(Minghui.org) Cuatro residentes de la ciudad de Luzhou, provincia de Sichuan, fueron juzgadas el 24 de noviembre de 2020 por su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual de ejercicios y meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Las cuatro practicantes, las señoras Ao Qizhen, Tang Zuqun, Peng Shaoqun y Zhang Xinglian, todas ellas de unos 50 años de edad, fueron arrestadas en sus respectivos domicilios el 10 de septiembre de 2019. Se informó que la policía las atacó después de verlas poner carteles de Falun Dafa en las imágenes de vigilancia.

Los abogados de las señoras Tang y Zhang hicieron declaraciones de culpabilidad en su nombre y pidieron sentencias de prisión reducidas. La señora Peng fue representada por un abogado de la corte, que también se declaró culpable por ella.

Aunque la familia de la señora Ao contrató a un abogado de Beijing para que hiciera una declaración de inocencia en su nombre, el tribunal le asignó un segundo abogado, alegando que el abogado de Beijing no estaba autorizado a viajar a Luzhou durante la pandemia. Durante la audiencia del 24 de noviembre, el propio abogado de la señora Ao asistió a la sesión y defendió su inocencia, mientras que su abogado asignado por la corte se declaró culpable, al igual que su colega que representó a la señora Peng.

El abogado de la señora Ao en Beijing dijo que ya el 5 de diciembre de 2019 presentó una apelación ante la procuraduría del distrito de Jiangyang, exigiendo al procurador que abandonara el caso contra su cliente. El abogado dijo que no hay ninguna base legal para la persecución a Falun Dafa y que la libertad de creencias y la libertad de expresión de la señora Ao, son derechos protegidos por la Constitución, que no pueden ser arrebatados por ninguna otra persona o entidad. El abogado añadió que la señora Ao no perjudicó a nadie al aumentar la conciencia sobre su fe, sino que simplemente estaba ejerciendo sus derechos, por lo que no debería ser procesada.

El procurador desestimó su opinión legal y aun así acusó a la señora Ao.

En la audiencia del tribunal de distrito de Jiangyang, el abogado de la señora Ao en Beijing señaló que las pruebas de la acusación presentadas por el procurador en el tribunal eran diferentes de las incluidas en la acusación, que tenían fuentes poco claras y no habían pasado por ningún proceso de autenticación. El procurador se negó a dar explicación al respecto.

El abogado siguió argumentando que el procurador no demostró cómo la señora Ao socavaba la aplicación de cualquier ley, el pretexto estándar utilizado para acusar a los practicantes de Falun Dafa, incluso con todas las pruebas adicionales que había presentado. Hizo hincapié una vez más en que la Constitución protege la libertad de creencia de las personas y que no hay ninguna base jurídica para la persecución.

El procurador no refutó su argumento, pero aun así recomendó el encarcelamiento de la señora Ao al final de la audiencia.

Ahora las cuatro practicantes esperan el veredicto en el centro de detención de Naxi, donde están detenidas desde su arresto.

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