(Minghui.org) Después de servir como soldado, fui recomendado por mis vecinos del pueblo para el puesto de secretario del pueblo bajo el partido comunista chino (PCCh). Tratar los asuntos del pueblo, junto con mi mal carácter, orgullo e insistencia en tener razón, provocó que mi salud empeorara. Sufrí varias afecciones, incluyendo gastritis, hernia estomacal y hernia inguinal. A pesar de que busqué y recibí tratamiento médico en toda la región, mis enfermedades siguieron siendo incurables.
Mi esposa también sufría de mala salud. Enferma durante casi treinta años, pasaba los días descansando en la cama, sin poder hacer nada más. En 1998, algunos visitantes vinieron a nuestro pueblo para enseñar Falun Dafa. Mi esposa asistió a estas conferencias y para nuestra sorpresa, ¡se recuperó completamente de sus enfermedades! También, un hombre de nuestra aldea con una anormalidad espinal severa (cifosis) comenzó a caminar erguido después de aprender esta práctica.
Inspirados por estos milagros, más de cien habitantes de la aldea empezaron a aprender Dafa. Estos practicantes de Falun Dafa se convirtieron en ciudadanos moralmente rectos, cuya influencia positiva se extendió por todo el pueblo. Durante este período, vi una disminución significativa en el número de peleas y disputas domésticas.
Sin embargo, en julio de 1999, una orden fue enviada desde las oficinas centrales del gobierno y Falun Dafa se prohibió en China. Muchos practicantes de Falun Dafa de nuestra aldea visitaron Beijing para hacer una petición al gobierno. Entre ellos, mi esposa y la esposa de mi hermano menor. Todos fueron arrestados y la esposa de mi hermano menor fue encarcelada ilegalmente en un centro de detención. Cuando la oficina 610 anunció su intención de llevar a cabo "clases de reeducación" (sesiones de lavado de cerebro), me pidieron que diera los nombres de los habitantes que practicaban Falun Dafa. Recuerdo mi confusión inicial: "¿Qué crimen cometieron estas personas?". Sin embargo, como empleado del gobierno, tuve que seguir al pie de la letra las instrucciones de la PCCh o enfrentarme a las consecuencias. Cumplí con una lista de varios practicantes importantes de Falun Dafa para la oficina 610, que incluía los nombres de mi esposa y la esposa de mi hermano menor. Incluso ayudé a las autoridades en sus esfuerzos por arrestarlos.
Sin embargo, sentí que algo andaba mal después de enviar a mi esposa a la clase de reeducación de la oficina 610. Esa noche, me acosté en la cama y pensé: "Falun Dafa es bueno, pero las autoridades lo han prohibido". "¿Por qué los practicantes se rehúsan a aceptar esta decisión? ¿Por qué insisten en seguir practicándolo?". Decidí ver el contenido de Zhuan Falun yo mismo.
Me levanté de la cama y saqué la copia de mi esposa de Zhuan Falun de su escondite. Después de leer un rato, apagué la luz, cerré los ojos y me preparé para dormir. Para mi sorpresa vi numerosos círculos de luz, girando y brillando de varios tamaños y colores, flotando alrededor de nuestra casa. Nunca antes había visto algo tan mágico. Desaparecieron tan pronto como encendí la luz, pero reaparecieron cuando apagué las luces. Más tarde mi esposa me explicó que estos eran Falun.
Este evento me convenció de que Falun Dafa es una práctica extraordinaria. Comencé a pasar más tiempo leyendo libros de Falun Dafa. Los libros enseñan a la gente a ser más considerada con los demás, a evitar empezar conflictos y a vivir de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Falun Dafa es todo lo contrario de la difamación del partido comunista.
Sin que yo lo supiera, mis diversas enfermedades crónicas desaparecieron. Solo entonces comprendí verdaderamente por qué el PCCh, a pesar de la riqueza y los recursos de que dispone, tiene poco éxito en cambiar los corazones de los practicantes de Falun Dafa. ¡Falun Dafa es realmente una práctica asombrosa! Mientras uno practique Verdad-Benevolencia-Tolerancia en su vida diaria, uno puede lograr una salud perfecta.
Me convertí en el blanco de muchas críticas en cada reunión del pueblo. Los funcionarios criticaban mi falta de rigor en la aplicación de las normas sobre los muchos practicantes de Falun Dafa en nuestro pueblo. Sin embargo, yo era extremadamente reacio a cumplir, habiendo visto y leído la verdad. En el año 2000, renuncié a mi puesto de secretario del comité del pueblo para poder dedicar mis esfuerzos a la práctica de Falun Dafa con mi esposa.
De vez en cuando, los practicantes de Falun Dafa del pueblo se reúnen en mi casa para estudiar el Fa y compartir sus experiencias. Nuestra familia también participa en varias actividades de aclaración de la verdad.
A pesar de conocer las estrictas leyes y las viciosas penas que esperan a los practicantes de Falun Dafa, por el bien de nuestra buena salud y la felicidad de nuestra familia, mi esposa y yo nos comprometimos a practicar Dafa. Hasta la fecha, seguimos siendo practicantes saludables y diligentes de Falun Dafa.
Además, es cierto que toda la familia se beneficiará siempre y cuando un miembro practique Falun Dafa. Desde temprana edad, enseñamos a mi joven nieto a reconocer las frases "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y "Falun Dafa es bueno" que están expuestas en las paredes de nuestra casa. Aunque él todavía no había aprendido a hablar, cada vez que pronunciábamos la frase "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", nuestro nieto giraba su cabecita en dirección de estas palabras en nuestras paredes.
Un día, mientras estábamos recogiendo vegetales silvestres, mi nieto de tres años de repente se desplomó al suelo. Nos apresuramos a buscar tratamiento médico, pero todos los expertos que consultamos en los distintos hospitales del municipio, de la ciudad y de la provincia no pudieron determinar la causa de su enfermedad. Pasamos días de traslado entre los especialistas médicos sin éxito. Finalmente, perdimos la fe en estas instituciones médicas y decidimos traer a nuestro nieto a casa. Coloqué a nuestro pequeño nieto en la cama y le declaré a mi familia: "No hay otra manera, dejémosle todo al Maestro". Tan pronto como estas palabras salieron de mi boca, mi pequeño nieto se puso de pie y felizmente comenzó a aplaudir. ¡Nos quedamos sin palabras de asombro!
El PCCh se está inmiscuyendo ciertamente en algo que está fuera de su control. ¡Perseguir a los que practican una forma de cultivación divina ciertamente resultará en una retribución! Espero que estos funcionarios y personal del gobierno puedan reconocer la bondad de Dafa y renunciar al PCCh por la seguridad de ellos mismos y de sus familias. ¡Nuestra familia quiere expresar nuestra gratitud al Maestro por su compasión ilimitada!