(Minghui.org) Las autoridades del partido comunista (PCCh) en nuestra área, comenzaron a acosar a los practicantes a principios de octubre del 2020. Trataron de obligarles a firmar un documento donde declaraban que dejarían de practicar Falun Dafa. Sabemos que su plan consiste en eliminar nuestra fe en el Maestro Li.
Estábamos decididos a no dejar que los malhechores tuvieran éxito. También nos dimos cuenta de que nuestra cultivación no era suficiente y que nuestro pensamiento fue influenciado por las viejas nociones y la cultura del PCCh.
El primer objetivo de los agentes fueron los empleados y los jubilados. Obligaron a los empresarios a presionar a los practicantes para que firmaran el documento. Cuando los practicantes se negaban a cooperar, presionaban a sus hijos y a sus nietos. Los miembros de sus familias fueron amenazados con la suspensión o el despido del empleo. Algunos familiares de los practicantes perdieron sus ingresos, lo cual fue difícil para ellos. Los practicantes que firmaron los documentos solo lo hicieron bajo una fuerte presión de sus familiares.
Después, acosaron a los practicantes autónomos de las ciudades y de los pueblos, los presionaron para que renunciaran a Falun Dafa. Los practicantes se resistieron aclarando la verdad a los agentes. Algunos oficiales sobornaron a las familias de los practicantes con dinero en efectivo. Otros intentaron hacer firmar a los practicantes en un papel en blanco frente a una cámara.
Algunos de nosotros obedecimos bajo coacción. Algunos practicantes pensaron: “Quizás somos demasiado egoístas y no estamos teniendo en cuenta las necesidades de nuestras familias que están sufriendo por nuestra culpa”. Pero esos practicantes olvidaron que el mal estaba destruyendo nuestra fe y poniendo en peligro el futuro de nuestros parientes.
Traicionar al Maestro y a Dafa es muy grave. Pero bajo presión y por sentimentalismo hacia sus familias, algunos practicantes escogieron el camino fácil y firmaron el malvado documento.
Ahora, los que firmaron se arrepienten de haber cedido.
Finalmente, nuestra cultivación sufrió un revés. No confiamos plenamente en el Maestro y en Dafa. Estábamos demasiado apegados al sentimentalismo hacia nuestra familia. Debemos hacerlo mejor en el futuro.