(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa han sido perseguidos por el partido comunista chino (PCCh) durante más de 20 años. Algunos oficiales de policía se han enterado de la verdad sobre Falun Dafa y han decidido no perseguir a los practicantes. Me gustaría contarles acerca de mis encuentros con tres de esos oficiales.
"Por favor, no haga más entregas"
La policía me arrestó en casa de mi hija en la primavera del 2001. Dijeron que había pasado conferencias del Maestro a otros practicantes. Me llevaron a la comisaría de policía. Un oficial de la división de seguridad doméstica llamado Yefei (alias) se acercó. Cuando estábamos a solas en la habitación, me susurró: "Por favor, no haga más entregas". Luego se fue.
Tres oficiales de la división de seguridad doméstica vinieron después a interrogarme: un jefe, un instructor político y Yefei. Todos me gritaron, y Yefei fue el más ruidoso. Pronto se le puso la voz ronca, y dijo que necesitaba ir a por un medicamento.
Un día, mientras estaba detenido, Yefei me llamó y hablamos durante más de una hora. Le dije lo maravilloso que es Falun Dafa, cómo me benefició, y cómo se practica alrededor del mundo. Él escuchó atentamente sin interrumpirme.
Después de ser liberado, me encontré con Yefei en la calle. Dijo que ya no trabajaba en la división de seguridad doméstica, una agencia responsable de arrestar a los practicantes. Como tenía prisa por recoger a otros practicantes, solo hablamos un rato.
Aunque nunca nos volvimos a ver, siempre recordé lo que dijo: "Por favor, no haga más entregas". Durante los días más oscuros de la persecución, aprecié mucho su consejo, me recordó que debía permanecer firme como practicante. Espero que nos encontremos de nuevo. Me gustaría ayudarlo a renunciar a su membresía en las organizaciones del PCCh.
Una advertencia oportuna
Cuando leía las enseñanzas junto a otros cinco practicantes en una casa en el otoño de 2008, la policía vino y nos llevó a la comisaría. Después, fueron a mi casa y la registraron. Al ver mi teléfono celular y la guía telefónica sobre la mesa, un oficial rápidamente le hizo un gesto a mi hijo para que los escondiera. Los oficiales se fueron después de confiscar algunas de mis pertenencias.
El oficial que le hizo señas a mi hijo regresó más tarde, diciendo que se había dejado algo accidentalmente. Le dijo a mi hijo que la policía sabía que yo había distribuido conferencias del Maestro a los practicantes locales. Sabían dónde las recogía, dónde las distribuía y qué rutas tomaba. También mencionó quién me las entregaba.
No le di a la policía ninguna información cuando fui interrogado y mantuve pensamientos rectos. Después de ser liberado esa noche, fui a casa de un amigo y me puse en contacto con mi hijo. Me dijo lo que había pasado e inmediatamente notifiqué a todos los practicantes involucrados.
Con la ayuda de ese oficial de policía, se evitó una gran tragedia para nuestros practicantes locales. Ni mi hijo ni yo lo conocíamos. Pero sé que es alguien que sabe de Falun Dafa y ayuda a los practicantes. Desde el fondo de mi corazón, le deseo sinceramente lo mejor.
Un oficial manda saludos al Maestro
Mi hija es oficial de policía. Un día mientras estábamos de compras, ella entró en una tienda mientras yo la esperaba afuera en el auto.
Mirando por la ventana del coche, vi un coche de policía aparcado cerca y un oficial de unos 20 años mirándome. Mientras le sonreía, levantó la mano y gritó, "¡Viva el Maestro Li!".
"¡Oh, gracias!". Yo respondí. Sonreí y dije: "¿Nos hemos visto antes?". Salió del coche, se acercó y dijo: "No, pero los 70 oficiales de policía y asociados de nuestra estación saben que su hija es practicante de Falun Dafa".
Le di las gracias de nuevo y le dije que sería bendecido por su integridad. Cuando se alejaba se dio la vuelta y, con las palmas juntas en posición de "heshi", dijo: "¡Buena suerte para ti también!".