(Minghui.org) Me quedé con mi madre de 90 años este Año Nuevo Chino (25 de enero de 2020). Contratamos a tres empleadas domésticas, una tras otra, para cuidarla. Al principio, todas tenían malentendidos sobre Falun Dafa, pero al final cambiaron de opinión. Una de ellas incluso comenzó a practicar Falun Dafa.
La primera empleada me observó en silencio al verme hacer los ejercicios. Luego me dijo que su esposo fue engañado por la falsa propaganda del partido comunista chino (PCCh) sobre Falun Dafa, así que estaba preocupado por su seguridad. Después de estar cerca de mí, le dijo a su marido que los practicantes son amables y que pensaba que mi casa era el lugar más seguro.
"Después de observarte, sé que los practicantes de Falun Dafa son buenos", dijo. "La propaganda del PCCh en la televisión es falsa y engañosa".
Le di folletos sobre Falun Dafa. Cuando se enteró de la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos por parte del PCCh, dijo: "¡Esto es malo! ¡El Cielo los castigará! ¿Cómo puedo ayudarlos?".
Le contó a su familia sobre Falun Dafa y la verdadera naturaleza del PCCh. Su hijo, su nuera, su hermano y su cuñada renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
Ella y mi madre a menudo decían: "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Me alentaron en mis esfuerzos por contarle a la gente sobre la persecución.
Esa empleada doméstica tuvo que cuidar a su nuera, que estaba a punto de tener un bebé y se fue de mala gana.
Mi madre contrató a otra empleada doméstica en el momento en que la noticia del brote del virus PCCh (coronavirus) se publicó oficialmente tras ser encubierta. Muchas ciudades fueron cerradas.
Esta empleada estaba preocupada y asustada. Desinfectó toda la casa con alcohol y otros desinfectantes. No se atrevía a salir y tampoco me dejaba salir, temiendo que su hijo y su hija se infectaran.
"Tu llegada a nuestra casa significa que tenemos una relación predestinada", le dije. "Solo recuerda: 'Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' y de vez en cuando di estas palabras".
Ella se mostró escéptica y dijo: "¿Crees en Falun Dafa? ¿Cómo puede la gente educada creer en eso?".
Debido al encierro, trabajé desde casa. No le pedí que hiciera mucho para poder adaptarse a la casa y a la rutina de mi madre. Ella dijo: "Solía trabajar como cuidadora en un hospital. Siempre estaba muy cansada. Ahora vivo una buena vida en tu casa".
Rezaba en su habitación mientras yo hacía los ejercicios. Escuchaba en silencio cuando le leía a mi madre Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Ella no se opuso a lo que dije, pero todavía tenía dudas.
Cuando uno de mis primas fue hospitalizada, decidí visitarla. Cuando se enteró de que planeaba ir al hospital, se opuso. Dijo que podía ir si no volvía directamente a casa de mi madre. Me pidió que usara desinfectante y que me cambiara de ropa cuando regresara. Acepté.
Ella no estaba contenta cuando volví del hospital. Desinfectó la casa y me evitó. Dijo que no quería contraer el virus y amenazó con renunciar. Llamó a sus parientes y se quejó.
Viendo lo asustada que estaba, me puse una mascarilla y me mantuve alejada de ella. Le dije: "Si realmente quieres irte, puedo darte tu pago final. Pero piénsalo bien. Podemos hablar de ello mañana".
Al día siguiente ella dijo: "Lo pensé bien. Eres muy amable y valiente al ir al hospital a ver a tu prima. ¿No tenías miedo? Piensas en los demás pero no en ti misma. ¡Te admiro!
"Soy cristiana y creo que Dios me salvará cuando ocurran cosas malas. Pero tengo miedo. Tuve miedo cuando fuiste al hospital. Después de que hablamos, me siento mejor. No quiero renunciar".
Expliqué que mucha gente se sentía bendecida después de tener en cuenta y decir: "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno". Ella asintió.
"No tengas miedo. ¡El Maestro de Dafa te protegerá!", dijo mi madre.
"Tu madre dijo que el Maestro de Dafa me protegería", dijo la empleada y casi se conmovió hasta las lágrimas.
Después de visitar la casa de su hijo, tuvo fiebre, tos seca y voz ronca. Ella negó que fuera el virus, pero tenía miedo. Sentí pena de que fuera tan engañada por la propaganda del PCCh. La consolé y le dije: "Este virus se convirtió en una epidemia porque el PCCh trató de ocultarlo al principio". No se puede ver el virus. ¿Cómo lo superas?
"Por favor, recuerda y di: 'Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno'. La energía recta llenará tu cuerpo. Estarás bien". Ella asintió.
Empezó a decir las frases. Se alegró al decirme que su fiebre desapareció al día siguiente y que solo tosía a veces por la noche.
"Por favor, continúa recitando esas frases. Tu enfermedad también desaparecerá". Le dije.
Antes de irse con otro compromiso, me invitó a cenar en su casa.
"Me tratas muy bien", dijo sinceramente. "Somos como hermanas. Después de estar contigo, ahora sé que Falun Dafa es bueno. No le temes a la plaga porque tienes al Maestro y a Dafa".
Ella dijo: "Mi creencia espiritual no es tan buena como la tuya. ¡Dafa es lo mejor! Recordaré que Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Luego, contratamos a otra empleada doméstica. Cuando llegó, dijo: "El coronavirus se propagó desde EE. UU. a China. Ahora la pandemia es peor en otros países. China está a salvo ahora".
Dijo que apreciaba que el PCCh le diera una pensión. Señalé que el PCCh engaña a la gente y la hace pensar que amar al partido es ser patriótico.
Le di los libros Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y El Objetivo Final del Comunismo para que los leyera, y un video, Cómo el Espectro del Comunismo está gobernando nuestro mundo. Pronto cambió su punto de vista y entendió que ser patriótico no significa que uno tenga que amar al partido. Se ganó su pensión porque trabajó duro.
Ahora mi madre, la tercera empleada doméstica y yo estudiamos juntas el Fa. La empleada dijo que tuvo la gran fortuna de conocernos y conocer Falun Dafa.