(Minghui.org) Una noche, mientras miraba un programa de televisión con mi padre, casualmente comenté que algunos personajes eran buenos para andar adulando, lo que hizo que mi padre se enojara de repente y dijera que siempre pensaba en otros con una actitud negativa. Me sentí avergonzado. Cuando miré hacia adentro, descubrí que realmente tenía este problema. Criticar habitualmente a los demás es una mentalidad que surgió de crecer en la cultura del partido comunista.
Recuerdo un incidente que ocurrió recientemente en el trabajo. Mi computadora no tenía sonido desde que se instaló hace dos años. El técnico informático de la compañía me dijo en ese momento que mi computadora no tenía una tarjeta de sonido. Entonces, en mi corazón, daba por sentado que el jefe era demasiado tacaño para pagar una tarjeta de sonido, y estaba resentido con él.
No pasó, hasta dos años después, cuando otro técnico de IT vino y reconfiguró mi computadora, y el sonido funcionó bien. Me di cuenta de que había perjudicado mentalmente al jefe durante dos años. La computadora tenía una tarjeta de sonido integrada, pero no se había configurado correctamente. Aunque fui engañado por el primer técnico informático, fui yo quien dudó de los demás desde el principio.
De hecho, es un error pensar mal de los demás. Afortunadamente, no expresé verbalmente mis sentimientos y no causé daño a otros. Pero este tipo de malicia ha existido en mi mente durante mucho tiempo. Solía decir otras cosas negativas en la oficina, que sin querer lastimaban a los demás compañeros.
Al examinar mis acciones a diario, descubrí que todavía había muchos malos pensamientos y nociones detrás de ellos. Por ejemplo, cuando el jefe me elogió públicamente o me dio algún beneficio adicional, mi primer pensamiento era que los demás colegas me envidiarían. Así que traté de disimular como si no me importara ni quisiera el beneficio y actuar de esa manera hizo que mi jefe se sintiera avergonzado.
Ese fue en realidad un comportamiento engañoso, preocuparse por ser aislado o maltratado por los colegas, en lugar de tomar la fama y la fortuna a la ligera. Además, cuando pensaba mal de otros, ¿no se revelaban los pensamientos negativos en mi propio corazón, en vez de mirar la deficiencia de los demás? Mirándolo desde el punto de vista de otra persona, tal vez soy yo quien realmente tiene la mala idea si no puedo soportar ver la bondad en ellos.
Esta tendencia a criticar es una manifestación de mi escepticismo. Siempre sospeché que otros me perjudicarían o me harían algo. A veces, cuando estaba haciendo cosas para validar el Fa, repentinamente me venían a la mente malos pensamientos de que alguien nos estaba espiando.
Los pensamientos de un cultivador tienen energía. Si siempre tengo pensamientos negativos sobre las personas y las cosas que me rodean, ¿no tomaría forma? Esto es similar a cuando las personas comunes usan drogas o son adictas a sus teléfonos móviles, y como resultado forman una versión falsa de sí mismas. Es porque sus apegos son demasiado fuertes.
Si no me deshago de estos apegos a tiempo, este falso yo se volverá más fuerte, mientras que mi conciencia principal se debilitará progresivamente. ¡Eventualmente podría dominar mi cuerpo!
Miré hacia dentro para entender por qué había pensamientos tan malos en mi mente. Sé el motivo de la cultivación y recuerdo las enseñanzas de Shifu, pero cuando surgen situaciones, a veces el primer pensamiento que sale es negativo.
Shifu dijo:
"Si no cambias la lógica humana que tú, como persona común, has formado profundamente en tus huesos por miles de años, no podrás desprenderte de esta cáscara superficial humana ni obtener la perfección" (Palabras de advertencia, Escrituras esenciales para un mayor avance).
¿No es esta la "lógica humana que tú, como persona común, has formado profundamente en tus huesos por miles de años" sobre la que Shifu nos advierte?
Es importante recordarme siempre estudiar el Fa, renunciar constantemente a mis nociones, obligarme a seguir los principios de Dafa y esforzarme por hacerlo bien. ¡Esta es una mejora diligente!