(Minghui.org) Tengo nueve años y me gustaría hablarles de mis experiencias de cultivación. Cuando tenía seis años, mi madre me dio una copia del libro Zhuan Falun. No sabía lo que era Falun Dafa, y no entendía de qué se trataba el libro.
Me di cuenta de que el propósito de la cultivación era volver al yo original y verdadero. En otras palabras, volver al mundo celestial del que venía originalmente. Disfrutaba haciendo los ejercicios y recitando los poemas de Hong Yin del Maestro. Empecé a estudiar el Fa todos los días.
Experimenté muchos cambios positivos. Dafa me enseñó a ser una buena persona y a mantener siempre un corazón de bondad. He estado usando los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para guiarme en mi vida cotidiana. Por ejemplo, cuando alguien me acosaba, miraba hacia adentro para entender por qué sucedía. Dafa también me ha enseñado a respetar la vida y a sentir compasión por los demás. A veces, cuando otros chicos me molestaban, era difícil para mí mantenerme tranquilo. Pero entonces recordaba que soy un practicante y que debía tratar a los demás con tolerancia.
Dafa también me enseñó a ayudar a los demás. Por ejemplo, estoy ayudando a mi profesor a ordenar el aula todos los días. También echo una mano a mis compañeros de clase cuando me venían con preguntas sobre su trabajo escolar.
Cuando me encuentro con dificultades, pido al Maestro que me guíe.
Participando en la Banda Marchante Tian Guo
Vi algo increíble cuando me uní por primera vez a la Banda Marchante Tian Guo. Mientras practicaba el cuerno francés, vi cuatro o cinco Falun girando a mi alrededor, cambiando de color. Me sentí rodeado por un campo de energía muy poderoso. Después pude tocar el instrumento muy suavemente, sin sentir ninguna dificultad en absoluto. Esa semana veía Falun salir volando de mi cuerno cada vez que practicaba. Aprecié realmente aquella ayuda que me brindó el Maestro. Seguiré practicando diligentemente para poder ser un trompetista francés competente en la banda.
Solo cambiando uno mismo se puede cambiar a otros
Durante una competición de gimnasia en la que participé, un gimnasta no solo me maldijo, sino que también me criticó diciendo que soy una persona terrible. Me sentí extremadamente frustrado y luego lloré. Como resultado, mi actuación no me salió muy bien aquel día, que también resultaba ser mi cumpleaños.
De camino a casa, me pregunté: "¿Por qué sucedió esto? ¿Qué hice mal para que me odiara con tanta fuerza? Entonces recordé que el Maestro dijo que mirara hacia adentro durante los conflictos. Recordé que siempre tuve pensamientos negativos sobre este atleta y su familia. Al pensar en ello, me pregunté: Si tengo pensamientos negativos acerca de alguien, ¿cómo podría ser salvada esa persona? A pesar de que me acosaba, creía que su conciencia principal estaba gritando en otra dimensión: "¡Por favor, ayúdame!".
Después de darme cuenta de esto, comencé a enviar pensamientos rectos para eliminar todos los malos pensamientos. Las cosas cambiaron unos días después. Parecía ser una persona completamente diferente. Me sonrió e incluso me preguntó: "¿Puedo ser tu mejor amigo?".
Gracias por escucharme. Por favor, señalen cualquier cosa inapropiada.
(De la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa de Nueva Zelanda 2019)