(Minghui.org) En el día internacional de la libertad religiosa, el 27 de octubre, el secretario de estado de los Estados Unidos, Michael Pompeo, emitió un comunicado de prensa en el que reiteró el apoyo de los Estados Unidos a la libertad religiosa y criticó la persecución religiosa por parte del partido comunista chino (PCCh).
La declaración de Pompeo es importante para contrarrestar al PCCh, que ha intensificado recientemente su erradicación religiosa y sus políticas de persecución, especialmente contra los cristianos, los católicos y los practicantes de Falun Gong.
Recientemente, el régimen comunista chino ordenó a la gente de las iglesias y grupos religiosos oficialmente controlados a "seguir de cerca la dirección del partido".
La asociación de asistencia de China informó el 11 de octubre que incluso el consejo cristiano de China y el comité del movimiento de los tres patriotas están ahora fuertemente controlados por el PCCh y ya no pueden vender libros religiosos.
Las autoridades también modificaron la versión china de la Biblia, y reemplazaron ciertas palabras con las iniciales de las sílabas chinas en pinyin. Por ejemplo, la palabra "Cristo" ha sido borrada o reemplazada por "JD", siendo J y D las iniciales del chino pinyin Ji Du (Cristo en chino). Del mismo modo, "Jesús" (pinyin chino Ye Su) se reemplaza por "YS" y "Biblia" se reemplaza por "SJTU". Palabras como "Dios" y "Señor" son oscurecidas por iconos o bloque de color.
El régimen comunista ha quitado la Biblia de las librerías online desde marzo de 2018. También ha bloqueado la "música religiosa", incluyendo el "Himno a la Alegría" de Beethoven, en la enseñanza de música y ha advertido a los profesores que serán personalmente responsables de cualquier violación.
Aunque el PCCh está ahora en contacto activo con el vaticano, tampoco está aflojando su control sobre los católicos.
Tan solo en la ciudad de Linzhou, provincia de Henan, las autoridades demolieron más de 90 casas de oración y volvieron a destinar más de 100 como centros de ancianos, oficinas de mantenimiento de la línea de gas natural, centros de servicio voluntario, etc. Esto incluye estructuras que fueron construidas en la Dinastía Tang (hace más de 1.000 años).
Los cristianos, los católicos y los budistas no son los únicos grupos a los que se dirige el PCCh, también ha perseguido a los practicantes de Falun Gong desde julio de 1999.
Las tácticas que utiliza el PCCh para perseguir a Falun Gong incluye la propaganda y el lavado de cerebro. El PCCh emitió documentos secretos a los comités provinciales del partido y a los departamentos de propaganda y educación en mayo de 2004, pidiéndoles que reforzaran la propaganda y la educación poniendo énfasis en el ateísmo marxista. Lanzaron una campaña para combatir las "supersticiones feudales", en la que ordenaron a los estudiantes de la escuela primaria y secundaria que firmaran una "promesa anticulto" para condenar a Falun Gong. Además, se ordenó a los principales medios de comunicación y empresas de Internet que publicaran columnas sobre el ateísmo, mientras que las universidades y la academia china de ciencias sociales (CASS) tenían que promover la "educación sobre el ateísmo".
Ahora que han pasado 21 años, la persecución a Falun Gong se ha intensificado. En los últimos meses, el PCCh ha estado llevando a cabo una campaña de "reducción a cero" en un intento de forzar a todos los practicantes de Falun Gong en su lista negra a renunciar a su fe. El 9 de octubre, un jefe de sección del departamento de justicia de la provincia de Shandong llamó al practicante de Falun Gong, Chen Guangchang, abogado, alegando que solo cuando renunciara a su fe en Falun Gong se le permitiría obtener una licencia de abogado para ejercer la abogacía.
Las autoridades también amenazaron a los familiares de los practicantes de Falun Gong con la expulsión del trabajo o de la escuela.
A partir de este año, el PCCh utilizó la excusa de la pandemia del coronavirus para investigar las creencias de la gente y monitorear las actividades religiosas. Incluso introdujo un "certificado de no creencia", que es un requisito para que cualquiera pueda solicitar un trabajo en el gobierno. Requiere que los miembros del partido llenen una "promesa de no creencia por parte de los miembros del partido comunista" para probar que son ateos.
El mundo está preocupado por la libertad religiosa en China
Los informes de derechos humanos, de las Naciones Unidas, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han informado sobre las violaciones a la libertad religiosa en China.
La comisión ejecutiva del congreso sobre China (CECC) declaró en su informe anual de 2019 (el informe más reciente): "Los observadores han descrito la persecución religiosa en China durante el último año como de una intensidad no vista desde la Revolución Cultural".
Freedom House, en su informe "libertad en el mundo 2020", calificó a China con una puntuación de 10 sobre 100 y la designó como un país "no libre".
El Informe Anual de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional del 2020 de los Estados Unidos (USCIRF), por 21.ª vez, designó a China como "País de Especial Preocupación (CPC)".
Sin embargo, durante años el PCCh ha negado las alegaciones de sus torturas y asesinatos a gran escala a practicantes de Falun Gong y ha rechazado las críticas de la comunidad internacional a sus violaciones de los derechos humanos.
La alianza liderada por EE. UU. está defendiendo la libertad religiosa
En su declaración del 27 de octubre, el secretario Pompeo señaló que desde el lanzamiento de la alianza internacional para la libertad religiosa o de creencia (IRFBA) en febrero de 2020, "31 naciones han prometido su compromiso con esta red de ideas afines dedicada a abordar los desafíos en todo el mundo".
"La libertad religiosa y otros temas a la dignidad humana son, y seguirán siendo, una prioridad de la política exterior de EE. UU.", añadió.
Durante una entrevista con ShareAmerica el 22 de octubre, el embajador de EE. UU. para la libertad religiosa internacional, Sam Brownback, dijo: "Las autoridades chinas han sometido a prisioneros de conciencia, incluyendo a practicantes de Falun Gong, uigures, budistas tibetanos y cristianos clandestinos, a la sustracción forzosa de órganos. Esto debería impactar la conciencia de todos".
"Le decimos a China: No te equivoques; no ganarás tu guerra contra la fe", declaró.
Sabemos que dada su esencia antihumana y antinaturaleza, el PCCh nunca ofrecerá al pueblo chino la libertad. La única manera de que los chinos sean verdaderamente libres es desintegrar al PCCh.