(Minghui.org) François-Philippe Champagne, ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, emitió una declaración el 27 de octubre, Día Internacional de la Libertad Religiosa, para enfatizar la importancia de tan señalada fecha.
Declaración del Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá en el Día Internacional de la Libertad Religiosa
El día constituye una gran oportunidad para reclamar los derechos humanos universales inherentes a toda persona que quiere practicar su religión y defender sus creencias, sin ser objeto de discriminación, violencia ni abusos. Champagne escribió: "Este año, también representa una oportunidad crítica para el reconocimiento de la resiliencia de las comunidades de fe y creencias en todo el mundo, que han adaptado sus prácticas en el contexto de la COVID-19".
Desafortunadamente, la persecución y la discriminación por motivos de religión o creencias han empeorado durante la pandemia del virus. En particular, el gobierno canadiense mostró preocupación por la represión de los musulmanes uigures, los budistas tibetanos, los practicantes de Falun Dafa y otras comunidades de fe y creencias en China, así como en otras partes del mundo.
"Canadá seguirá pidiendo a los gobiernos que permitan a los programas especiales de la ONU un acceso inmediato, sin restricciones y significativo", concluyó el comunicado. "Como sociedad multicultural, multireligiosa y multiétnica, Canadá seguirá defendiendo los derechos humanos, incluida la promoción y protección de la libertad de religión o creencias, tanto en el país como en todo el mundo".
Junto a sus homólogos estadounidenses, los funcionarios canadienses han prestado atención a las violaciones de derechos humanos que el partido comunista chino (PCCh) ha perpetrado contra Falun Dafa, un sistema de meditación basado en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
En julio de 2019, Canadá firmó una declaración conjunta en Washington en la Reunión Ministerial de EE. UU. para la promoción de la libertad religiosa. La declaración destacó la persecución religiosa en China y pidió al gobierno chino que respetara los derechos humanos de todas las personas. Los practicantes de Falun Dafa se encuentran entre los muchos miembros de los grupos religiosos minoritarios que en China se ven sometidos a una represión y discriminación fuertes, por sus creencias.
El 6 de noviembre de 2018, durante el Examen Periódico Universal de China en las Naciones Unidas, Canadá expresó su profunda preocupación a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) por la detención masiva y la represión de creyentes en China. También recomendó que China "ponga fin al enjuiciamiento y la persecución por motivos de religión o creencias, de musulmanes, cristianos, budistas tibetanos y Falun Dafa".
Anteriormente, en la Revisión Periódica Universal de China de 2014, Canadá también planteó la cuestión de la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Dafa detenidos, que perpetra el régimen chino.