(Minghui.org) Un hombre de 50 años falleció un año después de haber sido liberado luego de una condena de tres años de prisión por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

El Sr. Chen Yan, residente del condado de Faku, provincia de Liaoning, contrajo hepatitis ictérica en 1995 y estuvo postrado en cama durante años. Su piel estaba pálida y sus ojos tenían un tinte verde. No podía retener la comida y solo podía comer medio tazón de gachas cada día. Sin ninguna otra esperanza a la vista, decidió probar Falun Gong después de conocer sus importantes beneficios para la salud.

Cuatro días después de leer los libros de Falun Gong, el Sr. Chen sintió hambre y comió un gran tazón de arroz y verduras —el primero en tres años—. Desde entonces, fue recuperando la salud gradualmente. Volvió a trabajar y pagó todas las deudas que su familia tenía por sus gastos médicos.

Su vida pacífica, sin embargo, se hizo añicos cuando el régimen comunista ordenó repentinamente la persecución a Falun Gong en julio de 1999.

A finales de diciembre de 1999, mientras la esposa del Sr. Chen entraba en trabajo de parto, la policía lo arrestó y lo retuvo durante 36 días.

Desde entonces, la policía siguió yendo a acosar a la familia, obligando al Sr. Chen a esconderse dos veces. En 2005, se vio obligado a vivir lejos de su casa durante casi un año.

Sentencia a prisión

El 27 de junio de 2013, otra practicante de Falun Gong en el condado de Faku, la Sra. Wang Guizhi, fue arrestada por distribuir materiales de Falun Gong. La policía registró su casa y afirmó que fue el Sr. Chen quien le proporcionó los materiales. Intentaron arrestarlo, pero escapó. Se vio obligado a vivir lejos de su casa de nuevo después de que la policía lo puso en la lista de buscados.

El Sr. Chen fue arrestado el 19 de febrero de 2016, cuando regresó a su casa para pasar el Año Nuevo chino con su familia. Más de diez oficiales escalaron la valla que rodeaba su patio e irrumpieron en su casa.

El tribunal del condado de Faku programó una audiencia el 14 de junio de 2016. Dos días antes de la audiencia, la esposa del Sr. Chen y la Sra. Wang fueron al tribunal, a petición del juez presidente Sun Kai, para llenar los documentos que permitieran a la Sra. Wang testificar en apoyo del Sr. Chen. Sun entonces decidió posponer la audiencia por dos días y la trasladó al 16 de junio.

La esposa del Sr. Chen fue a la casa de la Sra. Wang la tarde del 15 de junio para discutir los detalles de la audiencia. El marido de la Sra. Wang le gritó, "¡Cómo te atreves a venir todavía! Nuestra casa está siendo vigilada por la policía". Él y sus parientes también la amenazaron. La Sra. Wang, que estaba muy agitada, susurró que los funcionarios de la aldea se habían ido hacía unos momentos.

Más tarde se confirmó que la policía amenazó a la Sra. Wang para que no testificara en el tribunal y dijo que quien le pidiera que lo hiciera sería arrestado.

Durante la audiencia del día siguiente, el procurador Yao Tianchi no aceptó ninguna de las pruebas presentadas por la esposa del Sr. Chen en apoyo de su marido. Yao reprodujo un vídeo de la Sra. Wang admitiendo supuestamente que había recibido el material del Sr. Chen. Sin embargo, en el vídeo solo se veía cómo los agentes de policía hablaban entre ellos, rellenaban el papeleo y luego le decían a la Sra. Wang, que era analfabeta, que lo firmara, sin hacerle nunca ninguna pregunta sobre el Sr. Chen.

El abogado del Sr. Chen refutó que una evidencia tan obviamente fabricada no debería ser usada en contra de su cliente. También argumentó que ninguna ley criminaliza a Falun Gong.

En su declaración final, el abogado dijo que el Sr. Chen sufría de una enfermedad genética y había vomitado sangre varias veces en el centro de detención del condado de Faku. Su hija murió de la misma enfermedad cuando tenía 18 años. Con sus padres de unos 70 años y un niño pequeño en casa, el encarcelamiento del Sr. Chen causaría una tremenda angustia a su familia. El abogado pidió al juez que protegiera los derechos básicos del Sr. Chen y su familia.

Después de la audiencia, una fuente reveló que tanto el procurador como la policía sentían que habían perdido la cara durante la audiencia, por lo que estaban decididos a fabricar más pruebas para inculpar al Sr. Chen. Los días 29 y 30 de junio de 2016, la policía fue a la casa de la Sra. Wang tres veces y obligaron a ella y a su marido a dar un testimonio falso contra el Sr. Chen.

El Sr. Chen fue finalmente condenado a tres años. Fue transferido del complejo carcelario de Shenyang a la prisión de Benxi el 20 de enero de 2017. Siguió vomitando sangre mientras estaba en prisión. Allí, preparó dos mociones para que se reconsiderara su caso, pero la primera fue confiscada por los guardias de la prisión y la segunda fue robada.

Cuando el Sr. Chen regresó a su casa en 2019, su rostro estaba pálido y demacrado y sufría de temblores en las manos. Estaba muy débil y a menudo tenía una tos fuerte cuando intentaba hablar. Falleció un año después, el 8 de mayo de 2020.

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