(Minghui.org) Una doctora jubilada de la ciudad de Xuchang, provincia de Henan, falleció a la edad de 72 años el 31 de julio de 2020, después de sufrir años de persecución y tortura por su fe en Falun Dafa.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una práctica de ejercicios y meditación espiritual perseguida en China desde 1999. Debido a que la Sra. Zhang Ronghuan se mantuvo firme en su fe, fue encarcelada dos veces por un total de 8 años y sufrió importantes pérdidas financieras. Las autoridades continuaron acosándola a ella y a su familia después de su liberación, a pesar de su mala salud como resultado de los abusos en la prisión.

Sra. Zhang Ronghuan cuando era joven

Rara enfermedad curada después de practicar Falun Dafa

Antes de comenzar a practicar Falun Dafa, la Sra. Zhang solía tener una insuficiencia autonómica primaria, una enfermedad rara y difícil de tratar. También tenía un problema cardíaco y le faltaba constantemente la respiración. Con frecuencia se sentía mareada y se desmayaba, Ningún médico u hospital podía curarla.

La salud de la Sra. Zhang mejoró mucho después de que comenzara a practicar Falun Dafa en 1997 y pudo trabajar en casa. Siguió los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y le dijo a los demás lo grandioso que es Falun Dafa. Sin embargo, después de que el régimen comunista chino lanzara la persecución contra Falun Dafa en 1999, su vida dio un vuelco.

Primer arresto y 3,5 años de prisión

Un grupo de agentes de la oficina 610 de la ciudad de Xuchang (una agencia ilegal creada para perseguir a Falun Dafa), la oficina de seguridad nacional y de la comisaría de Beida irrumpieron en la casa de la Sra. Zhang el 3 de junio de 2006. Saquearon su casa y la llevaron al centro de detención de la ciudad. Mientras la interrogaban, Sun Lina, del departamento de policía del distrito de Weidu, la golpeó y pateó, también le golpeó el pecho con un ladrillo. Posteriormente su cuerpo se volvió pesado e incómodo, con mareos, sufriendo fiebre y tinnitus.

El procurador del distrito de Weidu fabricó las pruebas contra ella y la llevó a juicio. El tribunal del distrito no le permitió defenderse y la sentenció a tres años y medio en la prisión de mujeres de Xinxiang.

Fue brutalmente torturada en la prisión porque se negó a dejar de practicar Falun Dafa. Los guardias y las reclusas a menudo la abofeteaban, la golpeaban y pateaban hasta que se desmayaba.

Fue repetidamente puesta en confinamiento solitario. Solo se le dio la mitad de lo que las otras internas tenían para cada comida -medio tazón de gachas y media rebanada de pan. Una vez las internas la insultaron desnudándola para registrarla. Las reclusas se turnaban para vigilarla. Todas las noches los guardias le esposaban la mano a la barandilla de la cama antes de que se fuera a dormir.

Una vez las autoridades de la prisión la pusieron en confinamiento solitario durante dos meses. A menudo le esposaron las manos al pomo de la puerta y no la soltaron hasta que se desmayó. Algunas veces los guardias le ataron el cuerpo y las manos a una silla e hicieron que un médico le inyectara una droga desconocida

Cuando fue liberada en enero de 2010, había perdido tanto peso que no era más que simplemente piel y huesos.

Segundo arresto y 4,5 años de prisión

Alguien denunció a la Sra. Zhang por hablar con la gente sobre los beneficios de Falun Dafa cerca del hospital público el 1 de enero de 2013. Oficiales del departamento de policía de Beida la arrestaron y saquearon su casa más tarde ese día. Se llevaron sus libros de Falun Dafa y otros muchos efectos personales.

Fue transferida al centro de detención de Gaoqiaoying. Permaneció retenida allí por 8 meses antes de ser juzgada en secreto por el tribunal de distrito de Weidu. El juez la condenó a cuatro años y medio. Ella apeló, sin éxito.

El abogado la visitó en el centro de detención en febrero de 2014. Parecía demacrada. Estaba demasiado débil para levantar su cabeza y abrir los ojos. No podía enderezar su espalda, y su abogado pensó que podría desmayarse en cualquier momento.

Fue recluida en la prisión de mujeres de Xinxiang a pesar de su mala salud. La tortura implacable empeoró aún más su condición. Se desmayaba frecuentemente, a veces tan pronto como se levantaba de la cama. Estaba demasiado débil como para levantar cualquier cosa. Muchos de sus dientes se cayeron. Aun así, las autoridades de la prisión no le concedieron la libertad condicional médica. Para cuando fue liberada, pesaba tan solo 27 kilos.

No pudo asistir a los funerales de tres familiares debido al encarcelamiento

La Sra. Zhang apreciaba a sus padres y los visitaba a menudo. También se ofreció como voluntaria para cuidar de su suegra en casa.

Tras el arresto de la Sra. Zhang y su segunda condena en 2013, su padre, que entonces tenía 80 años, quedó tan traumatizado que se enfermó y falleció durante el Año Nuevo Chino de 2014 sin poder verla por última vez. Su madre falleció llorando y preocupada por la integridad de la Sra. Zhang. Su suegra que estaba en sus 90 años. Antes de morir, todavía hablaba de cómo echaba de menos a la Sra. Zhang.

Las autoridades de la prisión no dejaron que ella pudiera verlos por última vez ni asistir a los funerales.

Enormes pérdidas financieras

El marido de la Sra. Zhang trabajó en una compañía naviera y le había dejado todos sus ahorros cuando él falleció de una enfermedad en 2003. Cuando la policía saqueó su casa el 3 de junio de 2006, le confiscaron todo su dinero, más de 300.000 yuanes (46.000 dólares de EE. UU.) Ella le exigió a la policía que le devolviera su dinero después de que fue puesta en libertad en 2010, pero la policía afirmó que se lo habían devuelto a su familia y negaron tener conocimiento de ello en ese momento.

Después de que la Sra. Zhang fuese puesta en libertad en octubre de 2017 de su segunda condena, se dio cuenta de que la oficina local de la seguridad social había suspendido su pensión en los últimos 4,5 años mientras estaba en prisión.

Acoso continuo después de ser liberada de prisión

Un mes antes de que la Sra. Zhang falleciera, dos oficiales de la estación de policía de Beida fueron a su casa exigiendo que dejara de practicar Falun Dafa. Los dos se fueron después de verla enferma y postrada en la cama. Unos días después, el 28 de junio de 2020, la policía y los oficiales locales fueron a acosarla de nuevo. Tomaron fotos tan pronto entraron en su casa. Llamaron a la hija de la Sra. Zhang al trabajo para que fuera a su casa y convenciera a su madre de que renunciara a su fe. Su hija se negó.

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