(Minghui.org) A finales del 2017, sentí un bulto duro en la parte inferior derecha del abdomen. Era un poco más grande que una pelota de ping-pong y duro al tacto. Sabía que era una manifestación falsa y no me preocupaba que fuera un problema de salud. A lo largo de los años había tenido distintos síntomas, los cuales desaparecieron en minutos o días después de que elevara el nivel o enviara pensamientos rectos. Como el Maestro Li ya había purificado mi cuerpo, a un estado libre de enfermedades, ¡Esto debía ser para mejorar mi mente!
Buscando en mi interior, descubrí celos, lujuria, competitividad, odio, quejas y el apego a las pérdidas y ganancias. Comencé a enviar pensamientos rectos para eliminar los malos pensamientos. Debido a que estos apegos estaban ahora profundamente arraigados, eliminarlos requería un esfuerzo constante. De vez en cuando, aparecían imágenes y sonidos emocionales vinculados con estos apegos, estimulando emociones humanas negativas, lo que me frustraba y desalentaban.
El Maestro dijo:
“Si este qing no se corta, no puedes realizar el xiulian. Cuando el hombre salta afuera de este qing, nadie es capaz de tocarlo, los corazones de la gente común ya no pueden moverlo y el qing se reemplaza con la misericordia, que es algo más noble” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
El Maestro nos enseñó a eliminar el qing humano para cultivar la divinidad. ¿Cómo puede un practicante dejarse llevar por qing humano? Estos apegos negativos tenían que ser eliminados y sabía que muchos practicantes habían superado obstáculos similares. Continué haciendo lo que un practicante de Dafa debe hacer, aunque hubo recaídas ocasionales.
Gradualmente, el lado izquierdo de mi abdomen se hincó mucho. Incapaz de acostarme sobre el lado izquierdo debido al dolor, me vi obligado a acostarme sobre el lado derecho o de espaldas para dormir. Comencé a comer y beber menos, ya que la inflamación presionaba el estómago. Pero aún, el incremento de la presión sobre la vejiga me provocó incontinencia. Aunque me abstenía de comer y de beber siempre que me aventuraba a clarificar la verdad, a menudo no podía llegar a tiempo al baño y me orinaba.
El invierno siguiente tuve que cambiarme los pantalones de algodón a menudo. Para entonces, mi incontinencia había empeorado, el crudo invierno y mis pantalones mojados hacían que tuviera un frío insoportable. Afortunadamente, mi enorme chaqueta de plumón cubría la mayor parte de los pantalones, ocultando con acierto los pantalones mojados de la vista y permitiéndome correr a casa para cambiarme a la primera oportunidad. Mientras me lavaba en un baño público habitual un empleado preguntó casualmente: “¿Qué te crece en la barriga?, es tan grande y duro". Luego me cambié a otro baño público.
Durante este periodo, continué enviando pensamientos rectos. Le diría a esa entidad: “Si te he herido en el pasado, por favor perdóname. Ahora soy un practicante de Dafa comprometido a salvar a gente. ¡Debo cumplir mi voto y ayudar al Maestro en este periodo de la rectificación del Fa! No hay lugar en el nuevo universo para las entidades malignas que interfieren con los practicantes en la validación del Fa. Deja mi cuerpo si deseas asegurar un mejor futuro para ti”.
Continué haciendo las tres cosas pero me encontré menos diligente que antes. Dediqué menos tiempo aclarando la verdad y, al ver que mi estómago continuaba expandiéndose, comencé a sentirme indefenso y deprimido.
Me pregunté: “¿Debería comprar dos pares de pantalones más? Podría tener dificultades para reponerlos”. Estos pensamientos humanos negativos comenzaron a invadir mi mente. Sin embargo, sabía que, aunque comprara más pantalones mi problema seguía sin resolverse. Además, habría reconocido esta interferencia impuesta por las viejas fuerzas y habría mostrado a la gente común una impresión negativa de Dafa.
A lo largo de los años, muchas personas que conocí comenzaron a creer en la bondad de Dafa después de ver sus positivos efectos en mi salud. Algunos incluso comenzaron a cultivarse. Mi situación afectaría indudablemente la salvación de seres conscientes, a pesar de mi firme e inquebrantable creencia en el Fa y en el Maestro.
Durante este tiempo, descubrí dos apegos. El primero fue mi dependencia del Maestro en esta situación desesperada, en lugar de buscar hacia dentro y cultivarme. Como resultado, estos apegos salían a la superficie una y otra vez.
Muchos practicantes han escrito artículos de intercambio sobre la superación de tribulaciones de enfermedad, y me di cuenta de que todavía no había llegado a su nivel de entendimiento. Aunque sé que el nivel de cultivación de cada practicante es diferente, me pregunto: “¿Qué debo hacer? ¿Por qué esta cosa sigue aquí?”. Sabía que debía abstenerme de seguir a los demás ciegamente, ignorando mi problema y sintiéndome deprimido, y que debía centrarme en validar el Fa mientras dejaba ir mis apegos y miedos.
Las viejas fuerzas distorsionaron lentamente mis pensamientos: “Para estar a salvo, compra dos pares más de pantalones, de lo contrario te puedes encontrar sin nada con que cambiarte. Cuando salgas a aclarar la verdad, bebe y come menos. Recuerda volver a casa pronto para cambiarte los pantalones”. Cuando la mente de una persona se aleja del Fa, las fuerzas malignas explotaran las brechas. Como dijo el Maestro: “...materia y espíritu son lo mismo” (Primera Lección, Zhuan Falun). Los malos pensamientos fomentarán la existencia de entidades malignas.
El 12 de marzo del 2019, estaba leyendo el artículo de intercambio de experiencias “Mi entendimiento sobre el poder de los pensamientos rectos” en el sitio web de Minghui cuando tuve una revelación. A pesar de conocer la importancia de enviar pensamientos rectos, continué sintiéndome deprimido e indefenso, manifestaciones persistentes de mis pensamientos humanos. ¿No fueron estas emociones negativas arregladas por las viejas fuerzas?
De repente, inmediatamente recordé el artículo del Maestro Dao y Fa de Escrituras esenciales para mayor avance:
“Si te encuentras aún en molestias interminables y si no existen otros problemas en tu xinxing o conducta, tendrá que ser que los demonios perversos se han aprovechado de las escapatorias causadas por tu carencia de autodominio. Después de todo, un cultivador no es una persona común. Entonces, ¿por qué no rectifica el Fa la parte que es tu naturaleza original?”.
Después de leer este párrafo dos veces, me percaté de que no había corregido mi naturaleza original y que solo entendí el Fa superficialmente, escogiendo soportar esta tribulación a ciegas. A hacerlo, había alimentado accidentalmente a esta entidad maligna durante más de un año.
Aunque leí este párrafo desde el momento de su publicación en 1997, no lo entendí realmente. Después de estudiarlo cuidadosamente, ahora entiendo un poco más con respecto a cómo los practicantes deben lidiar con las tribulaciones. Al permitir que nuestro lado original y divino domine, todo será rectificado por el Fa. Entonces nuestro lado original ayudará a limpiar el mal que interfiere con nuestro progreso en la rectificación del Fa.
Entonces envié pensamientos rectos para desintegrar a todo el mal que interfiere con la rectificación del Fa. También pedí ayuda al Maestro. En un instante, mi mente se aclaró y mis únicos pensamientos fueron para eliminar a seres malignos. Continué enviando pensamientos rectos durante 45 minutos, con la mente clara y el cuerpo relajado. Tuve la certeza que la entidad que interfería había sido eliminada por el Maestro y se había ido de mi cuerpo. Cuando me recuperé, me levanté la camisa y vi que mi estómago era plano y el abdomen había vuelto a la normalidad.
Unos días más tarde fui a los baños públicos, me pesé y vi que había pasado de 45 a 42 kilogramos. El Maestro y Dafa salvaron mi vida, permitiéndome continuar asistiendo al Maestro en la validación del Fa. Mi gratitud y admiración no se pueden expresar en palabras.
Con este intercambio, espero recordar a mis compañeros practicantes la importancia de enviar pensamientos rectos y eliminar las fuerzas del mal.