Falun Dafa Minghui.org www.minghui.org IMPRIMIR

Practicantes de Falun Gong exponen la sustracción forzada de órganos en China en el foro de DAFOH y en el tercer foro en Ginebra

Dic. 2, 2020 |   Por Shirley, corresponsal de Minghui en Suiza

(Minghui.org) Desde los Estados Unidos hasta Europa, los practicantes de Falun Gong siguen esforzándose por informar a los funcionarios del gobierno y al público en general de la brutal persecución a Falun Gong en China, durante los 21 años, especialmente la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos por parte del partido comunista chino (PCCh).

El 19 de noviembre, Médicos Contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH) llevó a cabo un foro en línea. Dos practicantes compartieron sus experiencias personales al ser perseguidos en China por defender su fe. Un punto en particular que se discutió fue el de los exámenes médicos atípicos realizados a los practicantes detenidos y la sustracción de órganos internos.

Durante el tercer foro en Ginebra, celebrado entre el 9 y el 13 de noviembre, Nico Bijnens, presidente de la Asociación Belga de Falun Dafa, hablo sobre los malos tratos que los practicantes habían recibido en China por sus creencias. Enumeró numerosos informes que confirmaban los delitos del PCCh contra los practicantes de Falun Gong.

Foro de DAFOH

Steven Chabot, representante de Ohio en los Estados Unidos, criticó la sustracción forzada de órganos en China y la calificó de una práctica "atroz y bárbara". Está trabajando en una legislación que responsabiliza a los funcionarios del PCCh por la persecución a los practicantes de Falun Gong, incluidos los que participan en la sustracción de órganos.

Weldon Gilcrease de la universidad de Utah es el subdirector de DAFOH. Dijo que el número de trasplantes se disparó desde 1999, cuando el PCCh comenzó a perseguir a Falun Gong. El aumento de los trasplantes se produjo en ausencia de un sistema funcional de donación de órganos en China y una disminución del número de prisioneros ejecutados en el país.

Incluso durante la pandemia de este año, los infectados con el coronavirus en China solo necesitaron 3 o 4 días de espera para los trasplantes de pulmón. El corto tiempo de espera es sorprendente y apunta a un gigantesco número de donantes vivos que pueden morir en cualquier momento para satisfacer la demanda. Junto con la supresión masiva a Falun Gong y los motivos financieros, el PCCh ha hecho que China sea el único país del mundo con un sistema estatal de sustracción de órganos.

También se debatió en el foro un informe de un tribunal popular independiente del año pasado. Con sede en Londres, el Tribunal de China determinó que el PCCh había llevado a cabo la sustracción de órganos a gran escala en China durante años. Hay suficientes pruebas que demuestran que el régimen había cometido asesinatos, genocidio y crímenes contra la humanidad.

Dos practicantes que huyeron de China testificaron en el foro. Wenyu Liu, un graduado de la Universidad de Tsinghua, fue detenido muchas veces por su creencia en Falun Gong. Durante su detención, él y más de 40 practicantes detenidos fueron sometidos a exámenes físicos especiales y se les extrajo sangre. A los detenidos que no eran practicantes no se les pedía que hicieran los mismos exámenes ni que dieran muestras de sangre.

Jiang Li de Chongqing habló de su padre Jiang Xiqing, que murió repentinamente en un campo de trabajo en 2009. Cuando ella y otros miembros de la familia se apresuraron a ir a la morgue, se sorprendieron al notar que el cuerpo de su padre aún estaba caliente. Cuando se negaron a firmar el consentimiento para la cremación, los funcionarios siguieron adelante y cremaron el cuerpo de todos modos. También ofrecieron 300.000 yuanes (o 46.000 dólares) para mantener a la familia tranquila. Dos meses después, un oficial de la procuraduría de Chongqing afirmó que todos los órganos internos de Jiang Xiqing habían sido tomados para hacer muestras. Basándose en otras pruebas relacionadas con la sustracción forzada de órganos, Jiang Li creía que su padre era una de esas víctimas.

Hamid Sabi, abogado del Tribunal de China, dijo que se habían examinado más de 50 testimonios en 2019 antes de que el tribunal llegara a su conclusión en 2019. Dijo que la mala práctica aún continúa y que los practicantes de Falun Gong son las víctimas principales.

Matt Salmon, vicepresidente de asuntos gubernamentales de la Universidad estatal de Arizona y exrepresentante de los Estados Unidos, instó a que se tomaran medidas como la tolerancia cero ante este tipo de delito: "No estoy seguro de que con solo presentar proyectos de ley que condenen las prácticas sea suficiente. Creo que tenemos que tener una legislación que realmente tenga poder detrás", remarcó.

Foro de Ginebra

Bijnens habló durante la segunda sesión del Tercer Foro de Ginebra, el 11 de noviembre, titulada "Persecución religiosa: represión contra la fe de la gente en China". Dijo que las consecuencias de la persecución en China son devastadoras. Además de la brutal tortura física, el abuso mental y el abuso psiquiátrico, la represión se dirige directamente a las personas que se esfuerzan por mejorar su carácter moral siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Como resultado, las personas se ven obligadas a elegir entre los valores tradicionales y la línea partidista de odio y mentiras del PCCh.

Nico Bijnens, presidente de la Asociación Belga de Falun Dafa, habla en el Tercer Foro de Ginebra el 11 de noviembre de 2020.

Lo que hace que esta persecución sea única también incluye la sustracción forzada de órganos, un delito que se dio a conocer en 2006 en una investigación independiente realizada por David Matas, abogado canadiense de derechos humanos, y David Kilgour, exsecretario de estado de Canadá para la región Asia-Pacífico. En 2009, publicaron sus conclusiones en un libro titulado "Cosecha sangrienta: la sustracción de órganos a los practicantes de Falun Gong en China".

"Los practicantes de Falun Gong fueron arrestados por cientos de miles y se les exigió que se retractaran. Si no lo hacían, eran torturados. Si aún así no se retractaban, desaparecían", escribieron los autores en el resumen del libro. Esperar un trasplante de riñón puede tomar 6 o 7 años en un país occidental mientras que en China, solo se necesita unos pocos días. Bijnens dijo que esto solo puede explicarse por la sustracción forzada de órganos, donde los practicantes de Falun Gong son la fuente principal.

En el panel de la conferencia se concluyó que China tiene una de las peores condiciones de derechos humanos del mundo. La implementación de equipos de alta tecnología lleva la vigilancia y la censura en China a un nuevo nivel. Los oradores hicieron un llamamiento a la comunidad internacional, así como a las Naciones Unidas, para que tomen medidas y aborden esta cuestión.

Artículo relacionado: 

日内瓦论坛-曝光中共活摘法轮功学员器官罪行