(Minghui.org) Este año cumpliré 82. Comencé a practicar Falun Dafa en 1994 y me he cultivado por 25 años. Asistí a cuatro lecturas del Maestro Li desde junio a diciembre de 1994. Cuando recuerdo ese periodo de tiempo, las escenas todavía aparecen vívidas en mi mente. ¡Fue la parte más inolvidable de mi vida!

Shifu dijo:

“Siento que la gente que puede escuchar directamente mi transmisión del gong y mis enseñanzas del Fa, yo digo, realmente… en el futuro sabrás y sentirás que este periodo de tiempo fue de mucho regocijo” (Zhuan Falun).

Asistiendo a las lecturas en la ciudad de Zhengzhou

Nuestro respetado Shifu dio lecturas en la ciudad de Zhengzhou del 11 al 18 de junio de 1994. Esta fue la primera vez que asistía las lecturas de Shifu. ¡Estaba muy emocionada! Varios practicantes y yo fuimos a la ciudad de Zhengzhou en tren y llegamos a la estación de trenes de Zhengzhou el 10 de junio. Había personal allí para recibirnos, y nos consiguieron lugar donde quedarnos. Las lecturas estaban originalmente programadas en el nuevo estadio de Zhengzhou. Debido a que el evento previo no había terminado, las lecturas tuvieron que comenzar en otro estadio más viejo.

Aunque el estado del estadio viejo era relativamente pobre y simple, todos siguieron cuidadosamente los arreglos del personal y nos sentamos de manera ordenada. La mitad del campo y los puestos alrededor estaban llenos de gente.

Con un aplauso fuerte, Shifu caminó hasta el podio. Tenía gran envergadura y usaba una camisa blanca. El temperamento que Shifu mostraba era extraordinario: muy pacífico y compasivo, y siempre estaba sonriendo. Shifu comenzó su lectura sin papeles en las manos; en vez, sacó solo unas notas de su bolsillo.

El tercer día lucía soleado. Me senté en la sección del medio del campo. Todos escuchaban atentamente a Shifu. Después de que enseñó por una hora y media, de repente el viento golpeó, y con un trueno ensordecedor, granizo del tamaño de un huevo comenzó a caer sobre el techo del estadio, y el techo comenzó a ceder. Viento, lluvia pesada, y granizo también golpeaban las ventanas del estadio. De repente se apagaron las luces; aunque estaba oscuro todavía se podía ver. Sin embargo, nadie entró en pánico. La gente sentada en el campo se movió hacia delante para estar más cerca del podio. Los que estaban sentados en los laterales bajaron al terreno, y todos nos sentamos más juntos.

Shifu dejó de enseñar, y todos simplemente nos quedamos quietos esperando. Vi a Shifu acercarse al escritorio que tenía frente a Él. Se sentó e hizo una serie de señales de manos grandes. Luego tomó una botella de agua del escritorio y le quitó la tapa. Sostuvo la botella con la boca mirando hacia arriba y parecía como si echara algo dentro lentamente. Luego tapó la botella y la tiró en el cesto de basura. Unos minutos después, el viento paró y dejó de llover. Luego volvieron todas las luces, y de repente todo brilló de nuevo.

Sonaron fuertes aplausos en el estadio. Shifu sonrió y dijo: “Parecía formidable. De hecho, ni tuve que usar mi mano para atraparlo. Así que lo puse en la botella”. Este fue verdaderamente un momento magnifico en el que atestigüé cómo Shifu atrapaba a un demonio. Fue justo como enseñó: “aunque se haya cultivado por 800 o mil años, un dedo pequeño es más que suficiente para estrujarlo” (Zhuan Falun).

Cuando salí del estadio después de la lectura, vi charcos de agua y ramas de árboles en el camino. Un practicante con su tianmu abierto me dijo que vio el demonio en la botella, y que todavía se movía.

Una mujer detrás de nosotros le dijo a su hijo mientras nos señalaba: “Míralos. Caminan como gente joven”. Verdaderamente, habíamos escuchado a Shifu enseñar el Fa del universo. Limpió nuestros cuerpos, y dejamos de tener enfermedades. Caminábamos ligeramente, como si alguien nos estuviera empujando. No nos sentíamos cansados sin importar cuanto camináramos.

Luego, escuché a alguien decir que el alcalde de Zhengzhou y su esposa fueron al estadio al día siguiente para saludar personalmente a Shifu.

Asistiendo a las lecturas de Shifu en la ciudad de Jinan

Después de la lectura en la ciudad de Zhengzhou, varios practicantes y yo fuimos directamente a la ciudad de Jinan en tren para asistir a la siguiente serie de lecturas de Shifu en Jinan. Tomamos el mismo tren que Shifu, pero estábamos sentados en otro coche. Había muchos practicantes yendo a Jinan. Todos intentamos ayudarnos. Todos estaban de buen humor, lucían relajados, hablaban y sonreían. Esta escena todavía se refleja en mi mente ¡incluso hasta hoy!

La serie de lecturas en Jinan se realizaron en el estadio Huangting del 21 al 28 de junio. Más de 4.000 personas asistieron a la lectura, y el estadio se llenó. La gente llenó el terreno de juego y los laterales también.

La compasión de Shifu se reflejaba en muchas de las cosas que hacía. Para reducir los costos para los practicantes, comprimió los diez días de lecturas en ocho. Dijo que no se podía acortar más la duración porque los practicantes no podrían soportarlo. A veces, Shifu tenía que dar dos lecturas en un día. Para la comida, todos comían en una cafetería grande. La comida era muy económica: Congee, panes cocidos al vapor, y pickles de verduras. Sin embargo, todos sentíamos que la comida era sabrosa.

Hacia tanto calor en Jinan que su sobrenombre era “horno”. Shifu trabajaba muy duro para dar las lecturas sin tomar descanso. Los practicantes se abanicaban, pero Shifu nos pidió que no lo hagamos. Entonces todos comenzaron a sentir una brisa fresca. Shifu no tomó ni un trago de agua ni usaba ventilador durante la enseñanza.

El ultimo día después de la lectura, los practicantes querían sacarse una foto con Shifu. Shifu accedió y dirigió personalmente a la gente en grupos con los que posó. Era un día muy caluroso, y había mucha gente. Pero Shifu no mostró impaciencia y estuvo muy amable.

Las lecturas de Shifu parecían simples en la superficie, pero en realidad eran muy profundas. También ayudó a limpiar los cuerpos de los practicantes y les plantó Falun. Las enfermedades desaparecían cuando, por pedido de Shifu, uno daba un pisotón. Shifu no solo quitó las enfermedades de los practicantes, si no también de sus familiares. Como Shifu ya me había quitado mis enfermedades durante la lectura en Zhengzhou, pensé en las enfermedades de mi esposo cuando di el pisotón. Aunque él no fue a las lecturas, también se benefició.

Una noche después de la lectura, mientras estaba sentada en la cama, de repente vi tres o cuatro cosas redondas como una flor o una rueda, girando en el suelo. Una de ellas era azul y verde claro, y giraba muy rápidamente. También había un palo brillante tan grueso como un pulgar al costado. En ese momento, no supe qué era. Luego, cuando miré el video de la lectura de Shifu, me di cuenta que era el Falun.

También fui a la lectura de Shifu en Yanji del 20 al 27 de agosto de 1994, y por cuarta vez fui a escucharlo en Guangzhou del 21 al 29 de diciembre de 1994.

Durante y después de escuchar a Shifu, mi visión de la vida cambió completamente. Sigo los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y trato de ser una persona desinteresada y altruista (como nos enseñó Shifu en La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, de Escrituras esenciales para mayor avance). Me esfuerzo en eliminar apegos: Soltar el egoísmo y la competitividad, y ser más compasiva con los demás. Siempre intento mirar hacia dentro cuando encuentro cualquier cosa, siempre pienso primero en los demás, trato de ser tolerante, y siempre trato a los demás con bondad.

En los pasados 25 años, bajo la guía y protección de Shifu, he intentado hacer todo lo posible por cultivarme sólidamente y hacer bien las tres cosas. ¡Me siento muy agradecida por Su compasiva salvación!