(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa conocen el poder de tener fuertes pensamientos rectos, un poder que solo puede provenir de Dafa.
De las enseñanzas del Maestro entiendo que debo considerarme una verdadera practicante y cultivarme genuinamente. He practicado Dafa durante más de 20 años y he leído Zhuan Falun incontables veces. Pero solo ahora, después de haber eliminado mi parte falsa, aprecio realmente la importancia que Verdad representa en mi cultivación.
Uno no puede tener pensamientos rectos sin primero ser verdadero. Cuando uno dice la verdad y actúa de forma verdadera, el poder de sus pensamientos rectos saldrá naturalmente, ganándose el respeto y la aceptación de los demás. Este poder puede protegernos contra cualquier influencia indeseable en nuestra cultivación.
Descartando la falsedad
Cuando surgió un hecho reciente que preocupaba seriamente a todos los practicantes de Dafa en Australia, todos discutimos conjuntamente cual era la mejor manera de responder. Aclarar la verdad sobre Dafa, escribir a los funcionarios del gobierno y enviar pensamientos rectos continuados fueron algunas de las acciones que pusimos en marcha inmediatamente. No obstante, la situación no parecía mejorar después de algún tiempo. Algunos practicantes, incluyéndome, comenzamos a sentirnos frustrados y desanimados.
Justo en ese momento, tuve un sueño que recuerdo vívidamente. Estaba en un Fahui y yo estaba sentada sola afuera, observando a los practicantes que estaban dentro a través de una puerta de cristal. Me sentí marginada. De repente, el Maestro estaba de pie detrás de mí. Le dije al Maestro que me sentía dolida por el trato injusto, a lo cual el Maestro me respondió bondadosamente desde la perspectiva del Fa. Cuando desperté del sueño, no podía recordar ni una sola palabra de lo que me dijo el Maestro.
Me dijeron que en breve comenzarían los preparativos para el Fahui nacional y me preguntaron si quería trabajar con el equipo encargado de los artículos. Con el sueño aún fresco en mi mente, estaba feliz de poder ayudar. Pensé que eso explicaba mi sueño y ya no volví a considerarlo. No fue hasta que ocurrieron una serie de sucesos posteriores que comencé a apreciar la inmensa misericordia del Maestro.
Siendo falsa
No mucho después, estaba hablando por teléfono con otra practicante con la que estaba en contacto a menudo. Siempre nos ayudábamos mutuamente y a menudo intercambiábamos experiencias de cultivación.
Le expliqué mi experiencia del pasado año, la cual creía que era una gran prueba de xinxing. En las situaciones cuando me enfrentaba a falsas acusaciones, y cómo me molestaban los apegos de algunos practicantes. En lugar de palabras de alivio y de apoyo, me dijo: “A veces parece que te hacen falsas acusaciones, pero la verdadera razón podría ser que trataste a otros practicantes de las misma forma en el pasado”. Mencionó algunos ejemplos que había encontrado últimamente y cómo se me podía aplicar. No estuve de acuerdo con ella.
Dije: “Soy una persona bastante simple”. Y ella respondió: “Siempre dices que eres una persona bastante simple pero no creo que lo seas del todo. Es un defecto tuyo que me ha molestado todos estos años que te conozco. Le doy mucha importancia al valor de la ‘Verdad’, y en esto tú y yo tenemos una diferencia fundamental que me cuesta de aceptar”.
Las lágrimas comenzaron a cubrir mi cara, y con voz temblorosa dije: “no sé lo que es, si lo supiera, me desharía de esto”.
Dijo: “Es tu manera de lidiar con algunas cosas, a veces ignoras tus propios principios. Lo encuentro muy difícil de aceptar. A mí no me tratas así, pero lo haces con otras personas. Espero que un día me trates así también. Has puesto más énfasis en la cultivación de la ‘Benevolencia’ y de la ‘Tolerancia’, pero no lo suficiente en la cultivación de la ‘Verdad’. Le respondí: “Si es así, comenzaré a prestar más atención a cultivar la ‘Verdad’.
Desde ese intercambio sincero, aprecio más las conversaciones francas y con buena intención que tenemos entre los practicantes. Más tarde me enteré qué ella, en ese momento, estaba esforzándose en cultivar la “Benevolencia” y la “Tolerancia” para ser más eficaz en llegar a los funcionarios del gobierno mediante las cartas. Ahora nos apoyamos aún más y se muestran los beneficios.
Bajo mi falsedad
El Maestro dijo:
“Si en un momento ustedes descubren la verdadera razón dentro de sí mismos, se atreven a reconocerla y afrontarla, encontrarán que el asunto ha cambiado y que el conflicto ha desaparecido de una vez” (Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica).
En la misma época, una practicante y yo estábamos discutiendo una decisión sobre un proyecto con la que que otra practicante no estaba de acuerdo. Ella dijo: “Cuando tengamos tiempo se lo explicamos, lo discutimos con los demás y tomamos una decisión”: “¡De acuerdo!”, dije: “Pero no es necesario decírselo a ella”, “No”, dijo: “Debemos decírselo”. Dudé en aceptarlo, “Oh, tienes razón. Debemos comentárselo”. En el instante que dije esto, me di cuenta que estaba siendo falsa. Pude ver la razón de esa falsedad: No quería problemas en cuanto la discusión sobre la decisión y tenía una opinión negativa sobre la otra practicante que muy probablemente estaría en desacuerdo con nosotras.
Mientras trabajaba en la guardería, sucedió que vi a una niña de cinco años comiendo sola fuera del aula mientras que los otros niños que ya habían terminado estaban dentro. Para que se sintiera mejor le dije: “¡Eres mi niña favorita!”. De la nada, apareció otra niña a su lado. No quise herir a esta otra niña así que le dije: “!Tu también eres mi niña favorita!”. Me di cuenta al instante que estaba siendo falsa de nuevo.
Me gusta la primera niña, porqué ella siempre me ayuda a recoger los juguetes cuando se lo pido. Es mi niña favorita. En cuanto a la segunda niña, no estaba muy familiarizada con ella. Fui falsa para complacerla.
En los días siguientes, me di cuenta más de una vez que estaba siendo falsa cuando cocinaba para mi esposo semi-vegetariano. Por ejemplo, cuando quise hacer que los pasteles supieran mejor, corté un poco de jamón , lo freí con aceite y lo mezclé con las verduras. De esa manera, realmente no notaria el jamón y le gustaría. No me hubiera dado cuenta que esta acción significaba ser falsa si no hubiera estado atenta a eso.
Mi esposo no lo hubiera sabido si no se lo hubiera dicho. Le confesé todas las pequeñas mentiras que hice en el pasado y me disculpé. Se alegró por mí y se burló: “No es difícil decir la verdad, ¿verdad?”.
Al ser occidental, mi esposo usualmente se apega a sus principios. Cuando nuestras opiniones difieren, normalmente el lo señala cortésmente o con humor, pero no insiste en su propia opinión. Como siempre me he salido con la mía, he pasado por alto la importancia de rectificar mi parte falsa.
Esta mañana, mientras estudiaba el Fa con otro practicante, me topé con algo.
El Maestro dijo:
“Pero las mentes del fo falso y la pusa falsa son extremadamente malas, porque persiguen dinero. Estos son producidos en otro espacio y, al tener una mente y conocer unos pocos principios, no se atreven a hacer grandes cosas malas, pero sí se atreven a hacer pequeñas cosas malas” (Quinta Lección, Zhuan Falun).
Me sorprendió y me asusté un poco. Ya que me he sorprendido a mí misma haciendo muchas “pequeñas cosas malas”, ¿me convertiré en un “Fo falso o una Pusa falsa”? He estado escribiendo cartas de aclaración de la verdad, pero ¿podían los mensajes de estas cartas tener el poder de salvar a la gente?
Desechando mi lado falso
Llamé a la practicante que me avisó de mi problema y le dije: “He encontrado mi parte falsa. Tu crítica bien intencionada ha hecho maravillas”.
Después de esto, busqué en mis recuerdos cualquier cosa que fuera falsa, las rectifiqué una por una en mi mente o en mis acciones. Ha sido una experiencia muy esclarecedora, y nunca me he sentido más aliviada. Cuando la parte falsa es descartada, mi parte real y verdadera renace.
A medida que descendimos a través de distintos niveles del cosmos hasta este nivel humano, gradualmente nos hemos alejado más y más de Dafa. Esta desviación pesa sobre nosotros como lo hace el estrés común. Pero esta carga me ha sido quitada parcialmente. Durante unos días mientras estaba en casa, estuve constantemente moviendo mis pies ya que me sentía muy feliz y despreocupada. Aunque tengo 50 años, de repente me convertí en una niña asombrada e inocente.
Ahora puedo llevarme mucho mejor con mis compañeros occidentales de la guardería. Como ellos, ahora puedo ser yo misma y actuar libremente desde mi corazón. Es un estado mental que he deseado durante mucho tiempo. Esto demuestra la verdad de lo que dijo el Maestro de:
“Aquello que perdemos son, en esencia, cosas no buenas” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Ahora puedo hablar abiertamente con mis compañeros practicantes, mi familia y mis compañeros de trabajo. Los practicantes también sintieron el genuino cambio en mí.
En las dos semanas que estuve concentrada en identificar y descartar mi parte falsa, me he vuelto más agradecida a las pistas del Maestro, así como por la ayuda de otra practicante. Estudiábamos el Fa juntas cada mañana y compartió pacientemente conmigo sus entendimientos sobre el Fa. A lo largo del camino, también he descubierto y cultivado fácilmente mis otros apegos como los celos, la mentalidad de presumir y de la tendencia de ir a los extremos.
Si no hubiera logrado cumplir hoy con la “Verdad”, lo que creo que conseguí con la cultivación de “Compasión y “Tolerancia” sería de hecho bastante vacío.
El Maestro dijo:
“Zhen-Shan-Ren, este tipo de característica, es el parámetro para evaluar lo bueno y lo malo dentro del universo. ¿Qué es bueno y qué es malo? Precisamente se utiliza esta característica para evaluarlo” (Primera Lección, Zhuan Falun).
Según el estándar del Fa, no podemos decir que una persona que es falsa sea una buena persona ni mucho menos un cultivador genuino.