(Minghui.org) Qiqi es una joven de 23 años. Su relación predestinada conmigo comenzó en la "pequeña mesa de comedor" de mi casa.
Mi familia tiene una "pequeña mesa de comedor", que ofrece comidas y en algunos casos, alojamiento para niños pequeños. Todos en mi familia practican Falun Dafa. Sé que para que los niños vengan a mi casa, es por su relación predestinada. Ellos vienen para comenzar la cultivación de Dafa y para estudiar el Fa. Por lo tanto, leer Zhuan Falun, las enseñanzas principales de Falun Dafa, Hong Yin, y otras enseñanzas del Maestro es nuestro deber.
Este año, desde el brote del virus PCCh, las guarderías y las "pequeñas mesas de comedor" dirigidas por otras familias tuvieron que cerrar desde el Año Nuevo Chino hasta este agosto. Debido a las pérdidas financieras, algunas guarderías y propietarios de "pequeñas mesas de comedor" no pudieron sobrevivir y tuvieron que cerrar. Sin embargo, nuestra "pequeña mesa de comedor" no solo no fue afectada por la pandemia, sino que ahora tenemos más niños que antes. En nuestra época de mayor actividad, tuvimos 16 niños y nueve se quedaron a dormir. Sé que fue el Maestro quien nos trajo a estos niños.
Durante la pandemia, cuando no podían salir a jugar, aprovechamos el tiempo para hacer un intenso estudio del Fa, sin importar si eran hijos de no practicantes o hijos de practicantes. Cada mañana después de que se levantaban, memorizábamos y recitábamos Hong Yin. Después del desayuno, estudiábamos las nuevas conferencias del Maestro y luego tomaban sus clases en la escuela por Internet. Por la tarde, hacían los deberes de la escuela. Por la noche, leíamos juntos Zhuan Falun. Después de las 21:20 hs., hacíamos los ejercicios y luego nos acostábamos. Estos niños no tenían sueño aunque dormían menos que otros niños y en cambio, tenían mucha energía.
Cada dos semanas, compartíamos en grupo. Todos estos niños aprendieron a mirar hacia adentro buscando deficiencias para mejorar. Lograron identificar su fanatismo, su mentalidad competitiva, su mentalidad de presumir, su resentimiento, etc. Entre estos niños, después de solo un mes de estar con nosotros, un niño de primer grado cuyos padres no eran practicantes lloró durante un intercambio. Dijo que se equivocaba al intimidar a menudo a sus compañeros de clase, porque al hacerlo regalaba su propia virtud a otros niños. Dijo que ahora entendía lo preciosa que era la [virtud].
Había otro niño llamado Haiyi, que tenía 14 años. Ninguno de sus padres practicaba Dafa. Antes de estudiar con nosotros, estaba obsesionado con su teléfono móvil y con los videojuegos. Como resultado, sus calificaciones en la escuela fueron cuesta abajo. Después de que vino a mi casa, a través del estudio del Fa y haciendo los ejercicios por un poco más de 20 días, él podía calmarse y poner su mente en sus tareas. También dejó de jugar con su teléfono celular.
Ahora me gustaría compartir la historia de Qiqi.
La llegada de Qiqi
Una antigua compañera de clase con la que no tenía contacto desde hace tiempo me llamó de repente en septiembre de 2019. Dijo entre lágrimas que su hija estaba muy enferma y que sus enfermedades no podían ser curadas. Mi compañera de clase estaba contemplando el suicidio, estaba tan angustiada. Me pidió que les ayudara. Su hija, Qiqi, tenía 22 años.
Nuestra "pequeña mesa de comedor" normalmente solo recibía niños mucho más jóvenes. Pero, pensé: El Maestro también la envió. Así que le dije: "Por favor, trae a tu hija, un futuro brillante te espera". Mi compañera me preguntó rápidamente: "¿Qué clase de futuro brillante?" Le dije: "Lo descubrirás cuando vengas". La tarde del 30 de septiembre de 2019, viajó más de 900 km hasta mi casa con su hija.
Qiqi medía solo 1,5 metros de altura, pero pesaba más de 100 kilos. Debido a su obesidad, no parecía una persona joven, sino de mediana edad. Cuando estábamos cenando, mi madre de 83 años preguntó: "¿Quién de ustedes es la madre?". Su pregunta avergonzó a mi compañera de clase. Luego nos habló del Qiqi.
La historia de Qiqi
Cuando Qiqi tenía dos años, la llevaron a una guardería. Un día en la guardería, una mesa cayó sobre ella. En cuanto a lo que pasó exactamente antes y después, como su profesor no reveló los detalles, sus padres tampoco lo sabían.
Cuando Qiqi cumplió siete años, no sabía contar. Entonces sus padres la enviaron a un profesor particular que golpeaba y maldecía a los niños. Qiqi quedó aterrada por esta experiencia. Cuando Qiqi fue a la escuela primaria, se retrasaba con respecto a sus compañeros.
Cuando fue a la escuela secundaria, sus padres se dieron cuenta de que Qiqi a menudo tosía con flema. También tendía a perder la paciencia y sufría de nerviosismo y ataques de ansiedad. Sus padres la hicieron examinar en los principales hospitales de la zona y finalmente se le diagnosticó autismo, "trastorno de tics", trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno mental y desorden afectivo del lenguaje bidireccional. Todos los medicamentos que sus médicos le recetaron para Qiqi tenían hormonas. Al tomar esos medicamentos por primera vez, se sentía un poco mejor, pero en solo unos pocos días, sus problemas volvieron a aparecer. Así que los doctores incrementaron su dosis. Después de un tiempo, cuando la medicación dejó de funcionar, los médicos aumentaron su dosis. Durante años, su madre y ella se fueron trasladando entre los principales hospitales de su provincia. Finalmente, viendo que la situación de Qiqi no mejoraba, decidieron ir a Beijing para recibir tratamiento.
Su peso ya había aumentado a más de 100 kilos. En una sola comida, podía comer más de 1,5 kg de carne, además de un gran plato de salchichas horneadas y una gran botella de refresco. Además de comer vorazmente, Qiqi frecuentemente perdía la paciencia y golpeaba e insultaba a los demás, sin importar quién fuera. El médico de Beijing también le diagnosticó "manía" y "trastorno de ansiedad". Durante su internación, fue tan violenta que las enfermeras tenían que atarla a una cama antes de ponerle las inyecciones y los medicamentos. Después de un tiempo, cuando sus padres fueron a visitarla, se dieron cuenta de que estaba más tranquila que antes, pero tenía la mirada perdida y sufría de pérdida de memoria.
Sus padres la llevaron entonces a ver a un especialista asociado con un conocido hospital de Shanghái. El médico dijo que sufría un grave trastorno mental. Le recomendó una cirugía para remover los nervios de ambos lados de su cerebro. Después de la operación, la memoria de Qiqi desapareció por completo. Todo lo que recordaba era comer hasta que estuviera demasiado llena para comer. Su peso siguió aumentando. Se volvió aún más errática y ansiosa que antes. También desarrolló problemas de corazón.
La madre de Qiqi lloró: "Su cuerpo entero no funciona ahora. ¡Sufrió demasiado!".
Le pregunté: Como la operación no ayudó a Qiqi y habiendo tomado los medicamentos durante cinco años... ¿eso ayudó? Ella respondió: "No, no funcionó, pero ¿qué podemos hacer? Se vuelve loca todos los días, tirando cosas, golpeando y maldiciendo a los demás. Si continúa así, no vivirá mucho tiempo. Mi marido y yo tenemos un montón de somníferos... planeamos morir los tres juntos. Pero no tenemos el coraje suficiente para hacerlo. Tan pronto como se menciona, nos sentimos asustados. Realmente no tenemos vida, pero tampoco podemos morir".
Aceptar Qiqi
Su madre no paraba de hablar, nuestra charla duró un poco más de cinco horas. Durante este proceso, Qiqi estuvo caminando de un lado a otro sin parar. Entró en diferentes habitaciones, buscando por todas partes cosas buenas. Nunca dejó de comer. También vino a preguntarme: "Tía, ¿cuándo me harás carne asada? ¿Cuándo me comprarás granadas? ¿Cuándo me llevarás a un tratamiento de spa?". Toda la noche, me hizo las mismas preguntas 50 veces.
Su madre dijo: "Su coeficiente intelectual no es tan alto como el de un niño de dos años. Solo tiene comida y juegos en su mente. Para una chica de 22 años, no puede hacer nada. Cuando se cepilla los dientes o se lava la cara, se ve pasta de dientes y agua por todas partes, en ella misma, en el suelo. Mientras ella haga algo, tienes que limpiar el desorden después". Entonces suspiró, "¿Cuándo veré el final de esto?".
Pensé que solo el Maestro Li, fundador de Falun Dafa, podía salvar a Qiqi. Así que le dije a su madre: "Ambos, tú y tu esposo son doctores. También estuvieron en muchos de los principales hospitales para recibir tratamiento. Pero no solo no se curó, sino que empeoró. Solo hay una salida para ella". Luego hablé de cómo Falun Dafa es una forma de cultivación de alto nivel de la escuela de Buda, que enseña a la gente a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Le conté cómo Dafa se extendió por todo el mundo y hablé de los muchos y sorprendentes beneficios que los practicantes recibieron. También hablé del incidente de autoinmolación escenificado, que el partido comunista chino fabricó en 2001 para crear un odio público hacia Falun Dafa. Le conté sobre los maravillosos cambios que mi madre, mi hijo y yo experimentamos luego de comenzar la cultivación en Dafa.
Mientras hablaba, la compasión del Maestro y la grandeza de Dafa a menudo me traían lágrimas a los ojos. Qiqi, que estaba a mi lado, podía sentir que todo lo que decía era real. Ella se conmovió y también lloró. Le pregunté: "Para una práctica tan maravillosa, sin pedirte un centavo, ¿quieres intentarlo?". Su madre respondió: "Mientras haya un poco de esperanza, me gustaría intentarlo".
A la mañana siguiente, Qiqi, su madre, yo y un practicante que vino a mi casa empezamos a leer Zhuan Falun. Qiqi tiene una gran relación predestinada con Dafa. Por lo general, ella apenas podía estar sentada durante cinco minutos, pero milagrosamente, ese día, logró sentarse durante más de una hora y terminó de leer un capítulo. Durante nuestro estudio del Fa, ella también estaba muy concentrada.
Entonces su madre dijo de repente: "Hija mía, es hora de que tomes tus medicamentos". Yo sonreí y le dije: "¿Por qué quieres que siga tomando medicamentos? No se puede curar con eso". Su madre respondió: "Me temo que estaría peor si no lo hiciera". Le dije: "Eso fue antes. Pero ahora, desde que empezó a aprender Dafa, está bien. Mientras pueda estudiar el Fa, el Maestro se ocupará de ella". Al escuchar eso, su madre cambió de opinión.
Esa noche, la madre de Qiqi tuvo un sueño. Me lo contó por la mañana: En su sueño, llevaba a Qiqi y a su abuela a casa. Mientras caminaban por la carretera principal, había agua delante de ellos bloqueando el camino. Su abuela dijo entonces: "Tomemos el camino lateral entonces". Cuando lo intentaron, descubrieron que era un callejón sin salida. También en su sueño, le dio los medicamentos equivocados a Qiqi, y Qiqi comenzó a tirarle cosas.
Sonreí y dije: "El Maestro te señaló: Le diste los medicamentos equivocados, eso significa que debes dejar de darle cualquier medicamento. Los caminos secundarios y un callejón sin salida, significa que solo tomando un camino principal brillante, puedes volver a casa. Tienes que cultivarte bien, ya que tú y tu hija tienen una buena calidad innata". A partir de entonces, Qiqi dejó todos sus medicamentos.
Su madre decidió quedarse conmigo durante casi dos semanas para cuidar a Qiqi. Cuando el padre de Qiqi llamó para saber su situación, su madre no se atrevió a decirle la verdad sobre la suspensión de sus medicamentos, sino que le dijo que había bajado la dosis. Pero aun así, el padre de Qiqi estaba tan preocupado que tuvo problemas para dormir durante tres noches. No dejaba de recordarle a la madre de Qiqi: "Si se le va de las manos, llámame de inmediato. Iré a buscarla". Pero las cosas resultaron al revés, ya que Qiqi estaba muy tranquila. Además, tan pronto como escuchó las canciones cantadas por los practicantes, se puso muy contenta. Después de ver todo esto, su madre sintió que podía estar tranquila y decidió dejar a Qiqi conmigo, y se fue a casa.
Paciencia y perseverancia
Sin embargo, cuando se trataba de enseñar Qiqi, era más fácil decirlo que hacerlo.
Ella no sabía hacer nada, así que para todo, tenía que mostrarle desde el principio cómo corregir cada mal comportamiento y hábito. Pasó más de un mes antes de que se pudiera corregir una cosa. También hablaba y hacía todo extremadamente despacio. Por ejemplo: Cepillarse los dientes. En total, le llevó unos 50 minutos terminar esta tarea. Además, dejó pasta de dientes por todas partes, en su ropa, en el lavabo, en el espejo y en el suelo, así que tuve que limpiar después de que ella terminó. Desde que llegó a nuestra casa, el baño está siempre ocupado. Y cuando se lavaba los pies y las medias, dejaba agua y jabón por todo el suelo.
Todas las mañanas, después de que Qiqi terminaba de desayunar, empezaba a preguntar qué almorzaría. Por la mañana, tan pronto como estaba libre, empezaba a preguntar lo mismo una y otra vez. Después del almuerzo, preguntaba por la cena. También siguió buscando todo tipo de fruta.
Una noche, después de que terminamos de enviar pensamientos rectos a medianoche, se puso su ropa de dormir. Después de poner la ropa que se quitó en el armario, me fui a la cama. Cuando me desperté más tarde a las 2 a. m., ella todavía estaba guardando su ropa. Este tipo de cosas sucedían muy a menudo.
Cuando Qiqi llegó a mi casa, estaba delirando y tenía alucinaciones. Luego quería matar y golpear a la gente. Tenía que vigilarla todo el tiempo y advertirle. También tuve que guardar mis cuchillos y tijeras. Temía que cuando volviera a tener alucinaciones, haría algo extremo. Durante esos días, estaba muy preocupada.
A veces pensaba: "¿Por qué no la mando a casa? Cuidar de ella requiere demasiado esfuerzo. Pero si realmente lo hiciera, ella estaría acabada". Entonces tuve otro pensamiento: Para mí no querer gastar tanto esfuerzo en ella, ¿no era también una manifestación de egoísmo? El Maestro nunca pensó en renunciar a nosotros, incluyendo a esos espías, si quieren practicar Dafa. Ahora, esta persona predestinada fue traída a mí. Solo tenía que llevarla a estudiar el Fa y hacer los ejercicios; ¿cómo es que no puedo hacer eso? ¿Debo sentir que es demasiado problema? Después de pensarlo, lloré y le dije al Maestro: "¡Maestro! Tu discípula está equivocada. Debo eliminar el apego al egoísmo y cuidar bien de cada niño".
Esa noche, tuve un sueño: Una practicante estaba haciendo los ejercicios bajo un gran árbol. De repente escuchó a un grupo de gente mala entrando en su pueblo. Le dije: "Guarda el reproductor de MP3". Viendo que ella no tomaba medidas, empecé a buscar el reproductor de MP3. Entonces me di cuenta de que había un cable conectado a él. Este cable estaba colgando en lo alto del árbol. Así que empecé a tirar de él. Tiré despacio y con seguridad, ya que no quería dañar el cable. Finalmente me las arreglé para arrastrar el reproductor de MP3 hacia abajo. Después de enrollar el cable alrededor del MP3, se lo devolví a esa practicante. Luego se alejó.
Luego de que me desperté, me di cuenta de que este practicante era Qiqi. Cuidar de ella requería un poco más de tiempo. Necesitaba animarla a hacer más estudios y ejercicios mientras mantenía mi corazón inmóvil. Y si me impacientaba, todos mis esfuerzos habrían sido en vano.
Así que empecé a hacer un estudio intensivo del Fa con Qiqi. Después de terminar de enviar pensamientos rectos por la mañana, le enseñé a recitar Hong Yin. Lo hice frase por frase. Al principio, le llevó unos días memorizar un poema. Pero más tarde, se las arregló para memorizar un poema en medio día. Luego, dos meses después, pudo aprender dos poemas en una hora. Después de desayunar, empezamos a leer las nuevas conferencias del Maestro. Por la tarde, recitaba Hong Yin. Después de terminar de enviar pensamientos rectos por la noche, hacíamos los ejercicios. Hicimos esto todos los días.
El Maestro limpió el cuerpo de Qiqi. Tenía dolor en el corazón y también le dolía la cabeza algunas veces. Escupió bilis de su estómago y tuvo náuseas algunas veces. También parecía tener alucinaciones a veces. Cuando el Maestro le limpió la cabeza, dijo que tenía mucho sueño. No paraba de bostezar y dormía durante buena parte del día. Esta situación continuó durante una semana antes de que desapareciera.
Más tarde, un fuerte olor a medicina emanó del cuerpo de Qiqi. Esto duró más de 20 días. Me preguntó: "Tía, ¿por qué estoy sufriendo tanto?". Le dije: "El Maestro te está ayudando a limpiar tu cuerpo. No te asustes. El Maestro eliminó la raíz de las enfermedades para ti. Es solo este pequeño trozo de qi negro que necesita salir. Esa es la parte que debes soportar. Por favor, agradece al Maestro". Luego se inclinó ante el Maestro y le dio las gracias de inmediato.
El milagro de Qiqi
Para el Año Nuevo Chino de este año, Qiqi estuvo conmigo un poco más de tres meses. Su casa está a 900 kilómetros de distancia de aquí. Le pregunté: "¿Cuándo irás a casa a celebrar el Año Nuevo Chino?". Su respuesta me sorprendió, ya que quería quedarse conmigo en lugar de ir a casa a celebrarlo. Le dije: "No quieres ir a casa, pero ¿no echas de menos a tu madre y a tu padre?". Ella dijo: "Seguro que sí. Pero no puedo volver sin ti. Tu entorno me ayuda a mantenerme en forma. Tía: ¿sabes que me tratas mejor que mi madre? ¿Puedo llamarte "mamá? Mi mamá me envió al hospital, donde me ataron a una cama, me obligaron a tomar inyecciones y medicamentos venenosos. Me ha hecho mucho daño. Odio a esa gente del personal del hospital con mucha fuerza. En tu casa, puedo aprender Dafa. No me diste ninguna medicación, ni me golpeaste".
Dije: "Pero a veces te he regañado". Ella dijo: "Lo hiciste para mi beneficio, para corregir mis malos hábitos. Sé que desde que llegué a tu casa, dejé de perder la paciencia y me convertí en una persona feliz. No quiero ir a casa. Me quedaré aquí. Y tú eres mi madre". No importaba cómo tratara de persuadirla, ella no quería escuchar.
Para que su familia no la extrañara, en la víspera del Año Nuevo Chino, compré los boletos, me subí al tren y llevé a Qiqi a su casa para visitarla. Cuando su padre la vio, se sorprendió gratamente. Dijo: "Solo con ver su pérdida de peso, ya me siento increíble".
Antes de que empezara a aprender Dafa, los padres de Qiqi intentaron muchas maneras de bajar su peso, con poco éxito. La llevaron a un hospital en la ciudad de Changchun para una cirugía de extirpación de estómago. Sin embargo, cuando el médico vio que su deseo de comer era demasiado fuerte, no quiso proceder con ese método. Por lo tanto, durante todos estos años, su peso nunca bajó. Pero ahora, aún comía todo, mientras su peso caía como una piedra. Solo eso es un milagro.
Cuando su familia vio las grandes transformaciones tanto del cuerpo como del carácter de Qiqi, todos creyeron que Dafa era maravilloso y decidieron renunciar a su membresía al partido comunista chino (PCCh). Su abuela dijo: "¿Cómo se supone que debo agradecerte?". Yo dije: "¿Qué magia podría haber hecho? No le di ningún medicamento, ni masajes, ni acupuntura... todo lo que hice fue llevarla a estudiar Dafa y hacer los ejercicios. ¡Fue Dafa la que la salvó! ¡Fue nuestro Maestro quien la salvó!". Desde entonces, su madre y su abuela comenzaron a cultivar Dafa.
Cuatro meses después de que empecé a estudiar el Fa con Qiqi, me di cuenta de que ella ya no experimentaba más problemas de corazón. La función de su vejiga se normalizó, su cabeza dejó de doler y su razón también volvió a la normalidad. Su memoria regresó gradualmente. Podía recordar cosas que pasaron en el hospital, como los nombres de los hospitales y los nombres de los médicos.
Pasaron 10 meses desde que Qiqi comenzó a estudiar el Fa. Además de ser un poco lenta, todo lo demás de ella regresó a la normalidad. También toma la iniciativa de hacer el estudio del Fa. Ya no pierde la paciencia y no se vuelve violenta ni nerviosa. Ella es feliz todos los días. Estudia una o dos de las nuevas conferencias del Maestro cada día. En los últimos 10 meses, logró memorizar los cinco libros de la serie de Hong Yin. Comenzó a memorizar Zhuan Falun y ahora está en la Segunda Lección.
Tras 10 meses de cultivación de Falun Dafa, Qiqi pasó de ser una persona nerviosa de 100 kilos, con todas las funciones internas en decadencia, a ser una joven optimista y elegante de 40 kilos.
Fue la compasión del Maestro la que la salvó. Si no, ¿cómo podría alguien como ella, que no pudo ser tratada en el hospital, recuperar su salud?
La historia de Qiqi manifiesta el milagro de Dafa.