(Minghui.org) Recientemente falleció un practicante local. Sentí mucha pena porque no había logrado completar nuestro viaje de cultivación.
Este practicante creía firmemente en Dafa y era diligente. Ayudó a muchas personas en su trabajo a entender que Falun Dafa es bueno, a pesar de que la práctica estaba siendo perseguida y difamada por el partido comunista chino.
Su familia se mudó a otra ciudad hace años. Escuché en mayo de 2020 que le diagnosticaron cáncer. Luego mantuvimos dos videollamadas. Se le veía de buen humor en la primera llamada. No le tenía ningún miedo al cáncer. Sin embargo, en la segunda no se encontraba muy bien. Su esposa le dijo a los familiares de nuestra ciudad que los médicos le pronosticaron tres meses de vida.
En las videollamadas me comentó que no encontró a ningún otro practicante en aquella ciudad y que se estaba cultivando solo. Entonces le sugerí que regresara para que pudiéramos estudiar el Fa juntos, y aceptó. Mi pareja y yo íbamos a su casa para estudiar con él todos los días. Su esposa también se unió a nosotros.
En nuestros intercambios, descubrí que él, su esposa y su hijo decidieron quedarse en esa otra ciudad para disfrutar de mejores oportunidades económicas. Compraron un apartamento pidiendo un anticipo. Luego tuvieron que realizar dos trabajos para pagar la hipoteca, desde las 4:00 a. m. hasta altas horas de la noche. Tenían poco tiempo para descansar y mucho menos para estudiar el Fa.
Tal situación duró ocho años.
Terminaron de pagar la hipoteca el año pasado. El alcanzó la edad de jubilarse y comenzó a recibir la pensión. Además encontró un trabajo más fácil de hacer.
Pensó que finalmente tendría tiempo para cultivarse y quiso recuperar el tiempo perdido. Pero entonces le diagnosticaron cáncer.
También descubrí que tenía conflictos con varios familiares e incluso perdió el contacto con algunos. Aunque parecía que la culpa era de los otros, ¿no son tales tribulaciones, los conflictos que un cultivador debe superar? También tuvo conflictos con su esposa y habló de divorciarse.
Al descubrir que se apegaba al resentimiento llamó a sus familiares, aquellos con quienes tenía conflictos, para compensarlos.
No obstante, acabó falleciendo. Las viejas fuerzas podrían haberle quitado la vida con la excusa de que se había demorado demasiado en su cultivación.
Su fallecimiento es un toque de atención para todos nosotros. Acorde a la situación, creo que podemos aprender dos lecciones.
Primero, el estudio del Fa es importante de verdad. Pero ese practicante, no estudió el Fa con constancia. En cambio, dedicó todo su tiempo a los asuntos de la gente común. Regresó a nuestra ciudad el año pasado para completar los trámites de su jubilación. Luego expresó que deseaba quedarse para pasar algún tiempo estudiando el Fa. Sin embargo, su esposa y su hijo no dejaban de reclamarlo. Dedicaba toda su energía a ayudarle a su hijo con su negocio.
En segundo lugar, también es importante que nos mantengamos al día en los asuntos de la aclaración de la verdad y en ayudar a Shifu en el progreso de la rectificación del Fa. Ese practicante regresó a nuestra ciudad en 2015 cuando estábamos preparando una demanda contra Jiang Zemin, el exlíder supremo del partido comunista chino que lanzó la persecución a Falun Dafa. Se quedó poco tiempo en la ciudad, aunque se enteró de lo que estábamos haciendo, no participó en la demanda.
Deberíamos tomar como una señal el hecho de que este compañero practicante postergara la cultivación con el objetivo de acometer y terminar las prioridades de la gente común. Sugiero que releamos el artículo de Shifu Practicando la cultivación después de la jubilación (Escrituras esenciales para mayor avance), y valoremos en su justa medida la oportunidad que tenemos de cultivar Dafa.