(Minghui.org) Desde que comenzó a propagarse la COVID-19, las calles más transitadas de China se quedaron tan vacías como las de un pueblo fantasma y la gente está muerta de miedo. ¿A quién vamos a aclarar la verdad los practicantes de Falun Dafa? ¿Dónde podemos ir a buscar a la gente?
El partido comunista chino (PCCh) ha aprovechado la situación y con tal excusa monitorea a la gente a gran escala. Han instalado cámaras en todas partes, especialmente en las zonas donde residen los practicantes. También han instalado sistemas de reconocimiento facial.
Como nos enseñó nuestro Maestro, Li Hongzhi, en el Fa, la pandemia conocida como "el virus PCCh" ha sido un plan celestial. Se dirige específicamente a aquellos que siguen al PCCh y no tiene nada que ver con nuestros practicantes. Especialmente en este momento crítico, debemos continuar haciendo bien las tres cosas. El tiempo que nos queda para cultivarnos y validar Dafa es muy limitado, así que debemos apurarnos y ayudar a la gente. El Maestro Li protege a todos los practicantes, ¿de qué deberíamos tener miedo?
El Maestro dijo:
«No obstante para los cultivadores, el miedo o la falta de él prueba la humanidad o divinidad [de uno], y es lo que diferencia a un cultivador de la gente común. Es algo que un cultivador debe enfrentar, y el apego humano más grande que un cultivador debe eliminar» (Estudiar bien el Fa y dejar los apegos no es difícil, Escrituras esenciales para mayor avance III).
Cuando tenemos miedo, nuestra compasión disminuye. Si carecemos de compasión, ¿cómo podremos pensar en cuánto sufre la gente y el gran peligro al que se enfrentan? El Maestro también nos dijo que el 90% de la gente en el mundo de hoy eran dioses de muy alto nivel que bajaron del Cielo. Sin embargo, algunos olvidaron el camino que debían tomar para volver a casa, algunos se perdieron entre la gente común y algunos se unieron a Dafa. Debemos despertarlos rápidamente para que se salven.
Estaba a cargo de la producción de materiales de información sobre Falun Dafa para nuestra área y las ciudades cercanas. También estaba ocupado coordinando otros proyectos. Todo lo que tenía en mente era el Fa. A menudo pensaba: "¿Es hora de enviar pensamientos rectos?". "Asegúrate de levantarte a las 3:00 a. m. para hacer los ejercicios". "Casi es la hora del estudio del Fa, ¿no?". "Es hora de hacer los materiales". "¿Qué materiales debo reunir esta vez?". "No te olvides de preparar materiales para los practicantes fuera de la ciudad". "¡Oh, vaya! es hora de salir a aclarar la verdad". No importaba lo cansada u ocupada que estuviera, siempre me sentía muy feliz.
Antes de empezar a practicar Falun Dafa hace 24 años, siempre ponía mucha atención a lo que comía. Me aseguraba de equilibrar los vegetales y carne en las comidas. También me aseguraba que tuviera todo tipo de productos nutricionales. A pesar de eso, estaba enferma todo el tiempo. Ahora como de forma muy sencilla. Luego solo tenía dos comidas al día, a veces incluso solo una, pero no siento hambre. De esa manera, me hice de más tiempo para hacer el trabajo de Dafa. Mi familia simplemente siguió el ejemplo.
Después de empezar a practicar, eliminé completamente el deseo de comer carne y me ha ido muy bien. Nadie cree que tengo 73 años. Solía estar muy enferma y llegué a estar al borde de la muerte. Mi marido no practica Dafa, pero tampoco come carne. Antes comía mucha carne, así que es difícil de creer que haya dejado tan de repente ese deseo.
Mi familia y amigos presenciaron cómo mi visión sobre la vida ha cambiado por completo, y cómo me he recuperado rápidamente de todas mis enfermedades y he rejuvenecido. Pasaron de estar muy en contra de Falun Dafa a apoyarme en mi cultivación. Esto fue, realmente, un cambio significativo.
Mi familia cercana, mis otros parientes, los buenos amigos, colegas, compañeros de clase y vecinos que también se han beneficiado de Dafa, nos sentimos verdaderamente agradecidos con el Maestro Li y Dafa. ¡Somos los seres más afortunados!
Lo que me llegó a hacer más feliz fue algo que sucedió recientemente y que me ayudó a mejorar mi xinxing. El año pasado el Sr. Li –un compañero practicante– y yo tuvimos un conflicto mientras hacíamos cosas para validar Dafa. Debido a que estábamos ocupados haciendo otras cosas, nunca tuvimos la oportunidad de compartir y rectificar la situación. Pero yo siempre pensé que no debíamos seguir así y que no habíamos alcanzado el estándar de un practicante.
En esa época, la policía arrestó a uno de los practicantes locales y tuve que hacerme cargo de los proyectos de los que se encargaba. Intervine para consolar a su familia, aclararé los hechos y contraté a un abogado. También ayudé a aclararles los hechos a las personas relacionadas con el proceso de rescate.
Además pensaba en que debía arreglar la relación con el Sr. Li. Le pedí a otro practicante que invitara al Sr. Li a ayudar en esta iniciativa de rescate. El Sr. Li vino conmigo a la casa del practicante para hablarle a su familia sobre la posibilidad de unirse a nosotros en los esfuerzos de rescate. Al final, con la ayuda del Maestro, Dafa y nuestros pensamientos rectos, nuestros esfuerzos dieron sus frutos y el practicante regresó a casa.
Durante el proceso, sentimos que nuestros cuerpos eran muy ligeros, como si camináramos sobre el aire. Fue una manifestación del Fa completamente nueva para todos. Comprendimos que habíamos actuado correctamente y que habíamos hecho lo que un practicante debía hacer.