(Minghui.org) Cuatro residentes de la ciudad de Zhaodong, en la provincia de Heilongjiang, fueron recientemente sentenciados a prisión por su fe en Falun Gong, una antigua disciplina espiritual y de meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
El Sr. Yang Xuewen y la Sra. Li Yali fueron condenados a dos años y medio cada uno con una multa de 20.000 yuanes. La Sra. Zhang Guorong y su madre, la Sra. Zhang Kuihua, fueron condenadas a 2 años cada una y a una multa de 10.000 yuanes.
Los cuatro practicantes fueron arrestados el 16 de julio de 2019 después de haber sido denunciados por distribuir material informativo sobre Falun Gong. Comparecieron en dos ocasiones ante la corte de Zhaodong, el 18 de noviembre y el 26 de diciembre de 2019.
Durante la audiencia de noviembre, los abogados de los practicantes los declararon no culpables.
Los abogados argumentaron que la policía violó la ley cuando irrumpieron en las casas de los practicantes escalando las vallas alrededor de sus patios y rompiendo sus cerraduras. Además, la policía no tenía ninguna orden de registro, ni mostraron sus identificaciones durante las redadas en las casas.
Las pruebas de la procuraduría incluían más de 100 copias de libros de Falun Gong y material informativo confiscado en los hogares de los practicantes. Los abogados refutaron que los libros y materiales eran posesiones legales de los practicantes y no causaban daño a nadie.
La acusación alegó que cinco testigos denunciaron a los practicantes a la policía a las 10 de la mañana del 16 de julio de 2019, pero no había ningún registro de la denuncia ni de los testigos interrogados por la policía. En el acta de acusación no se incluyó ningún documento de identificación ni ninguna otra prueba de la identidad de los testigos, como exige la ley.
Cuatro de los cinco testigos estuvieron presentes en el tribunal, pero no pudieron probar que los practicantes acusados les hubieran distribuido materiales de Falun Gong. Los abogados de los practicantes argumentaron que los relatos de los testigos no eran válidos.
El Sr. Yang testificó en su propia defensa.
Enfatizó que la libertad de creencia es un derecho constitucional de cada ciudadano chino y que no violó ninguna ley al practicar Falun Gong.
Argumentó que ninguna ley ha criminalizado a Falun Gong en China y que la persecución no tiene ninguna base legal. También citó un aviso de la oficina de publicaciones de China, en el que se levantaba la prohibición de la publicación de las obras de Falun Gong en 2011.
Al final de su defensa, el Sr. Yang compartió cómo la práctica de Falun Gong mejoró su salud y elevó su carácter.
El procurador enumeró pruebas adicionales de la procuraduría durante la audiencia del 26 de diciembre. Los abogados señalaron que la forma en que la policía había obtenido las pruebas violaba el procedimiento legal, por lo que las pruebas eran inadmisibles.