shifu es que una energía tan poderosa puede ayudar a los practicantes de Falun Dafa cuando ellos aclaran los hechos a la gente. Permitirá a la gente aprender la verdad sobre Dafa y disipará las mentiras y la propaganda del partido comunista chino y sus medios de comunicación estatales contra la práctica.
Cuando los elementos de las viejas fuerzas que hay detrás de una persona se desintegran, su lado humano podrá sentir la compasión de un practicante de Dafa.
He experimentado esto de primera mano cuando cumplía una condena de tres años de prisión por mi fe.
La compasión también ha ayudado a disolver mi resentimiento hacia otro practicante y me ha ayudado a escapar de una situación peligrosa. La cultivación de la compasión también hizo que las cartas que escribí para aclarar los hechos sobre Dafa fueran más poderosas y efectivas.
Encarcelada
Fui sentenciada a tres años de prisión en 2002 por practicar Falun Dafa. Fui retenida en el centro de detención de la ciudad por 16 meses, antes de ser transferida a una prisión para cumplir el resto de mi condena.
Antes de mi llegada a la prisión, las practicantes que estaban allí habían hecho una huelga para protestar por su condena ilegal por la cual recibieron una brutal represión. Sin embargo, las practicantes perseveraron, y las autoridades de la prisión finalmente llegaron a un acuerdo... las practicantes ya no tendrían que hacer trabajos forzados, siempre y cuando se presentaran en los talleres todos los días.
A mi llegada a la prisión, me colocaron en el "campo de entrenamiento", en donde asignaron algunas reclusas criminales para vigilarme. Su trabajo era intentar que dejara de practicar Falun Dafa, pero pronto se dieron por vencidas al darse cuenta de que no cambiaría de opinión sin importar lo que pasara. Sin embargo, me dijeron que todavía tenían que fingir que trataban de "transformarme", para no tener problemas con los guardias.
Después de una semana más o menos, los guardias transfirieron a otras practicantes fuera de nuestro grupo. Las reclusas que me vigilaban me dijeron que las habían trasladado porque habían puesto mucho esfuerzo en conseguir que otras practicantes renunciaran a su creencia, pero que en cuanto las practicantes volvieron a la celda al final del día, una mirada mía borró todo su trabajo.
Me llevaron a una celda regular después del campo de entrenamiento, donde una guardia me dijo: "Ni siquiera vamos a perder nuestro tiempo tratando de transformarte. Solo no nos causes ningún problema".
Limpiando el pizarrón
El taller al que fui asignada estaba en el tercer piso de un edificio y en el primer piso de ese edificio se alojaba el infame equipo "transformador".
Una mañana, de camino al taller, pasé por el pasillo del primer piso y vi una pizarra con un texto escrito con tiza. Era de una practicante "transformada" que calumniaba a Dafa.
Las practicantes empezaron a hablar de este texto después de llegar al taller. Sabíamos que no podíamos dejar que tal texto envenenara las mentes de la gente de aquí, así que sugerí que escribiéramos una carta y la entregáramos a los guardias de esa sala.
Escribí la carta, y otra practicante la tiró por una ventana en el primer piso, en su camino para conseguir agua.
La pizarra no estaba allí al final del día. Sin embargo, reapareció con el texto intacto después de haber sido guardada por unos días.
Una practicante que se sentó a mi lado en el almuerzo dijo: "Tenemos que borrarlo". Asentí con la cabeza.
Antes de salir del taller ese día, la practicante y yo agarramos un trapo. No nos dijimos ni una palabra, y seguimos al resto del taller.
El pasillo estaba lleno de reclusas que salían del edificio. Sin mirar a nadie, caminamos directamente a la pizarra y empezamos a borrar el texto. Con lo que pareció ser solo unas pasadas, la pizarra entera quedó limpia.
No descubrimos hasta más tarde que otro grupo de practicantes también hizo planes para borrar el texto ese día. Cuando encontraron la pizarra limpia, se alegraron.
Las practicantes de Dafa estaban unidas por un pensamiento puro: debemos defender el Fa y evitar que los seres conscientes sean envenenados por las palabras calumniosas contra Dafa.
Las autoridades de la prisión nunca mencionaron el incidente y no se realizó ninguna investigación para averiguar quién lo hizo.
"El video era falso. Todos son falsos"
La compasión de los practicantes de Dafa se transmite a menudo a la gente que nos rodea, incluyendo a la reclusa asignada a vigilarnos. Cuatro reclusas fueron asignadas para vigilar a una practicante las 24 horas del día, lo cual le dio la oportunidad de hablarles sobre Dafa.
Estas reclusas pasaban la mayor parte del tiempo con las practicantes, y sabían que los practicantes de Dafa son buenas personas. Viendo que las reclusas eran cada vez más amigables con las practicantes, las autoridades de la prisión decidieron separar a las practicantes de las reclusas regulares, y nos mantuvieron fuera de los talleres.
Sin embargo, los guardias de los talleres continuaban pasando los videos de propaganda del PCCh que calumniaban a Dafa.
Una practicante cuyo tianmu (ojo celestial) estaba abierto vio que cada reclusa del taller tenía una soga alrededor de su cuello, la cual se tensaba con cada pensamiento negativo que tenían hacia Dafa después de ver los videos que calumniaban a Dafa.
Las reclusas hablaban a menudo de los videos cuando volvían a la celda.
Las autoridades de la prisión trataron de incitar el odio y crear conflictos entre las reclusas y las practicantes. Sin embargo, la jefa de mi equipo apoyaba mucho a Dafa. Ella había compartido una celda con una practicante de Dafa durante varios meses en un centro de detención, y resultó que ella había tenido una aventura con el marido de esa practicante. Pero la practicante no estaba resentida con ella, sino que la trató como a una hermana y le contó la verdad sobre Dafa. La jefa del equipo se conmovió mucho por la forma de actuar de la practicante, e incluso empezó a aprender los ejercicios de Falun Dafa.
Esa noche, la jefa del equipo nos reunió a todas y dijo: "Hablemos de los videos. Lo que sea que alguien quiera hablar está bien".
Había tres practicantes en nuestro equipo, todas en la profesión médica. Usamos el sentido común y nuestros conocimientos en medicina moderna para explicar cada una de las discrepancias del video de auto-inmolación que fueron obligadas a ver. Todas escucharon en silencio. Cuando terminamos de hablar, una reclusa dijo: "El vídeo es falso. Todos son falsos".
Más de una docena de reclusas en nuestro equipo comprendieron la verdad sobre Dafa esa noche y entendieron en sus corazones que Dafa es bueno.
Resentimiento
Cuando nuestro sitio de producción de materiales fue saqueado por la policía en 2010, la practicante a cargo fue arrestada, y más tarde puesta en libertad condicional por motivos médicos.
Una noche, soñé que esa practicante se veía muy molesta. Me miraba con una cara llena de resentimiento.
Otra practicante me entregó una carta que había escrito ella al día siguiente. En la carta, decía que bajo la presión de la policía, les había dado mis datos y los de mi hermano. Dijo ingenuamente que la policía no haría nada, excepto visitarnos y hacer algunas preguntas. Añadió al final: "Solo quería irme a casa".
Mi hermano y yo sentíamos resentimiento hacia esta practicante, ya que la habíamos acogido en nuestra casa cuando tuvo que dejar su ciudad natal hace unos años para evitar la persecución. ¿Cómo pudo hacernos esto?
No podía evitar la sensación de que la policía podría aparecer en cualquier momento. Soñé con esta practicante de nuevo, y ella todavía tenía una mirada resentida.
Mi madre me llamó al trabajo al día siguiente, y me dijo que mi hermano había sido arrestado -la policía estaba hurgando en nuestra casa mientras ella hablaba. Mi mamá me pidió que recogiera a mi sobrina después de la escuela y que la llevara a otro lugar, para que no se traumatizara por lo que estaba pasando en casa.
Después del arresto de mi hermano, sentí una gran presión sobre mí. El miedo se apoderó de mí y pensé que yo sería la siguiente.
Miraba por la ventana cada vez que tenía un momento libre y me preguntaba cuál de los coches aparcados fuera estaba allí para vigilarme. Si alguien aparecía con un uniforme, me congelaba inmediatamente. Otros practicantes me sugirieron que escapara.
Pensé mucho sobre las muchas veces que mi familia y yo fuimos arrestados y detenidos cuando la persecución empezó, y cómo había causado que nuestros parientes y amigos se volvieran escépticos sobre Dafa.
Solo en los últimos años, empezamos a cambiar las cosas y lentamente les demostramos que Dafa es bueno. Si yo dejaba mi trabajo y me iba ahora, todos nuestros esfuerzos terminarían en vano y probablemente los alejaría de Dafa.
Decidí quedarme.
Aunque mis pensamientos rectos no eran fuertes, quería seguir el camino que Shifu arregló para mí. Confiaba en que Shifu me ayudaría en situaciones peligrosas.
Volví a soñar con esa practicante que tenía una terrible mirada. Apareció frente a mí junto a una profunda zanja. Pensé que podía saltar la zanja, pero me faltaron unos pocos centímetros. Extendí la mano y me agarré a una roca del otro lado, que colgaba del borde. Mientras estaba colgada del borde, vi a mi compañera de trabajo sentada en un pequeño resguardo, mirándome directamente. Después de que logré escalar, con mucha dificultad, le pregunté amargamente por qué no vino a ayudarme. Ella respondió: "¿No querías cultivarte? ¿No se supone que debes cultivarte tú misma?".
Después de que me desperté, traté de recordar los detalles. Me di cuenta de que mi hermano y yo debíamos haberla herido en una vida anterior de alguna manera. Y que la compañera de trabajo estaba sugiriendo que no podía guardar resentimiento hacia la practicante por haber dado nuestros nombres a la policía. Shifu me estaba diciendo que solo yo podía cultivarme a través de esa situación, y deshacerme de mi resentimiento.
Después de calmarme y pensar más claramente, traté de entender la situación de la practicante cuando estaba bajo una severa presión de la policía. ¿No es este también el truco de las viejas fuerzas para separar a los practicantes de Dafa? ¿No es mi resentimiento hacia ella exactamente lo que las viejas fuerzas querían?
Con estos pensamientos, de repente sentí algo pesado caer de mí, casi podía oír mi resentimiento golpeando el suelo.
La persistente aclaración de la verdad ayuda a cambiar el corazón de la gente
Hace muchos años, la entonces jefa de la división de seguridad doméstica local arrestó a sus propios parientes, una pareja de practicantes de Dafa. Como resultado, ella subió de escalafón y fue ascendida a jefa de división. El marido de la pareja murió en prisión como resultado de la tortura.
No podía utilizar un ordenador en aquel momento, y pedí a otro practicante que ayudara a enviar información sobre este incidente a la página web de Minghui para exponer sus malas acciones.
Cuando vio esta información publicada en la página web de Minghui, la jefa de división se enfureció y declaró que arrestaría a más practicantes.
Sin embargo, con su otro pariente persistiendo en aclararle los hechos sobre Dafa y la persecución, ella y su esposo eventualmente dejaron el PCCh.
Cuando ella se retiró, le devolvió a su pariente todos los libros de Dafa que había confiscado durante su mandato.
La importancia de documentar la persecución
Creo que es importante documentar los relatos de la persecución, y todos los sacrificios que los practicantes han hecho. He registrado mis propias experiencias, y animo a otros a hacer lo mismo.
He ayudado a muchos practicantes analfabetos a escribir experiencias. Tomé notas mientras ellos compartían su experiencia. Luego escribí las experiencias para ellos, y las envié por mail al sitio web de Minghui.
Algunos practicantes se preocupaban por escribir sus experiencias por miedo a ser blanco de la policía. Otros habían sido severamente torturados, y no querían escarbar en estos dolorosos recuerdos. Después de compartir mi comprensión del Fa, y animarlos, la mayoría escribió sus experiencias, y las envié por mail a Minghui.
La mayoría de estas experiencias han sido publicados en la página web de Minghui.
Usando una pluma divina
Fui despedida de mi empleo en el gobierno por mi creencia en Falun Dafa, y he estado trabajando como contratista durante los últimos diez años. Mis horas son largas, y no tengo mucho tiempo libre.
Cuando vi a otros practicantes salir todos los días para hablar con la gente sobre Dafa, sentí ansiedad de no poder hacer lo mismo. Entonces recordé lo que dijo Shifu:
"Las plumas divinas estremecen a humanos y demonios
Las veloces espadas aniquilan a los fantasmas podridos
Las viejas fuerzas no muestran respeto por el Fa
Un gran número de pinceladas sofoca la salvaje ola"
(Estremece y atemoriza, Hong Yin (II))
Así que decidí escribir cartas para que la gente conozca los hechos sobre Dafa. Una carta escrita a mano parecía más personal y amistosa que una escrita a máquina.
La primera carta que escribí fue a la nueva jefa de la división de seguridad doméstica local, quien había causado tanto sufrimiento a los practicantes locales y a sus familias, mientras ascendía en el poder.
Ella personalmente lideró el arresto de mi hermano, y el saqueo de nuestra casa. Cuando mi madre pidió la liberación de mi hermano en la comisaría, se mostró hostil con ella y la empujó.
En la carta enumeré todos los crímenes que había cometido, y le dije que su nombre figuraba en la lista de una investigación internacional. Le dije que no tendría un futuro brillante si continuaba haciendo malas acciones, y que debía usar su poder para tratar a los practicantes de Dafa con amabilidad, para que ella y su familia tuvieran un futuro brillante.
Mientras escribía más y más, mi resentimiento hacia ella desapareció. Me volví calmada y compasiva, como si estuviera escribiendo a un amigo que apreciaba mucho. En mi carta, le dije que Dafa se había extendido a más de 100 países y regiones del mundo y que la persecución y la sustracción de órganos a los practicantes vivos de Dafa habían atraído la atención y la condena internacionales.
Le pedí que se posicionara bien para que no se viera implicada cuando Jiang Zemin, el entonces líder del PCCh, que inició la persecución en 1999, fuera llevado ante la justicia.
Escuché que tanto ella como su esposo tenían problemas de salud, así que incluí un enlace al artículo "Falun Dafa trae esperanza a una madre desesperada y a su hijo moribundo", y le dije que podía leer otras experiencias de cultivación en el sitio web de Minghui.
Cambios de comportamiento de la jefa de división
Un día fui al banco para intentar depositar dinero en el cajero automático. Sin embargo, ambos cajeros estaban rotos, lo que me dio un mal presentimiento. Me quedé tan confundida que olvidé recoger mi tarjeta bancaria del cajero, e incluso dejé mi cartera, que tenía unos 200 yuanes en efectivo con mensajes de aclaración de la verdad. Alguien encontró la cartera y la entregó a la policía.
La policía me arrestó al día siguiente. En la estación de policía, la jefa de la división de seguridad doméstica y un oficial masculino vinieron a interrogarme. Cuando la jefa de división entró, lo primero que mencionó fue que me veía bien. Le gustó mi ropa, y me felicitó por mi tez rosada.
Durante el interrogatorio, me dijo repetidamente que estuviera a salvo y que cuidara de mi familia. Sentí que no se oponía a Dafa y me deseó sinceramente lo mejor. Me dijo que estaba muy ocupada, y que no iba activamente tras los practicantes, y que solo se involucraba en el caso porque tenía que hacerlo.
La jefa de la división revisó mi bolso y encontró una carta que presentaba una denuncia penal contra Jiang Zemin (el exlíder del PCCh), que yo no había enviado por correo.
Ella la miró y dijo: "¿Todavía tienes esta carta del 2015?". Luego la dobló y la puso de nuevo en mi bolso.
No sentí que me estaban interrogando, sino que solo estaba charlando. Se me permitió salir después de dos horas, y recuperé todo, incluyendo los doscientos yuanes en efectivo.
La jefa de división liberó más tarde a otro practicante, a pesar de la oposición del jefe de policía. Su razón era que el practicante tenía un niño pequeño en casa que necesitaba ser atendido.
Utilicé mi pluma divina para escribir muchas más cartas a la gente.
Al escribir estas cartas, poco a poco dejé de lado mi resentimiento y mi mentalidad competitiva. Pude mantener la calma y me llené de compasión cuando las escribí.
Sentí que los oficiales de policía eran los que más sufrían en esta persecución, y era verdaderamente penoso.
Salvar a los seres conscientes con mi pluma es una de las habilidades que Shifu me dio, y es mi particular camino en la cultivación y la aclaración de la verdad.